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LA ALEGRÍA (19)
Los 8 pilares: Aceptación (3)
Por Juan Miguel Batalloso Navas
La aceptación es considerada para el Dalái Lama, Desmond Tutu y Douglas Abrams, la cuarta cualidad de la alegría y consiste en comprender y asumir que existen circunstancias y hechos en la vida humana que no podemos resolver y no dependen de nosotros y otras que sí dependen de nosotros y sí podemos solucionar. En este sentido, el arzobispo Desmond Tutu nos dice:
A su vez el Dalai Lama nos señala:
Desde la Psicología la aceptación no significa resignarse. Aceptar la realidad implica que podamos percibir todos los elementos, hechos y circunstancias que nos rodean. Esto significa evidentemente, el desarrollo de la capacidad de contextualizar, analizar, discernir y relacionar. Si niego algo, no puedo transformarlo, porque no me hago consciente. Cuando aceptamos, hay que dejar atrás la queja o el lamento, lo cual no significa que haya que abandonar la reivindicación y el propósito de mejora. Por el contrario, la resignación y su significado psicológico implica la queja y el lamento, cerrando así las puertas al cambio y la transformación y el mejoramiento del hecho o la situación. Por su parte, la aceptación requiere observación y comprensión de lo que ocurre. Acepto una situación independientemente de que me guste o no. Porque no tiene sentido negar lo que es, lo que existe. La realidad de este momento no la puedo negar.
Para la psicóloga Guacimara Hernández Santana, desarrollar la aceptación implica practicar diversas estrategias de reflexión y desarrollo personal (Hernández; 2023):
- Practicar la observación: Para poder trabajar la aceptación, debemos observarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno. De esta forma, si me observo a mí mismo, observo a los demás, y observo las circunstancias de la realidad actual. Por lo tanto, me permito estar en el aquí y ahora.
- Eliminar los juicios de valor: No juzgo, no critico, no me quejo, no etiqueto. Porque estas acciones solo me llevan al sufrimiento. No tiene sentido quejarme y criticar lo que es, lo que está siendo.
- Dejar de ver el lado negativo: Tratar de responder a esta pregunta lo único que hace es robarnos toda nuestra energía, para finalmente no encontrar respuesta.
- Vivir en el presente: Vivir en el presente nos enfoca hacia la aceptación y hacia la comprensión y nos permite hacer algo al respecto, tanto si la situación se puede cambiar como si no. Esto implica realizar un aprendizaje, entender que puedo aprovecharme de la situación presente para aprender algo. Porque de toda experiencia se puede extraer un aprendizaje.
- Enfocarse en la acción: Tratar de ver qué podemos hacer aun aceptando que lo que está ocurriendo no nos agrada o nos produce dolor.
- Aceptar el dolor: Somos seres emocionales. Rechazar el dolor no es humano. Si no acepto el dolor, éste se transforma en sufrimiento. Reconozco mis emociones y que hay algo que me duele. Reconociendo esto, comienzo a dar pasos que me permitan sentirme mejor a pesar del dolor.
- Comprender nuestros sentimientos: Conectarse con nuestro cuerpo y nuestras emociones. Reconocer el estado de nuestro cuerpo, reconocer nuestras emociones y lo que sientes. Permitirnos sentir sin reprimir.
- Salir del rol de víctima: Porque este rol nos lleva a la apatía y además es una espiral sin salida y adictiva.
- Trabaja nuestros miedos: Tener miedo es algo natural. La función del miedo es evolutiva. Pero aun teniendo miedo, actúo. El miedo no debe paralizarnos.
- Elimina las palabras negativas de nuestro vocabulario: Tanto las relacionadas conmigo mismo, como las que tienen que ver con los demás, y las que hacen referencia al mundo, a la vida, y a las circunstancias que nos rodean.
- Tomar distancia de nuestros pensamientos (perspectiva): El sufrimiento tiene que ver no con los pensamientos que tenemos, porque es inevitable tener pensamientos, sino con el creerse nuestros propios los pensamientos que como ya hemos dicho pueden ser irracionales y tóxicos.
Continuará…
Juan Miguel Batalloso Navas, es Maestro de Educación Primaria y Orientador Escolar jubilado, además de doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla, -España–.
Ha ejercido la profesión docente durante 30 años, desarrollando funciones como maestro de escuela, director escolar, orientador de Secundaria y formador de profesores.
Ha impartido numerosos cursos de Formación del Profesorado, así como Conferencias en España, Brasil, México, Perú, Chile y Portugal. También ha publicado diversos libros y artículos sobre temas educativos.
Ha sido miembro del Grupo de Investigación ECOTRANSD de la Universidad Católica de Brasilia y pertenece al Consejo Académico Internacional de UNIVERSITAS NUEVA CIVILIZACIÓN, donde ofreció el Curso e-learning: ‘Orientación Educativa y Vocacional’.
En la actualidad, casi todo su tiempo libre lo dedica a la lectura, escritura y administración del sitio KRISIS cuya temática general está centrada también en temas educativos y transdisciplinares. Su curriculum completo lo puedes ver AQUÍ
Referencia
Estoy totalmente de acuerdo en que hay sufrimientos que podemos y debemos evitar, sobre todo comprendiendo y asumiendo que existen circunstancias y hechos en la vida humana que no podemos resolver porque no dependen de nosotros. Hay que centrarse en lo que sí podemos cambiar y solucionar.
Soy muy partidario de la autocrítica y heterocrítica , por ser las herramientas imprescindibles para nuestra propia mejora y la de los demás, en la medida de nuestras posibilidades.