Dante continúa en el infierno

Dante continúa en el infierno

u003cstrongu003e(Dedicado a quienes en cualquier lugar del mundou003c/strongu003eu003cbru003eu003cstrongu003epadecen algún tipo de injusticia)u003c/strongu003e

Por Alonso Rodríguez Gómez

u003cstrongu003eLa barbarie como espectáculo.u003cbru003eLos medios incansables, trabajando,u003cbru003epretendiendo informar a la comunidad,u003cbru003ea veces en su justa medida, con frecuenciau003cbru003ede una manera cruda, desmedida.u003cbru003eLa meticulosa información trazadau003cbru003econ palabras, con entrevistas, con imágenesu003cbru003erepetidas hasta la saciedad.u003cbru003eNiños con sus rostros de terror,u003cbru003ecamillas blancas y carmesí volando,u003cbru003ecuerpos inertes que se acumulan,u003cbru003emontañas de viviendas derruidas,u003cbru003eseres a la desesperada moviéndoseu003cbru003eenvueltos en una nube de polvo y confusión.u003cbru003eBrutales estallidos por doquier,u003cbru003eel ruido incesante de inútiles sirenas,u003cbru003epues qué cobijo puede protegeru003cbru003ede tanta ignominia alimentadau003cbru003epor los odios ancestrales cruzados.u003cbru003eEn casa, sentados cómodamente,u003cbru003eante la mágica pantalla plana,u003cbru003eojos aturdidos, corazones rotos,u003cbru003econsciencias dispares, mentes divididas,u003cbru003ela angustia o la insensibilización,u003cbru003ela perplejidad en forma de preguntas:u003cbru003e¿dónde está el bien? ¿dónde está el mal?u003cbru003e¿quiénes aniquilan? ¿quiénes son aniquilados?u003cbru003ePretendiendo dar con una respuestau003cbru003esatisfactoria a unos terribles sucesos,u003cbru003eprorrogados ineludiblemente en elu003cbru003etiempo a través de unas catacumbasu003cbru003een cuyos intrincados pasillos no seu003cbru003evislumbra un haz de luz esperanzadora.u003cbru003eSiempre la misma horrible música,u003cbru003elos mismos argumentos nutridosu003cbru003ea este o aquel lado del muro,u003cbru003elos mismos ataques desde los extremosu003cbru003ea quienes humanamente osan intentaru003cbru003eabrir nuevas vías de diálogo parau003cbru003eelaborar un u003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eEntendimientou003c/spanu003eu003c/emu003e amplio,u003cbru003eprofundo, duradero, que abra unau003cbru003eoportunidad para el Encuentro,u003cbru003een nombre, al menos, de quienes,u003cbru003ecomo ciudadanos inocentes,u003cbru003ecargados de sufrida paciencia,u003cbru003ede cualquier nacionalidad,u003cbru003eresisten los embates de la furiau003cbru003edescontrolada sin sentido último.u003cbru003eLas poses declaratorias internacionalesu003cbru003eancladas en la rígida estructurau003cbru003ellamada de forma ampulosa Geopolítica;u003cbru003eunos poniendo cara de póker,u003cbru003eotros mirando displicentes a la luna,u003cbru003ealguno intentando lavar con gran cinismou003cbru003esus premeditadas masacres en un paísu003cbru003ehermano, varios mostrándose unidosu003cbru003epor los lazos de una secular creenciau003cbru003ey moviendo hilos subterráneosu003cbru003epara no perder un ápice de su poderu003cbru003elabrado a base de dominio dinásticou003cbru003eo bajo apariencias democráticas.u003cbru003eEl u003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eu003cemu003eSumo Presidentu003c/emu003eu003c/spanu003e emprendiendo elu003cbru003evuelo en su fortaleza alada parau003cbru003eacabar realizando un fugaz Baileu003cbru003eque simboliza el abrazo sin fisurasu003cbru003econ un recalcitrante perpetradoru003cbru003e-implacable ejecutor del axioma bíblicou003cbru003e“Ojo por ojo…”, consecuenciau003cbru003edel cual, según Mahatma Gandhi,u003cbru003etodos nos quedaremos ciegosu0002que ha hallado en las accionesu003cbru003einjustificadamente violentasu003cbru003edel enemigo razones para construiru003cbru003euna causa justa que unifique a susu003cbru003egobernados ante el agresor externo.u003cbru003eÉste, envuelto en un halo redentoru003cbru003ee infiltrado por convicciones talladasu003cbru003ea ultranza, alejado ya de las posicionesu003cbru003epragmáticas que anhelan adentrarseu003cbru003een el camino de un u003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eGran Acuerdou003c/spanu003eu003c/emu003e, alu003cbru003eque tanto derecho tiene el atormentadou003cbru003ePueblo Palestino, y que tambiénu003cbru003eañoran muchos ciudadanos de Israel,u003cbru003epara así inaugurar una u003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eÉpocau003c/spanu003eu003c/emu003eu003cbru003ede paz, convivencia y colaboración.u003cbru003eUn maremágnum diabólico ante el queu003cbru003ecada cuál -grande o pequeño, importanteu003cbru003eo no- intenta hallar su lugar, su posición,u003cbru003een una maraña de informaciones,u003cbru003ede opiniones, de supuestas certidumbres,u003cbru003ede noticias no constatadas, parau003cbru003easí adecuar su consciencia personal,u003cbru003esu interés individual, su interpretaciónu003cbru003ecomo componente de un colectivo.u003cbru003eEntre tanto, los Espíritus de ilimitadau003cbru003egenerosidad, los verdaderos héroesu003cbru003ede esta infausta contienda,u003cbru003eante tamaña obnubilación epidémica,u003cbru003eante tanta bajeza moral,u003cbru003eante tanta furia enloquecida,u003cbru003ese lanzan, de forma individual uu003cbru003eorganizada -desafiando los evidentesu003cbru003epeligros y sus humanos temoresu0002a ayudar al necesitado,u003cbru003ea auxiliar al herido,u003cbru003ea apoyar al desamparado,u003cbru003ea quien indefenso intenta escaparu003cbru003econ los suyos del infierno declarado.u003cbru003e¡Cuánta horrenda vivencia!u003cbru003e¡Cuánta ceguera reiterada!u003cbru003e¡Cuánto abominable extremismo!u003cbru003e¡Cuánta incapacidad para el encuentro!u003cbru003e¡Cuánta hechizada ignorancia!u003cbru003e¡Cuánto olvido inescrutable!u003cbru003e¡Cuánta impotencia desparramada!u003cbru003e¡Cuánto destructivo poder!u003cbru003e¡Cuánto dispendio de benevolencia!u003cbru003e¡Cuánta evitable desdicha!u003cbru003e¡Cuánto loco empecinamiento!u003cbru003e¡Cuántas oportunidades perdidas!u003cbru003e¡Cuánto, cuanta, cuánto…!u003cbru003e¡Cuándo, cuándo, cuándo…!u003cbru003eIndescriptible el padecimiento delu003cbru003ePueblo Judío durante el nazismo, aunu003cbru003eremontándose aquel a siglos atrás.u003cbru003eInenarrable el sufrimiento del Palestinou003cbru003etras la creación del Estado de Israel, yau003cbru003enacida su consciencia de lengua y cultura.u003cbru003eLuego, los dirigentes de quienes fueronu003cbru003eu003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eVíctimasu003c/spanu003eu003c/emu003e de la apocalíptica acción de lasu003cbru003esiniestras fuerzas de Hitler y sus acólitos,u003cbru003edesde 1948 han ido transformándose con elu003cbru003etranscurrir del tiempo en u003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eVerdugosu003c/spanu003eu003c/emu003e de otrou003cbru003epueblo, los habitantes entonces de lau003cbru003etierra Palestina que paso a paso se hanu003cbru003evisto perseguidos, acorralados y expulsadosu003cbru003edel lugar donde se hallaban profundamenteu003cbru003earraigados. Una demencial paradoja.u003cbru003eDesde ese momento, los actos defensivos yu003cbru003elos ofensivos se han ido sucediendo enu003cbru003euna espiral violenta sin futuro posible.u003cbru003eSolo si a los dirigentes de ambas partesu003cbru003ese les ilumina un día el entendimiento,u003cbru003ey con la ayuda de los poderes externos,u003cbru003epodrán converger, mirarse a los ojosu003cbru003ey terminar este delirio con la creaciónu003cbru003ede dos u003cemu003eu003cspan style=u0022text-decoration: underline;u0022u003eEstados Independientesu003c/spanu003eu003c/emu003eu003cbru003erenunciando a las infames armas.u003cbru003eu003cemu003eAlonso Rodríguezu003c/emu003eu003cbru003eu003cemu003eSanlúcar la Mayoru003c/emu003eu003cbru003einahaikus@gmail.com Instagram: haijin55u003c/strongu003e