Resistencia, resiliencia y desobediencia (Cap. 5)

Hoy es un magnífico día para celebrar nuestra identidad social y cultural y comprender que somos un espacio de encuentro, convivencia, trabajo, lucha por las libertades democráticas y los Derechos Humanos, pero sobre todo un espacio de cooperación, solidaridad y alegría. Unas características y valores éticos y estéticos de transcendencia universal, que nos llevan incluso a sentirnos y considerarnos como patria. Una patria que siempre ha sido discriminada, marginada e incluso ignorada, no solo por las clases sociales dominantes, explotadoras y opresoras, sino también por los propios andaluces que han sido insultados y sometidos secularmente a estereotipos, prejuicios, falsedades que los han sumido en la ignorancia y en la falta de coraje suficiente para reinvindicar dignidad como individuos singulares, como pueblo y como patria. Una patria que no es cerrada, sino abierta siempre a España y a la Humanidad. Por eso he esperado hasta hoy para dar a conocer este 5º capítulo de la obra que estoy escribiendo, porque considero que Andalucía no solo ha dado grandes artistas, poetas, músicos, líderes políticos y sindicales, sino también numerosas personas anónimas que lo han dado todo por un concepto de patria basado en la dignidad humana y en los grandes valores de justicia, libertad y fraternidad. Así pues y como dice nuestro Himno “SEA POR ANDALUCÍA LIBRE, ESPAÑA Y LA HUMANIDAD”


EL NACIMIENTO DE UN COMPROMISO

Con el título de “EL NACIMIENTO DE UN COMPROMISO” presento y ofrezco aquí el Capítulo 5 de la obra en la que estoy trabajando desde hace más de un año y que he titulado “Resistencia, resiliencia y desobediencia. La forja de un rebelde“. Se trata básicamente de una obra de “Memoria Histórica y Democrática“, que como ya señalé en el prólogo, está construida y narrada como una especie de red compleja, que si bien está tejida con los hilos de la historia de vida de mi amigo y camarada de siempre Jaime Baena Abad, contiene abundante información de los contextos sociales y políticos en los que ha vivido, con sus correspondientes referencias y fuentes. También incluyo algún que otro dato personal, así como diversas reflexiones pedagógicas, educativas, psicológicas e incluso filosóficas que la historia de Jaime me ha inspirado.

        Este capítulo 5, está dedicado en su integridad a dar a conocer las primeras experiencias de aprendizje profesional, social, cultural y político, así como sus primeras iniciativas y decisiones de compromiso de lucha, sin olvidar el contexto y las vivencias de amistad que contribuyeron a su maduración como persona, militante y posteriorment dirigente de CC.OO. Ni que decir tiene, que tras la escritura de este capítulo, he vuelto a comprobar el trascendental valor e importancia que tienen para el desarrollo personal, social, humano y de la conciencia, el periodo comprendido entre los diez y los veinte años. Y digo trascendental porque a estas alturas de mi vida me doy cuenta nuevamente que la Educación “con mayúsculas” es un amplio proceso interminable de aprendizaje que no puede reducirse en ningún caso a las instituciones educativas formales, pero que sin ellas no podría garantizarse que la Educación fuese realmente un Derecho Humano Universal. Incluso más. Muchas veces sucede que lo que aprendemos en este periodo con los grupos de amigos, en los contextos que vivimos y en los márgenes e intersticios de las instituciones, es de mucha mayor importancia que todos esos datos que memorizamos para superar exámenes y obtener títulos. Esta es la razón por la que ahora creo que la Educación o es permanente, continua, pegada al contexto y basada en el vivir cotidiano, o no es realmente Educación. Por eso, de la misma forma que no podemos vivir sin respirar co que sin nuestro corazón lata, tampoco podemos vivir sin aprender continuamente, porque en realidad y como decía la prestigiosa psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, estamos aquí para aprender lecciones. Lecciones que aprendemos de forma especialmente intensa y profunda de las dificultades, los obstáculos, los problemas y las necesidades, dado que si bien los éxitos en este periodo de la vida pueden ayudarnos a construir una autoestima sana, a la larga o en cualquier ocasión pueden convertirnos en seres vanidosos, soberbios y prepotentes.

        Por esto Jaime Baena Abad es para mí como una especie de modelo paradigmático de juventud, evidentemente no mayoritario, que emerge con nuevas fuerzas y nuevas formas de lucha contra la dictadura, extendiéndose como una “mancha de aceite” por los más diversos ámbitos de la vida social española. De hecho cuando pienso en Jaime, siempre me acuerdo de aquel famoso poema de Miguel Hernández que el conjunto Jarcha supo transformar en una bonita canción que os dejo aquí para vuestro regocijo.


        Si lo lees con interés y atención descubrirás que nuestro carácter o nuestra forma de ser no es algo que nos haya caído del cielo o que llevemos exclusivamente impreso en nuestros genes, sino que es también el producto de unas condiciones históricas concretas de carácter económico, social, político y cultural. No obstante, también descubrirás que la capacidad de compromiso y responsabilidad social, no es algo innato que está inscrito en la personalidad de los héroes y grandes líderes, sino que por el contrario es algo que emerge como efecto de las características y condiciones de cada contexto concreto en combinación con el carácter psicológico y la biografía de cada individuo. Una emergencia, claro está, que en unos casos, como en el de Jaime y muchos otros de su generación produce resistencia, resiliencia y desobediencia, y en otros pasividad, absentismo, enajenación y evasión.

        En total este capítulo tiene 53 páginas incluidas portada, índice y referencias bibliográficas, lo que hacen que el volumen tenga por el momento 223 páginas. Después de haberlo releído, repasado y corregido varias veces, como ya dije, no es ni una novela, ni tampoco un cuento que se lee de un tirón de forma totalmente rápida y placentera, sino que requiere pararse en las citas y en la notas a pie de página. En consecuencia, espero y deseo que lo leas con mucha tranquilidad y preferentememte en una pantalla de ordenador de sobremesa, en una tablet o bien descargándolo para leerlo con cualquier otro lector de PDFs. En todos los casos podrás acceder y navegar por el Índice, como por todos los enlaces que se incluyen en las citas y referencias. En el smartphone lo puedes leer exactamente igual, pero como ya sabes resulta más incómodo y engorroso. Claro que, si al final te ha gustado el resultado y lo consideras de valor, te ruego encarecidamente que lo repliques, difundas y regales a todos tus amigos sin olvidarte de hacer algún comentario que me permita corregir, completar o mejorar lo escrito.

 Muchas gracias por tu atención.
Juan Miguel Batalloso Navas
Camas (Sevilla), a 28 de febrero de 2020

NOTA.- Aunque con el lector, puedes leer el capítulo entero en línea, si haces click en el último símbolo de tres puntos del lector “” que está en la barra blanca de abajo, se abrirá una nueva ventana en la que aparece “Download PDF File” y pulsando en ella podrás descargar el archivo para leerlo fuera de línea cuando te apetezca.

2 thoughts on “Resistencia, resiliencia y desobediencia (Cap. 5)

  1. Este capítulo hace una excelente biografía de la juventud de Jaime Baena que se formó como militante sindical comprometido en la lucha contra la dictadura. Supo rodearse de amigos como él, rebeldes y protestones. Su perfil de rebelde ya empezó a formarse con tan solo 16 años cuando creó una comisión de alumnos que redactó una carta para entregársela al Jefe de Estudios. Se trataba de perder el miedo, enfrentándose a un clima en CASA amenazante y represivo.
    Con 18 años milita en las CC.OO.JJ. y es nombrado presidente del Club Juvenil Cultural de S. Juan de Aznalfarache, que fue legalizado. Interesante la implicación del párroco progre de Bellavista que les apoyó muchísimo; toda una rareza, ya que en aquel entonces los curas, entre otros, daban el aval de buena conducta.
    Jaime representa toda una vida dedicada a la lucha sindical, convocando asambleas, repartir octavillas, hacer pintadas, convocar paros, huelgas y organizar manifestaciones.
    Jaime vivió en la época franquista de los años 60 caracterizada por una gran represión en manos de la BPS, del TOP y del JOP. A partir de los 70 la represión se fue atenuando mientras las movilizaciones obreras y estudiantiles se extendían por todo el país. Jaime, como dirigente sindical destacado no tenía nada que temer si solo se atenía a promover reivindicaciones laborales.
    Mi más sincera felicitación a Jaime y al autor del capítulo.

Me encantaría que hicieras un comentario. Muchas gracias.