DECIDME

DECIDME

Por Alonso Rodríguez Gómez

Por favor:
Decidme, qué sentís cuando usando vuestras manos incansables lográis arrancar de las entrañas de un montón de escombros el cuerpecito vivo de un niño de cabellos como estopa polvorienta que os mira con los ojos perplejos y un mudo agradecimiento.

Explicadme, qué pensamientos circulan por vuestras cabezas cuando transportáis sobre una camilla a un herido sorteando obstáculos y peligros para llevarlo deprisa a la presencia de un sanitario que tal vez no exista o no pueda atenderlo con la rapidez necesaria.

Indicadme, qué vibración silenciosa recorre cada rincón de vuestro cuerpo cuando os dirigís al núcleo de un hospital derruido y humeante por el efecto de un misil macabramente enviado por un individuo encapsulado en una coraza de monstruosa insensibilidad.

Reveladme, qué ímpetu emanado de vuestra floreciente alma os impele a vivir en un lugar perdido de algún espacio del planeta y entregar vuestras ansias, vuestro tiempo y vuestra compasión a mejorar la vida de los olvidados por la fortuna.

Confiadme, qué secretos guardáis en lo más profundo de vuestro ser que os permite dedicar tanto esfuerzo, tanto sacrificio, tanto empeño, a unas tareas tan complejas y arriesgadas como son las de atender las miserias de tantas personas atrapadas en ese magma.

Aclaradme, qué poder inspira vuestras actuaciones cuando alejándoos de vuestras familias, vuestros amigos, vuestro lugar, emprendéis una incierta aventura, muy lejos, para dar lo mejor de vosotros a los más desheredados de cuantos existimos.

Detalladme, qué sentimientos os guían cuando tras una catástrofe, un bombardeo, una inundación… acudís, a penas sin dudarlo, a proporcionar cobijo, comida, calor, compañía, a los sufrientes que os reciben como Enviados surgidos de la niebla sin pedirles nada.

Esclarecedme, qué noble instinto os induce a partir subidos a un buque y, poniendo un rumbo indefinido, lanzaros al rescate de náufragos de origen incierto que huyen de penalidades insostenibles a la búsqueda de un lejano paraíso muchas veces soñado.

Exponedme, qué valor cultiváis cuando os acercáis a defender boscosos territorios, donde hay pueblos que viven desde hace milenios, enfrentándoos junto a ellos a poderes depredadores que con métodos destructivos quieren arrebatarles lo que les pertenece.

Expresadme, de qué estirpe formáis parte, qué dioses coronaron vuestro entendimiento, qué desconocida fuerza estelar os inspira y os guía para poder seguir ese camino elegido y que le da un profundo sentido a vuestra existencia, más allá de lo explicable.

Ayudadme a comprender de dónde sacáis el coraje para tender la mano a los perseguidos, los encarcelados, los torturados y los condenados en regímenes totalitarios por pensar libremente y actuar según les inspira su propia consciencia.

Y vosotros, que sois ojos, oídos, boca… conscientes del mundo para contar entre amenazas, bombas y balas, con el cuerpo al aire, los abusos e ignominias existentes en cualquier parte, sin límites de fronteras, mostradme qué os lleva a vivir semejantes riesgos.

Hoy, me siento un poco rescatado, acompañado, aliviado en mi desesperanza, avivada por innumerables imágenes repetidas por los medios, y por las que recuerdo, ya olvidadas por éstos, y por las que no he visto nunca, pero imagino. Y agradezco y valoro y
reconozco a quienes hacen posible esa magnánima labor que reanima mi tocada fe en los seres humanos.

(Dedicado a todas las mujeres y hombres que se entregan plenamente, de forma profesional o voluntaria, pertenecientes a cualquier sector de la comunidad, en cualquier lugar de la tierra, a atender a los infortunados, víctimas de las catástrofes naturales -inducidas o no por los humanos-, de los sistemas de gobiernos injustos, de la acción deliberada de seres irracionalmente malvados…)


Alonso Rodríguez Gómez es Licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla y Profesor de Educación Física en diversos centros de Enseñanza Secundaria.
Ha realizado formación en Terapia Corporal Integrativa (TCI) bajo la dirección de Antonio Pacheco Fuentes, discípulo de Claudio Naranjo y además ha participado en numerosos y diversos cursos sobre Educación, Salud y Autoconocimiento.
Actualmente está jubilado.
Desde KRISIS, nos honra de manera especial su participación en este humilde sitio, participación que no solo viene avalada por su excelente curriculum, sino también por la alegría y la satisfacción de tenerlo como amigo y compañero que tuve la suerte de conocer en el IES Alcaria de Puebla del Río.
Vaya desde aquí nuestro más sincero agradecimiento y admiración.

Me encantaría que hicieras un comentario. Muchas gracias.

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