A ELLAS me dirijo

A ELLAS me dirijo…

Por Paqui Vázquez García

Soy mujer, cada día más crecida,u003cbru003ecada día más clarividente,u003cbru003ecada día más dirigente en el manejo de mis alas,u003cbru003eque suben y bajan,u003cbru003e¡que van!u003cbru003eu003cbru003eSerán los años,u003cbru003ela lucidez que me acarrea autodominio, cincelado hasta encontrarme,u003cbru003eescudriñarme entre la bellezau003cbru003edonde habita la blanca verdad…u003cbru003e¡esa!u003cbru003eque me enamora como cosa alguna.u003cbru003eu003cbru003eLa verdad y su conquista,u003cbru003emotivo de mis desvelos,u003cbru003eal anhelo del deshecho de lo agrio,u003cbru003ede los slogans insulsosu003cbru003ede las consignas dislocadasu003cbru003eque apaleanu003cbru003econ mal gustou003cbru003ea la mejor, mayor y mas sublime: inteligencia de la mujer.u003cbru003eu003cbru003e¡Esa!,u003cbru003eutilizada para iluminar la verdad;u003cbru003easida a los rizomas del amoru003cbru003ede lo que u002du002dtanto ella sabeu002du002du003cbru003eporque serpentea y lo siente,u003cbru003epor sus venas,u003cbru003epor su menteu003cbru003epor sus pechosu003cbru003epor su vientre… su vientre…u003cbru003eu003cbru003eY seguiré abanicando, lúcida mi mirada, osada en lo que quiera, con el ansia de la igualdad por conquista, establecida en un camino llano, sin pedruscos.u003cbru003eu003cbru003eA ellas me dirijo,u003cbru003ea ellas que no fueron entendidas, que no fueron respetadas, que fueron magulladas por el veneno del dominio, encallado en los recovecos de los cerebros podridos.u003cbru003eY mis alas…u003cbru003eque se abren y vanu003cbru003eque abanican y vanu003cbru003eque van y que vienenu003cbru003ehoy avivan las cenizas de las mujeres que ya no tienen grito,u003cbru003eaunque sus almas pululan,u003cbru003econ nombres y apellidos,u003cbru003eentre los versos que he escrito… y más.

        Me llamo Paqui, nací en Calpe (Alicante), pasé mi infancia en distintos pueblos de Toledo y llegué a Camas en el año 1970. Con tan sólo catorce años comencé a trabajar en una fábrica de pantalones, al mismo tiempo que terminaba mis estudios de bachiller y conocía a un joven camero con el que, años después, me casaría. Tuvimos un hijo y una hija.
    Desde que era una niña ya me gustaba escribir y leer. Todo lo que fuera crear me atraía. Era inquieta, activa, osada y curiosa, algo que fue tomando forma cuando fui mayor, después de criar a mis hijos, cuando comencé a tener un hueco libre en mi mente. Entonces desperté a una necesidad dormida en mi alma. Comencé a acudir a talleres de escritura y poesía, hasta que el Ayuntamiento de Camas me publicó mi primer libro de poesía titulado Los lirios, siembra de Dios, Diosa. Fueron mis primeros y sencillos versos, fruto, principalmente, de mis paseos por los preciosos Cerros de Camas. Pasados unos años, publicado por la Editorial Seleer, vio la luz mi primer libro de relatos, Cuidar a los pies del Cielo.
    He pertenecido a la Asociación de Escritores Aldea y he asistido a un denso y apasionante taller de escritura creativa. Fruto de dicho taller he finalizado mi primera novela, pendiente de publicación.
    A lo largo de estos años he recibido ocho premios literarios. Entre ellos el primer certamen de relatos cortos organizado por la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Camas, con el título “El magnolio, mi madre y yo”, o el Primer Certamen de Cartas de Amor “Rumayquilla”, organizado por el Centro Cívico Itimad.
    Hasta aquí y resumidamente, algo de mi persona y mi trayectoria literaria.