Resistencia, resiliencia y desobediencia. La forja de un rebelde

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         Desde que comencé a idear la posibilidad de escribir este libro, allá por febrero de 2012 y posteriormente me decidí a escribirlo en el verano de 2019 y hasta el día de hoy en que lo he dado por terminado, han ocurrido muchísimas cosas, pero la más trascendental de todas ha sido indudablemente la desaparición de Carmen Ruíz, la compañera y esposa del protagonista de esta obra, Jaime Baena Abad.

         Su fallecimiento ha dejado en todos sus amigos y compañeros de trabajo y sobre todo de forma muy honda e indeleble en Jaime, un hueco muy profundo e imborrable. Y es que como dice el poeta y cantor Alberto Cortez «Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo».

Quiero por tanto comenzar esta obra rindiendo homenaje a Carmen Ruíz (1951-2022) , porque su vida, su compromiso, su generosidad y sobre todo su comprensión humana bien podía formar parte de otro libro de Memoria Histórica y Cultura Democrática como este. Nunca olvidaré la ilusión que Carmen tenía porque yo terminase este libro y que me manifestó en varias ocasiones. Sin embargo, jamás me presionó, nunca salió de su boca una palabra que supusiese para mí ansiedad o desasosiego. Y es que Carmen, su humanidad, su forma de escuchar a los demás, su manera de entender al otro desde el punto de vista del otro, que es lo que llamamos empatía, la hacían una persona única y profundamente ética y estética. Por eso creo que ella asumía con extraordinaria naturalidad ese mensaje del libro bíblico del Eclesiastés que dice «Todo tiene su momento y hay un tiempo para cada cosa bajo el cielo». Así pues, comienzo este libro con la alegría de saber, que Carmen, esté donde esté, se sentirá inmensamente complacida y feliz.

         Un libro como este, es indudablemente y antes que nada un libro de Memoria Histórica y Cultura Democrática tal y como el autor la en­tiende. Más que un libro que relata experiencias personales y hechos históri­cos vividos por el protagonista, que también, es sobre todo el resultado de una mezcla compleja tanto de recuerdos y vivencias personales, como de valores, deseos y esperanzas compartidos, no solo por el pro­tagonista y el autor, sino también por muchas personas que vivieron aquella época negra y gris de dictadura franquista.

         Básicamente su objetivo es dar cuenta, hacer visible y relatar la historia de vida de Jaime Baena Abad, su protagonista. Sin embargo, los objetivos implíci­tos en la forma de contar y escribir esta historia intentan responder a tres grandes tipos de preguntas que hace mucho tiempo me vengo ha­ciendo:

1. ¿Qué es lo que realmente y desde el fondo, motiva, impulsa y lleva a determinadas personas a comprometerse hasta sus últimas con­secuencias en luchar contra cualquier forma de injusticia, discri­minación, explotación u opresión? ¿Acaso ese compromiso única­mente lo pueden llevar a cabo los grandes héroes y santos que han sido mundialmente reconocidos y consagrados? ¿Por qué viviendo y sufriendo las mismas circunstancias de injusticias, unas perso­nas se comprometen con firmeza y valentía en su eliminación y otras se conforman y permanecen en la pasividad?
2. ¿Es coherente relatar una historia personal separándola de las condiciones materiales objetivas del contexto en que esa persona vivió? ¿Es coherente comprender los hechos históricos despose­yén­dolos de las causas, consecuencias y relaciones con otros he­chos y circunstancias? ¿Como contextualizar y comprender en su com­plejidad tanto los hechos históricos como la vida de una per­sona? ¿Cómo aplicar los principios del pensamiento complejo ela­bora­dos por Edgar Morin[1] a la condición humana, a las decisiones per­sonales, a los hechos históricos y a la Educación?
3. ¿Cómo hacer posible el desarrollo individual y colectivo de una conciencia política que sea al mismo tiempo ética, social, fraterna y solidaria? ¿Se puede realmente enseñar y aprender Ética sin el conocimiento y la comprensión de aquellas historias de vida que han testimoniado con su conducta y acciones de que realmente podemos ser justos, dignos, fraternos y solidarios? ¿Por qué la en­señanza y el aprendizaje de los Derechos Humanos Universales, la Cultura Democrática y nuestra Memoria Histórica no existe en nuestras instituciones escolares, formativas y educativas? ¿Por qué esa tendencia generalizada mundialmente a despreciar las Humanidades y marginar de los programas escolares oficiales la Filosofía y la Ética?[2]

         En coherencia con estas preguntas, puedo afirmar con sinceridad que el objetivo último de este libro que ahora presento, más que dejar sentados y probados unos hechos, que también, consiste en abrir puer­tas y ventanas a la esperanza, pero no a esa esperanza concebida como un hermoso y pasivo deseo ilusorio de mejora, sino como una posibili­dad real que se nos ofrece como consecuencia de la acción voluntaria y consciente de los humanos dirigida a transformar y mejorar nuestras condiciones materiales, sociales e individuales de existencia. No trato pues exclusivamente de relatar o describir hechos, sino sobre todo de ir más allá de ellos de forma que podamos producir o contagiar va­lores, actitudes y compromisos por la defensa de la Memoria Histórica, la Cultura Democrática y el desarrollo de los De­rechos Humanos Universales.

         Intencionadamente el estilo que he adoptado a la hora de escribir es en primera persona y todos los capítulos, no solamente están carga­dos de numerosas referencias y notas al pie, sino que también están en mayor o en menor medida contrastados con mis propias experiencias de vida e incluso con los testimonios de otras personas y fuentes. Esto lógicamente inducirá a la persona que lo lea a tener que pararse y aten­der la nota o referencia que se hace, con lo cual su lectura le resultará en no pocas ocasiones incómoda e incluso pesada. No puede entonces leerse este libro de un tirón dado que su contenido es denso, prolijo y complejo.

         Evidentemente he tratado de no repetir o parafrasear textos que ya están escritos y editados, por eso en muchas ocasiones he realizado citas tex­tuales que me han parecido de extraordinaria importancia. Esta forma de abordar la escritura después de más de más de diez años de trabajo intelectual, así como de búsqueda y lectura de documentación para dar noticia de los contextos, me lleva a consi­derar que realmente no sé cómo catalogar el resultado final de este li­bro. Apelo pues a la paciencia y al interés de los lectores en base a la necesidad de que se hagan libros semejantes a este para contribuir al conocimiento, comprensión y sensibilidad por nuestra Memoria Histórica y Democrática.

         A mi juicio el conjunto de la obra es una mezcla compleja de Me­moria Histórica, historias de vida, autobiografía, filosofía, psicología, sociología, antropología, política, pedagogía social, educación e in­cluso espiritualidad, que tal vez a muchas personas les parezca una es­pecie de gazpacho indigeri­ble. Sin em­bargo, he mantenido este estilo porque estoy convencido de que tanto la vida humana, la sociedad, la política, la historia o el mo­mento pre­sente son de una enorme comple­jidad compuesta por nume­rosísimas relaciones de interdependencia y muchísimos movimientos de inter­acción, retroacción y recursión. No sé si lo habré conseguido, pero desde luego lo he intentado.

¿De qué trata enton­ces este libro? Pues este es un libro de Memo­ria His­tórica y Cultura De­mocrática, en el que, a través de la vida y las ex­pe­riencias de Jaime Baena Abad, una per­sona extraordinaria­mente digna, valiente y compro­metida, al mismo tiempo que ge­nerosa, hu­milde y de ética sólida, podrás apren­der que la lucha por la con­quista de las Libertades De­mocrá­ticas en nuestro país no fue en vano. Pero, ade­más, podrás aprender también que sin las cua­lidades y las apuestas éti­cas de numerosas perso­nas anó­nimas e ignora­das como Jaime y sin la capacidad de sacrificio, esfuerzo y desobediencia que siempre mos­tró a lo largo de toda su vida, no podríamos gozar hoy de las libertades de las que disponemos.

En su conjunto, el libro es una gran historia de vida de una per­sona anónima, de un trabajador de Construcciones Aeronáuticas y ex­celente profesor de Formación Profesional, de un militante de Comi­siones Obreras (CC.OO.) y del Partido Comunista de España (PCE) que siempre apostó y sigue apostando muy fuertemente por la conquista, consolidación y la expansión de los Derechos Humanos Universales. Está hecho pen­sando no solamente en el relato de anécdotas y experiencias vitales, sino sobre todo intentando profundizar en los cimientos y fundamen­tos éticos que han estado en la base de toda la vida de Jaime, todo ello con el fin de que las nuevas generaciones conozcan y comprendan aquel mensaje que nos legó Mercedes Sosa en una de sus canciones más emblemáticas: «¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón…».

         Pero, además, este libro intenta mostrarnos que la Historia no solo fue, sino que también es y por tanto encierra en sí misma, como nos decía Paulo Freire, un conjunto de condicionamientos y limitacio­nes, pero nunca de determinaciones. Por tanto, la Historia que es, que está siendo en este mismo instante es siempre una posibilidad que no necesariamente tiene que ser catastrófica e inexorable:

         Esta es la razón por la que el trabajo, el esfuerzo, el compromiso y, en definitiva, el seguir y seguir permanentemente creando espacios de encuentro y cooperación para desarrollar la Cultura Democrática y los Derechos Humanos Universales, es algo que no se puede abando­nar como así nos ha mostrado y nos sigue mostrando Jaime Baena hasta el día de hoy. Y es que Jaime sigue manteniendo ese “fuego sa­grado”, esa “vida militante”, esa actitud de servir y ayudar a los demás que siempre le ha caracterizado y que tan magistralmente explica el expresidente de Uruguay José Mujica fallecido ayer:

         Desde esta perspectiva ética, la historia de vida que ahora tengo la oportunidad y la satisfacción de relatar, no solamente se apoya en el análisis comportamental, psicológico, filosófico y político del perso­naje, sino que también intenta dar cuenta de los contextos sociales y políticos de nuestro país que Jaime Baena vivió junto a otras luchado­ras y luchadores por la Libertad de su época. No es pues un libro ex­clusivamente de relatos, sino más bien un libro de carácter histórico, ideológico y polí­tico porque parte de la convicción de que siempre hay valores éticos imperecederos que no pueden ni deben estar sometidos a la caducidad impuesta e interesada por el relativismo moral de estos tiempos líqui­dos y plagados de individualismo de la posmodernidad. Pero si hubiese que definirlo de algún modo de forma escueta, tendría que decir que es un libro de “Hacer Memoria Histórica y Cultura De­mocrática”, es decir, de rescate de valores éticos fun­dantes, presentes y actuantes en la persona de Jaime Baena Abad y sus interacciones con los contextos sociales en los que vivió y participó.

         En este libro, el lector se encontrará, no solo con un relato de experiencias personales, sino también con numerosas referencias al contexto social e histórico en el que Jaime Baena ha vivido y participado. Para alguien poco acostumbrado a reconocer y comprender que somos seres de contexto y en contexto, seguramente le resultarán excesivas las aclaraciones, referencias y notas a pie de página que se suceden a lo largo de toda la obra, pero realmente me ha sido imposible hacerlo de otra manera. Y es que el objetivo que pretendo es comprender desde el fondo como los seres humanos apuestan por valores éticos sólidos y duraderos en el seno de procesos biográficos y sociales enormemente difíciles y complejos. Esta es la razón por la que no he tenido más remedio que detallar aque­llos hechos y circunstancias relacionadas con los compromisos que Jaime asumió, circunstancias que nos permiten comprender no solo las decisiones y apuestas que realizó, sino también su propio carácter, su personalidad y su propio desarrollo madurativo, psicológico y social.

         Sin duda alguna, este libro no hubiese sido posible sin el extraor­dinario material documental disponible en la Fundación de Estudios y Cooperación de CC.OO. de Andalucía y su Archivo Histórico, que me ha permitido consultar, además de todos los documentos aportados por Jaime, una colección de 17 Cds. de grabaciones de nuestro prota­gonista realizadas por Eloisa Baena, Alberto Carrillo y Custodio López a lo largo de 1997 y 1998. Como tampoco sin la colaboración de Manuel Raya Gil y de la propia Carmen Ruíz. Por ello desde aquí deseo expresarles mi más sincero agradecimiento tanto personal como institucional, ya que di­cha Fundación ha realizado y sigue realizando un trabajo y un esfuerzo impagable y de altísimo valor para el conocimiento de nuestra Memo­ria Histórica y Democrática.

         Al mismo tiempo, he dispuesto de diferentes testimonios orales de compañeros suyos que fueron también líderes históricos de CC.OO., además de contar con el testimonio directo de Jaime que pude recoger a lo largo de 2012,  2013 y 2019 en muchas horas de grabación que yo mismo he realizado y transcrito.

         En el mismo sentido, he contado con una abundante biblio­grafía de Memoria Histórica y Democrática, con la que he inten­tado contrastar y verificar lo que Jaime me contaba desde su naci­miento en 1947 hasta la actualidad, algo desde luego que no hubiese­ podido hacer sin la bibliografía a la que he tenido acceso y la extraordinaria y numerosísima documentación a la que hoy podemos acceder en Internet.

A todas las personas e instituciones que directa o indirectamente me han ayudado a culminar esta humilde obra dedicada mi camarada de antaño y mi amigo de siempre Jaime Baena Abad, deseo expre­sarles desde aquí mi más profundo agradecimiento, dado que para mí este trabajo ha sido una profunda experiencia de aprendizaje en todos los órdenes.

Para ir terminando esta largo presentación cuyo objetivo es justificar esta obra, no quisiera desaprovechar esta oportunidad, para rendir homenaje de agradecimiento y afecto a todos los miembros del Grupo de Camas de la Asociación “Memoria, Libertad y Cultura Democrática” porque si no hubiese sido por todos y cada uno de los componentes de este Grupo, al que pertenezco desde el año 2009, y por todas las experiencias y actividades que hemos compartido juntos, no hubiese encontrado la motivación ni el estímulo suficiente para embarcarme en la aventura de escribir esta obra. Y en este punto, no quiero dejar pasar mi profundo y sentido agradecimiento y admiración a mi amigo, el maestro de escuela y pintor, Víctor Marín, que desde que nos conocimos me mostró su disposición y generosidad para hacer uso de algunas de sus obras. Es gracias a Víctor y a su obra pictórica titulada “Querella”, como he podido encontrar la portada que mejor se adapta al contenido que he pretendido desarrollar, tanto en esta obra, como en otras tres que la han precedido.

Finalmente, debo señalar que el título de la obra sintetiza las que considero cualidades esenciales para afrontar y vivir con dignidad los difíciles tiempos que estamos atravesando ahora. Es decir, ne­cesitamos más que nunca resistir, construir y desarrollar conductas re­silientes y desobedecer especialmente a esas tendencias sociopolíticas proto, neo o puramente fascistas que proliferan en el mundo y en nuestro país. Y por último y desde que en 2012 comencé a grabar mis entrevistas con Jaime, siempre resonaba en mi cabeza la famosa y universal novela de Arturo Barea “La forja de un rebelde”, de aquí que su subtítulo sea ese.

Por último recordar que este libro es en realidad el cuarto volumen de una humilde aportación al Grupo de Camas de MLCD sobre el conocimiento de personajes de nuestra ciudad que pasan desapercibidos, ignorados o insuficientemente conocidos, cuando para mí han sido excepcionales maestros de vida y referentes de esperanza, como fueron Lorenzo Rastrero Bermejo (“Dejadme la Esperanza” de autoría colectiva), Antonio Suárez Nieto (“Amor cristiano y lucha de clases”) y Fernando Camacho Acosta (“El horizonte humano”).

Muchísimas gracias por tu atención en la esperanza y el deseo de que estas páginas contribuyan a la formación y educación en Memoria Histórica, Cultura Democrática y en los Derechos Humanos Universales. En consecuencia, te ruego, que, si te ha resultado de importancia e interés este libro, lo compartas con quien creas necesario o desees.

El libro puedes leerlo y/o descargarlo AQUÍ

Juan Miguel Batalloso Navas
Cala (Huelva), a 14 de mayo de 2025.

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[1]      Ver MORIN, E. (1994) Introducción al pensamiento complejo. Gedisa. Barcelona.

[2]     La prestigiosa filósofa norteamericana Martha C. Nussbaum, galardonada con el Premio Prín­cipe de Asturias de Ciencias Sociales del año 2012, declaraba en un discurso en 2015 con motivo de su Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Antioquia (Colombia) «… Cambios radica­les se están produciendo en lo que las sociedades democráticas enseñan a los jóvenes, y estos cambios no han sido bien pensados. Ansiosas de lucro nacional, las naciones y sus sistemas de educación, están descartando descuidadamente habilidades que son necesarias para mantener vivas las democracias. Si esta tendencia continúa, las naciones de todo el mundo pronto estarán produciendo generaciones de máquinas útiles, en lugar de ciudadanos completos que puedan pensar por sí mismos, criticar la tradición y entender el significado de los sufrimientos y logros de otra persona. ¿Cuáles son estos cambios radicales? Las humanidades y las artes están siendo eliminadas, tanto en la educación primaria/secundaria como en la técnica/universitaria, en prácticamente todas las naciones del mundo, vistas por los responsables políticos como adornos inútiles, en momentos en que las naciones deben cortar todas las cosas inútiles con el fin de mantener su competitividad en el mercado global, éstas están perdiendo rápidamente su lugar en los planes de estudio y también en las mentes y corazones de padres y niños. De hecho, lo que podríamos llamar aspectos humanísticos de la ciencia y las ciencias sociales – el aspecto crea­tivo imaginativo y el aspecto del pensamiento crítico riguroso – también están perdiendo te­rreno, debido a que las naciones prefieren perseguir beneficios a corto plazo cultivando habili­dades útiles y altamente aplicables, adaptadas a fines lucrativos...» Disponible en: <https://redfilosofia.es/atheneblog/2015/12/25/discurso-de-martha-nussbaum-en-antioquia-con-ocasion-de-su-honoris-causa/ >Acceso: 25 abr. 2025.