


Un discípulo se dirigió al maestro y le dijo:
—Maestro, te ruego me ofrezcas instrucción para aproximarme a la Verdad. Tal vez tú dispongas de alguna enseñanza secreta.
—El gran secreto —repuso el maestro— está en la observación. Nada se escapa a una mente observante. Ella misma se convierte en la enseñanza.
—¿Qué me aconsejas hacer? —preguntó el discípulo.
—Observa. Siéntate en la playa, a la orilla del mar, y observa cómo el sol se refleja en sus aguas. Permanece atento observando tanto tiempo como te sea necesario, tanto tiempo como te exija la apertura de tu comprensión.
Durante días el discípulo se mantuvo en completa observación. Observó el sol reflejándose en las aguas tranquilas y sobre las aguas encrespadas, sobre el mar en calma y sobre el mar en tempestad, sobre las olas apenas visibles y sobre las olas descomunales. Observó y, finalmente, se abrió su comprensión.
Agradecido, el discípulo regresó hasta el maestro, que le dijo al verle:
—Te estaba esperando. ¿Has comprendido a través de la observación?
—Sí —dijo el discípulo lleno de agradecimiento—. Llevaba años efectuando ritos, asistiendo a ceremonias sagradas, leyendo las escrituras, pero no había comprendido. Unos días de observación me han hecho comprender. El sol es nuestro ser interior o naturaleza real, siempre brillando, autoluminoso, inafectado. Las aguas no le mojan y las olas no le alcanzan; es ajeno a la calma y a la tempestad aparentes. Siempre permanece en sí mismo.
—Esa es la enseñanza sublime —dijo el maestro—, la enseñanza que se desprende del arte de la observación.1 Ref.FUENTE:CALLE, Ramiro Recobrar la mente.
URANO. Madrid. 1992.
MÚSICA: Cuencos tibetanos
CUENCOS TIBETANOS y MÚSICA PARA MEDITAR


Referencia
El silencio, calmar la mente acallando todos los ruidos mentales, emocionales, sociales y dejando que fluya la Nada Creadora. Gracias.
Observar para conocer la verdad es una recomendación muy sabia y muy necesaria, teniendo en cuenta que vivimos en un tiempo donde predomina ver con rapidez en vez de mirar observando para un mejor conocimiento de las realidades que nos envuelven.