


Una mujer estaba llorando desconsoladamente mientras daba vueltas alrededor de un farol. Pasó por allí un hombre, la observó y le preguntó:
—Buena mujer, ¿qué buscas?
—Una aguja que he perdido en mi casa —repuso la mujer. Asombrado, el hombre volvió a preguntar:
—Y ¿cómo es que no la buscas en tu casa? La mujer, sin dejar de sollozar, le respondió:
—Porque en mi casa se ha ido la luz. 1 Ref.CALLE, Ramiro (2019). Cien narraciones espirituales para la transformación interior. Luciérnaga. Barcelona.
La vida, nuestra existencia, nuestras sensaciones y percepciones son fenómenos que se nos presentan bajo diversas apariencias que oscurecen, ocultan o difuminan la realidad. Saber distinguir lo ilusorio y aparente de lo real es la primera condición para desarrollar la claridad mental y nuestra capacidad de análisis y discernimiento.
¿Y como se consigue esto? Pues mediante la práctica del silencio, la atención, la concentración, la contemplación y la meditación.
¿Y como se consigue esto? Pues mediante la práctica del silencio, la atención, la concentración, la contemplación y la meditación.
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