


Un joven muy erudito y petulante tomó una barca para cruzar un río. De súbito pasó una bandada de aves y el joven preguntó al barquero:
— ¿Has estudiado la vida de las aves?
—No, señor —repuso el hombre.
—Vaya, has perdido la cuarta parte de tu vida —dijo el joven. Poco después vieron unas plantas flotando en las aguas y el joven preguntó:
— ¿Sabes botánica? ¿Has estudiado la vida de las plantas?
—No, en absoluto, señor.
—Pues has perdido la mitad de tu vida. Pasado un tiempo, preguntó el joven:
—¿De las aguas? ¿Qué sabes de las aguas?
—No sé nada, señor.
— ¡Oh, barquero! Sin duda has perdido las tres cuartas partes de tu vida.
En seguida la barca comenzó a hacer agua. Entonces fue el barquero el que preguntó:
—Señor, ¿sabes nadar?
—No —repuso el joven.
—Pues me temo, señor, que has perdido toda tu vida.1 Ref.FUENTE: CALLE, Ramiro Recobrar la mente.
URANO. Madrid. 1992.
MÚSICA: Grieg/Morning, Peer Gynt


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