EL UNIVERSO AFECTIVO (3): Definiciones de “emoción”

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Las emociones

EL UNIVERSO AFECTIVO (3)
Definiciones de “emoción”

Por Juan Miguel Batalloso Navas

En la extraordinaria y excelente obra coordinada por el doctor Francisco Mora, “El cerebro sintiente1 Ref.MORA, Francisco. El cerebro sintiente. Ariel: Barcelona, 2000., se nos ofrecen diversas definiciones que aclaran y amplían lo que he señalado en el artículo anterior:

➥Diccionario de neurociencias de Mora y Sanguinetti (1994), la emoción se entiende como la “Reacción conductual y subjetiva producida por una información proveniente del mundo externo o interno (memoria) del individuo. Se acompaña de fenómenos neurovegetativos” (Mora, 2000, p. 22-23).

➥Delgado y Mora (1998) han matizado los componentes conductual y subjetivo de la emoción al señalar que

“El concepto de emoción tiene dos acepciones. En primer lugar, se puede considerar como un fenómeno interno, personalizado y difícil de comunicar a otros miembros de la misma especie (subjetivo). Este componente interior adquiere en la especie humana un aspecto adicional de carácter cognitivo (son los sentimientos el aspecto consciente de las emociones). En segundo lugar, la emoción se expresa como un fenómeno externo, conductual, que sirve de clave o señal a miembros de la misma especie o de aquellos con los que mantiene una relación.” 2 Ref.Mora, 2000, p. 22-23.

➥Para Rolls (1999),

“las emociones son parte de un sistema (cerebral) que ayuda a distinguir cierta clase de estímulos, muy ampliamente identificados como estímulos recompensantes o de castigo y que sirven para actuar (en el mundo). Parte de la idea es que este sistema proporciona o sirve de interfase entre tales estímulos y las conductas correspondientes”. 3 Ref.Mora, 2000, p. 22-23:

         Finalmente, y en la conocida y prestigiosa obra de Damásio, “El error de Descartes” se nos dice:

«…La esencia de las emociones es la colección de cambios en el estado corporal que las células de los terminales ner­viosos inducen en numerosos órganos, bajo el control de un sistema cerebral especializado que responde al contenido de los pensamientos relativos a una entidad o acontecimiento específico (…) la emoción es la combinación de un proceso de valoración mental, simple o complejo, con respuestas a ese proceso que emanan de las representaciones disposicio­nales, dirigidas principalmente hacia el cuerpo propiamen­te tal, con el resultado de un estado emocio­nal corporal, y orientadas también hacia el cerebro mismo (núcleos neuro­transmisores en el tallo cerebral), con el resultado de cam­bios mentales adicionales…» 4 Ref.DAMASIO, Antonio R. El error de Descartes. Crítica: Barcelona, 2004. p. 163-164.

         De lo que no cabe, pues, ninguna duda y tal como nos señala Francisco Mora, es de que las emociones tienen una trascendental importancia para la enseñanza, el aprendizaje y la educación en general. En este sentido, las emociones cumplen un conjunto de funciones que son esenciales para la vida, ya que sobre ellas descansan casi todas las funciones del cerebro. en cuanto que 5 Ref.Mora, 2000.:

  1. Son un factor de supervivencia que nos permite defendernos de aque­llos elementos dañinos o nocivos para nuestro vivir y convivir, al mismo tiempo que nos animan a acercarnos a aquellas situaciones, circunstancias y objetos que nos producen bienestar, armonía y pla­cer. Las emociones «…nos empujan a conseguir o evitar lo que es be­neficioso o dañino para el individuo y la especie.» (Mora, 2000, p. 27).
  2. Son respuestas flexibles y creativas del organismo ante las perturba­ciones del medio ambiente, perturbaciones ante las que el organismo decide, de forma original, cuáles van a ser las más adecuadas a cada situación.
  3. Forman parte del sistema de alerta global del organismo, lo que in­cluye, a su vez, la activación de múltiples sistemas cerebrales, endocri­nos, sensoriales, motores, mentales, metabólicos, así como también sistemas y aparatos del organismo como el cardiovascular, el respira­torio, etc., es decir, están integradas en los procesos cognitivos.
  4. Mantienen la curiosidad y amplían las posibilidades de descubrir nue­vas respuestas ante las perturbaciones del medio. Las emociones es­tán en la base de todos los procesos cognitivos que son al mismo tiempo procesos emergentes y creativos.
  5. Funcionan como lenguaje expresivo y comprensivo y, por tanto, como medio de comunicación distinto al lenguaje hablado o escrito.
  6. Aumentan la capacidad de memorizar acontecimientos, circunstan­cias, datos y dotan de significatividad al aprendizaje.
  7. Son inseparables de los procesos de razonamiento y de los procesos decisionales. Juegan, por tanto, un papel fundamental en la genera­ción de motivaciones e intereses.

         Por último, una de las conceptualizaciones que a mi juicio resulta más integradora en cuanto que recoge elementos biológicos, psicológicos, afectivos, cognitivos y sociales es la proporcionada por el brillante y prestigioso biólogo Humberto Maturana (1928-2021), el creador junto a Francisco Varela de la conocida “Teoría de Santiago”. Así, Humberto Maturana considera que:

  • Razones y emociones están siempre vinculadas en nuestra vida coti­diana, pero además «todo sistema racional tiene un fundamento emocional». 6 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16
  • Las emociones no son lo que generalmente en lenguaje coloquial con­sideramos sentimientos. «…Desde el punto de vista biológico lo que connotamos cuando hablamos de emociones son disposiciones cor­porales dinámicas que definen los distintos dominios de acción en que nos movemos. Cuando uno cambia de emoción, cambia de domi­nio de acción…» 7 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16.
  • Todos los desacuerdos, desavenencias y conflictos humanos supues­tamente objetivos y racionales tienen como base o están atravesados por una emoción. Los desacuerdos son «…situaciones que amenazan la vida ya que el otro le niega a uno los fundamentos de su pensar y la coherencia racional de su existencia. Por eso existen disputas que jamás se van a resolver en el plano en que se plantean…» 8 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16.
  • El actuar y el vivir humano
«…se constituye en el entrelazamiento de lo emocional con lo racional. Lo racional se constituye en las cohe­rencias operacionales de los sistemas argumentativos que construi­mos en el lenguaje para defender o justificar nuestras acciones. Co­rrientemente, vivimos nuestros argumentos racionales sin hacer re­ferencia a las emociones en que se fundan, porque no sabemos que ellos y todas nuestras acciones tienen un fundamento emocional, y creemos que tal condición sería una limitación a nuestro ser racio­nal. Pero ¿es el fundamento emocional de lo racional una limitación? ¡No! Al contrario: es su condición de posibilidad…» 9 Ref.MATURANA, Humberto. Emociones y lenguaje en educación y política. Dolmen: Santiago de Chile, 2001., p. 8-16.

  • Aunque, corrientemente, damos por cierto y asumimos que el lenguaje es exclusivamente un sistema de símbolos que utilizamos para comu­nicarnos, cuyo origen se sitúa en el proceso de hominización iniciado a partir del uso de instrumentos y herramientas, en realidad, no es así. «…El lenguaje tiene que ver con coordinaciones de acción, pero no con cualquier coordinación de acción, sino con coordinaciones de acciones consensuales. Más aún, el lenguaje es un operar en coordi­naciones consensuales de coordinaciones de acciones consensua­les…» (Maturana, 2001, p. 8-16).
  • La competencia, la competitividad o la lucha constante por ganar, vencer o situarse en posiciones de poder para dominar a otros, al con­trario de lo que nos dice el darwinismo social, no se basa en las leyes de la selección natural propuestas por Darwin, sino que es de carácter cultural y emocional:
«…el fenómeno de competencia que se da en el ámbito cultural humano y que implica contradicción y negación del otro, no se da en el ámbito biológico. Los seres vivos no humanos no compiten, se deslizan unos entre otros y con otros en congruencia recíproca al conservar su autopoiesis y su correspondencia con un medio que incluye la presencia de otros y no los niega…» 10 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16.

  • El proceso psicobiológico que desencadena las emociones (aconteci­miento-valoración-perturbación-acción) siempre está referido
«…al dominio de acciones en que un animal se mueve. Que esto es así se nota en que nuestros comentarios y reflexiones cuando hablamos de emociones se refieren a las acciones posibles del otro, sea este animal o persona. Por esto digo que lo que connotamos cuando hablamos de emociones son distintos dominios de acciones posibles en las perso­nas y animales, y a las distintas disposiciones corporales que los constituyen y realizan…» 11 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16.

  • Evolutivamente, la necesidad de convivir, vivir juntos y establecer vínculos sociales fue previa al nacimiento del lenguaje. El lenguaje se da precisamente ante la evidencia de que viviendo juntos resultó ne­cesario un sistema de comunicación. Pero, además, el vivir juntos siem­pre estuvo acompañado o atravesado por la existencia y manifestación de emociones positivas de colaboración, cooperación, afectividad, ca­riño, protección mutua y solidaridad. Por tanto:
«…no hay acción hu­mana sin una emoción que la funde como tal y la haga posible como acto. Por esto pienso tam­bién que para que un modo de vida basado en el estar jun­tos en interacciones recurrentes en el plano de la sen­sualidad en que surge el lenguaje se diese, se requería de una emo­ción fundadora particular sin la cual ese modo de vida en la convi­vencia no sería posible. Tal emoción es el amor. El amor es la emo­ción que constituye el dominio de acciones en que nuestras interac­ciones recurrentes con otro hacen al otro un legítimo otro en la con­vivencia. Las inter­acciones recurrentes en el amor amplían y estabi­lizan la convivencia; las interacciones recurrentes en la agresión in­terfieren y rompen la convivencia. Por esto el lenguaje, como domi­nio de coordinaciones conductuales consensua­les, no puede haber surgido en la agresión que restringe la convivencia, aunque una vez en el lenguaje podamos usar el lenguaje en la agresión…» 12 Ref.Maturana, 2001, p. 8-16

         En definitiva, para Humberto Maturana,

«…Vivimos una cultura que ha desvalorizado a las emociones en función de una supervaloración de la razón, en un deseo de decir que nosotros, los humanos, nos diferenciamos de los otros animales en que somos seres racionales. Pero resulta que somos mamíferos, y como tales, somos animales que viven en la emoción. Las emociones no son oscurecimientos del entendimiento, no son restricciones de la razón; las emociones son dinámicas corporales que especifican sus dominios de acción en que nos movemos. Un cambio de emoción implica un cambio de dominio de acción. Nada nos ocurre, nada hacemos que no esté definido como una acción de una cierta clase por una emoción que la hace posible. De esto resulta que el vivir humano se da en un continuo entrelazamiento de emociones y lenguaje como un fluir de coordinaciones consensuales de acciones y emociones. Yo llamo a este entrelazamiento de emoción y lenguaje, conversar. Los seres humanos vivimos en distintas redes de conversaciones que se entrecruzan en su realización en nuestra individualidad corporal. Si queremos entender las acciones humanas no tenemos que mirar el movimiento o el acto como una operación particular, sino a la emoción que lo posibilita…» 13 Ref.Maturana, 2001, p. 65.

Continuará…

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Juan Miguel Batalloso Navas, es Maestro de Educación Primaria y Orientador Escolar jubilado, además de doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla, -España–.
Ha ejercido la profesión docente durante 30 años, desarrollando funciones como maestro de escuela, director escolar, orientador de Secundaria y formador de profesores.
Ha impartido numerosos cursos de Formación del Profesorado, así como Conferencias en España, Brasil, México, Perú, Chile y Portugal. También ha publicado diversos libros y artículos sobre temas educativos.
Ha sido miembro del Grupo de Investigación ECOTRANSD de la Universidad Católica de Brasilia y pertenece al Consejo Académico Internacional de UNIVERSITAS NUEVA CIVILIZACIÓN, donde ofreció el Curso e-learning: ‘Orientación Educativa y Vocacional’.
En la actualidad, casi todo su tiempo libre lo dedica a la lectura, escritura y administración del sitio KRISIS cuya temática general está centrada también en temas educativos y transdisciplinares. Su curriculum completo lo puedes ver AQUÍ

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