

De él guardo en mi corazón encuentros entrañables llenos de cordialidad y alegría. Toda su vida fue un esfuerzo y un sacrificio constante por cuidar a toda su familia y ayudar incondicionalmente a cualquier persona. Era tal su simpatía y su cercanía que no hubo jamás un encuentro en el que no se parara y entretuviera conmigo para escucharme y contarnos nuestras preocupaciones.
En un mundo lleno de ruidos y de comunicaciones insulsas e impersonales, pararse con Manuel era realmente para mí un bálsamo de humanidad, alegría y ternura.Sus lecciones de naturalidad, espontaneidad, humor y sencillez nunca las olvidaré.
Muchísimas gracias, Manuel, por haberme regalado tanto. Siempre te llevaré en mi corazón.
Juan Miguel Batalloso Navas

CARPINTERO AHORA DEL CIELO
Por Felipe José Fernández Garrido
Siento una inmensa gratitud y pena
a partes iguales querido padre
mío; pues fuiste una persona buena,
llevaste con mucha fuerza a mi madre.
Muy cómplice desde hace nueve años
mío, queriendo a la familia mucho;
ahora con tu fuerza y amor lucho
con transparencia siempre, sin engaños.
Te has ido pronto, sin ninguna queja,
muy firme, valiente, genio y figura,
aceptando lo que ya te esperabas.
Te has ido pronto pero marcas dejas
que no te llevas a la sepultura
en tanta gente que te ama y amabas.
La Virgen del Puerto te está abrazando
así como los que allí te precedieron
y dicen: Ya llegaste carpintero,
ahí tienes a tus padres esperando.

FELIPE JOSÉ FERNÁNDEZ GARRIDO nació en Sevilla el 8 de junio de 1976, aunque la ciudad que lo vio crecer y en la que dio sus primeros pasos como poeta ha sido Camas (Sevilla). Es licenciado en Historia del Arte y ejerce como profesor de Secundaria. Ha publicado los poemarios En el mar de lo posible (2014) y Catorce formas de amar ( 2014). Ha colaborado en las antologías poéticas Bicentenario de Gertrudis Gómez de Avellaneda La eterna romántica (2014) y Versos para la vergüenza,libro solidario (2016) Homenaje a Gloria Fuertes en el centenario de su nacimiento (2017). Corazón sin Rejas recoge poemas escritos entre 2015 y 2016.
Vaya desde aquí nuestro agradecimiento más sentido por honrar con sus colaboraciones este humilde sitio.
Es todo un ejemplo de solidaridad, cercanía, cariño está publicación que confirma la dedicación de Manolo a los demás
Manolo dejó semillas con Rosa, Pili y Felipe y es un gran honor y un inmenso privilegio tener a las hermas y hermano como vecinas y amigos.
Gracias Juan Miguel por recoger el sentimiento, que estoy seguro todo el mundo siente
Mucho podría decir de Manolo y todo sería de admiración y cariño. La admiración se la tenía por su labor de carpintero ¡Un maestro de la madera! y tengo la suerte de conservar aún varias cajoneras, perfectas y delicadas que me regaló cuando me casé.
Pero también le admiraba como bailarín incansable, el que nunca te pisaba y te llevaba con ritmo perfecto a donde él decidía. Merecía la pena verlo bailar con Antoñita en aquellas ferias de Zufre.
Y cómo no admirarlo como persona, cómo no recordarlo en aquellas noches en la iglesia cuando hacíamos la decoración del paso de la Virgen y del Altar Mayor, siempre aparecía con unas cervezas y tapas, pero sobre todo con sus bromas, su sonrisa y su ayuda…
Y sin embargo no he podido decirle mi último hasta luego. Su marcha repentina me ha cogido fuera de Sevilla.
Mi cariño a su familia a la que aprecio tanto y mi recuerdo siempre para Él.