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La conmemoración del 47º aniversario de la Constitución es muy complicada en el ambiente de crispación que vivimos desde hace algunos años. Sin embargo, desearía señalar algunos contrastes de quienes vivimos y fuimos testigos de aquel momento histórico
Los acontecimientos que se sucedieron antes de su aprobación contribuyeron a crear un cierto optimismo por la actitud dialogante de los reformistas de UCD con Adolfo Suárez y la oposición con el PSOE, el PCE y los nacionalistas vascos y catalanes. La convocatoria y la celebración de las elecciones del 15 de junio de 1977 constituyó un ejercicio cívico de enorme relevancia, al manifestarse el pluralismo de la sociedad a través de los distintos partidos con representación parlamentaria.
Los acuerdos que se aprobaron (Pactos Económicos y Políticos y la Amnistía) en las primeras sesiones parlamentarias marcaron el tono moderado y dialogante de unos y otros. Desde la oposición no se desestabilizó al Gobierno de Suárez, ni se pidió cárcel para los numerosos ministros y altos cargos de la etapa franquista, cómplices de la corrupción (Sofico, Redondela, Matesa y Rumasa etc ) o asesinatos de la posguerra y en los últimos años de la Dictadura. A diferencia de los actuales dirigentes de la derecha que llaman criminal y reo de carcel a miembros del actual Gobierno. El parlamentarismo de entonces fue respetuoso con la dignidad de las personas, frente al constante griterío y mensajes difamatorios.
En el transcurso de 1978 el funcionamiento de las comisiones y muy especialmente la ponencia y la Comisión de Asuntos Constitucionales, desarrollaron sus trabajos con una gran cordialidad buscando el mayor apoyo y consenso a cuestiones. sensibles y delicadas (los derechos fundamentales, las descentralización administrativa y política del Estado con las autonomías, la representación del Congreso, y el Senado, las funciones de la Corona, el Poder Judicial, la Administración pública y el Tribunal Constitucional.). La inmensa tarea realizada no pudo satisfacer a todos porque el consenso suponía renuncias de unos y otros (fue muy llamativa la negativa de Alianza Popular a apoyar el texto Constitucional relativo a las autonomías y a la ley de amnistía). Aquella actitud negativa de Alianza Popular se extendió a buena parte de sus diputados que votaron en contra de la Constitución. En la actualidad los herederos de AP se consideran los únicos defensores de la Constitución y que la infringen todos los demás. !Qué bromas y sarcasmos oímos! Sin duda alguna, la Constitución no fue una obra perfecta, pero nos permitió homologar al sistema político a las instituciones europeas, en cuya Comunidad Europea ingresamos en 1986. A todos los actores políticos y mediáticos, este viejo constituyente, les pide mesura, respeto y diálogo.

Jerónimo Sánchez Blanco, es Doctor en Derecho, Licenciado en Ciencias Políticas, ex-Profesor de Historia Económica Mundial y Doctrinas Económicas y Ex Diputado Constituyente.
Vaya desde aquí nuestro más sentido agradecimiento por honrarnos con sus colaboraciones.