
Sariputta era uno de los más grandes discípulos del Buda y llegó a ser un iluminado de excepcional sabiduría y sagaz visión.
Viajaba propagando la Enseñanza, y cierto día, al pasar por una aldea de la India, vio que una mujer sostenía en una mano un bebé y con la otra estaba dando una sardina a un perro.
Con su visión clarividente e intemporal pudo ver quiénes fueron todos ellos en una pasada existencia.
Se trataba de una mujer casada con un cruel marido que la golpeaba a menudo. Se enamoró de otro hombre, pero entre su padre y su marido, poniéndose de acuerdo para ello, le dieron muerte.
Ahora la mujer mantenía a un bebé en sus brazos, su antiguo amante, que fuera asesinado. La sardina era su despiadado marido, y el perro, su padre.
Todos habían vuelto a reunirse en la presente vida, pero en condiciones muy distintas.
EL MAESTRO DICE: nadie puede escapar a sus acciones. Tal es el designio del Karma.
FUENTE: CALLE, Ramiro. Antología de cuentos de la India y el Tibet.
EDAF. Colección “Arca de la sabiduría”. Madrid. 1999.
MÚSICA:
SAISON ETERNELLES
Un artículo personal en el que se explica y reflexiona sobre el Karma puedes encontrarlo pulsando aquí o en la imagen de abajo.