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LA ALEGRÍA (3)
En Spinoza, Nietzsche, Bergson y Nussbaum.
Por Juan Miguel Batalloso Navas
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas…» 1 Ref.Mario Benedetti
Para Frederic Lenoir, los tres filósofos modernos que más han destacado en sus reflexiones y consideraciones sobre la alegría son Spinoza, Nietzsche y Bergson. 2 Ref.LENOIR, Frederic. La alegría. Barcelona: Plataforma Editorial, 2018, p. 18-30
Respecto a Spinoza, Lenoir afirma que es por antonomasia el filósofo de la alegría, en cuanto que la considera un estado del alma, del espíritu o si se prefiere un estado de ánimo permanente que es consecuencia del obrar y comportarse éticamente. En este sentido en la universal obra de Spinoza, “Ética demostrada según el orden geométrico” nos dice:
Así pues y tal como lo vemos, la alegría para Spinoza es el resultado del esfuerzo que cada individuo realiza por ser mejor, más equilibrado y armónico conforme a la Naturaleza, Naturaleza que considera como la única sustancia del universo que es infinita, asimilándola con la idea de Dios. A su vez la alegría está ligada a los esfuerzos que todo ser humano y en general todo ser realiza para su propia preservación o existencia (“conatus”), por tanto, todo aquello o toda acción que pone en peligro nuestra propia supervivencia no puede generar esa alegría producto de la perfección o del logro conseguido en armonía de la que nos habla Spinoza. En este sentido Spinoza distingue, según Lenoir, lo que son alegrías pasivas y alegrías activas.
Las alegrías pasivas son para Spinoza aquellas que proceden de nuestra imaginación o de causas puramente azarosas y exteriores en las que nosotros no intervenimos, sino que nos son dadas. Por tanto, este tipo de alegrías son exclusivamente circunstanciales, momentáneas y efímeras dado que cuando desaparece la causa externa o interna que la originó desaparece también la alegría. Alegrarse por un reconocimiento, un regalo e incluso por haber conseguido un determinado logro no perseguido ni buscado, son efectivamente alegrías pasivas.
Por el contrario, las alegrías activas, frente a las experiencias gozosas que pueden desencadenar acontecimientos externos, son aquellas producto del autoconocimiento y de la comprensión de nuestras emociones y estados de ánimo aplicando criterios de racionalidad. Dicho de otro modo, aquellas que dependen de nuestra capacidad de hacer frente a los obstáculos de nuestra supervivencia y de nuestras habilidades para transformar las emociones destructivas en constructivas. Se trata, por tanto, de alegrías capaces de transformar las dificultades en posibilidades que están muy relacionadas con lo que conocemos como resiliencia o capacidad para hacer frente a las adversidades y aprender de nuestras experiencias de dolor. Unas alegrías, que para Spinoza ya no tienen ese carácter extrínseco y puntual, sino que son de naturaleza intrínseca y duradera.
Nietzsche forma parte del trío conocido como “filósofos de la sospecha” junto a Sigmund Freud y Karl Marx. Su pensamiento y su obra gracias a su agudo y profundo pensamiento crítico, puso en cuestión las supuestas verdades de la cultura dominante de su tiempo, especialmente las relativas a las morales tradicionales y a la religión católica. El concepto central de su filosofía es de “voluntad de poder“, un concepto al que se le han dado diversas interpretaciones erróneas. Unas basadas en el significado literal como motivación o impulso egocéntrico por dominar y ejercer el poder sobre los demás. Otras, reduciendo el concepto al ámbito exclusivamente político. Y también otras de carácter exclusivamente psicológico que confunden la voluntad de poder con impulsos exclusivamente psíquicos por imponer, hacerse obedecer, ganar o ambición por triunfar y acceder a los primeros puestos de una competición.
Sin embargo, el concepto de voluntad de poder en Nietzsche no responde a esas interpretaciones, en cuanto que este es considerado como una especie de energía vital de carácter creativo y singular que es la que da fuerzas y motiva a las personas para perseguir la consecución de objetivos, crear y ejecutar proyectos, hacer frente a las dificultades y expresar con acciones sus necesidades de autorrealización. Y es de esta voluntad de poder concretada en actos de consecución de la que surge la alegría como sentimiento profundo de satisfacción. En este sentido Frederic Lenoir nos dice que Nietzsche:
El filósofo francés Henri Bergson, es considerado también por Frederic Lenoir otro de los filósofos de la alegría, Bergson, al igual que Spinoza y Nietzsche critica agudamente el dualismo o la duplicidad de cuerpo y mente, así como también el tradicionalismo y el moralismo procedente de creencias dogmáticas y religiosas. Uno de los conceptos fundamentales que atraviesa toda su obra es el “elan vital” o energía creativa que origina, preserva y realiza la vida y que es en suma la que hace posible la complejidad, así como la creatividad, la intuición y las innovaciones. Se trata de un concepto muy semejante al de “conatus” de Spinoza y al de “voluntad de poder” de Nietzsche. Para Bergson es esta energía la que hace posible también la continuación del tiempo y la evolución creativa dando un sentido global de flujo a la sucesión de los acontecimientos y fenómenos que conceptualiza como “Duración”.
Bergson argumenta que el tiempo no puede ser comprendido simplemente como una sucesión de momentos o de instantes únicos, sino como un flujo temporal que no puede ser dividido en partes que no tienen relación entre sí. Se trata pues de un concepto dinámico que está conectado complejamente con la realidad y la energía vital que mueve la vida.
Así pues, para Bergson, la alegría está ligada a la energía vital y al flujo del tiempo como fenómenos que materializan, concretan y hacen posible la vida. Como dice Lenoir:
Ya en la actualidad, otra de las aportaciones importantes en el estudio de la alegría como emoción básica es la realizada por la filósofa estadounidense Martha Nussbaum y su conocida teoría ética y filosófica de las emociones. Para esta autora las emociones son de naturaleza compleja y muy diversa, desencadenándose de forma singular en cada individuo como consecuencia de un acontecimiento o una circunstancia que se evalúa cognitivamente como favorable o desfavorable. Las emociones no son por tanto respuestas simples o mecánicas, sino que responden a un proceso de evaluación y de aprendizaje previo condicionado o proporcionado por la cultura y la experiencia de cada individuo. A su vez las emociones están íntimamente relacionadas con las que Nussbaum denomina “capacidades humanas centrales” de tal manera que cada una de estas capacidades, según sea su grado de desarrollo y consecución condicionarán la emergencia de unas emociones u otras. En este sentido, Nussbaum considera que las experiencias emocionales de alegría están ligadas al pleno desarrollo de estas capacidades que son las siguientes 5 Ref.NUSSBAUM, Martha. Creating Capabilities: The Human Development Approach University Free State (UFS). Sudáfrica. 2012. Disponible en: https://2012_12_10_Martha_Nussbaum_UFS_December_2012.pdf Acceso: 21 ene. 2024.:
- VIDA. Ser capaz de vivir hasta el final de una vida humana de duración normal. No morir prematuramente o antes de que la vida de uno se reduzca tanto que no valga la pena vivirlas.
- SALUD CORPORAL. Poder gozar de buena salud, incluida la salud reproductiva, ser adecuadamente nutrido, tener un refugio adecuado.
- INTEGRIDAD CORPORAL. Poder moverse libremente de un lugar a otro. Estar seguro contra los violentos y la agresión, incluida la agresión sexual y la violencia doméstica. Tener oportunidades de satisfacción sexual y elección en materia de reproducción.
- SENTIDOS, IMAGINACIÓN y PENSAMIENTO. Ser capaz de utilizar los sentidos, imaginar, pensar, razonar y hacer estas cosas de una manera verdaderamente humana, una manera informada y cultivada por una adecuada Educación. Ser capaz de utilizar la imaginación del pensamiento en relación con experimentar y producir obras y acontecimientos de su propia elección: religiosos, literarios, musicales, etc. Ser capaz de utilizar la mente de una forma protegida, con garantías de libertad de expresión, con respecto tanto a asuntos políticos, de expresión artística como a libertad de ejercicio religioso. Poder tener experiencias placenteras y evitar dolores innecesarios.
- EMOCIONES. Ser capaz de tener apegos a cosas y personas fuera de nosotros mismos. Amar a esos que nos aman y nos cuidan, para llorar su ausencia; en general, amar, llorar, experimentar anhelo, gratitud y enojo justificado. No tener el desarrollo emocional arruinado por el miedo y la ansiedad. Apoyar esta capacidad significa apoyar formas de asociación humana. Apoyar esta capacidad significa crear, impulsar y participar en formas de asociación humana que son cruciales para nuestro desarrollo.
- RAZÓN PRÁCTICA. Ser capaz de formarse una concepción del bien y emprender acciones críticas. Reflexionar sobre la planificación de la propia vida. Esto implica la protección de la libertad de conciencia y observancia religiosa.
- AFILIACIÓN. Ser capaz de vivir con y hacia los demás, reconocer y mostrar preocupación por otros seres humanos. Participar en diversas formas de interacción social para poder imaginar a la situación del otro. Proteger esta capacidad significa proteger las instituciones que constituyen y alimentan tales formas de afiliación y también proteger la libertad de reunión y de expresión política. Tener bases sociales de respeto propio y la no humillación. Poder ser tratado como un ser digno cuyo valor es igual al de los demás. Esto implica disposiciones de no discriminación por motivos de raza, sexo, orientación sexual, etnia, casta, religión, origen nacional.
- OTRAS ESPECIES. Ser capaz de vivir con preocupación por y en relación con los animales, las plantas y el mundo de la naturaleza.
- JUEGO. Poder reír, jugar y disfrutar de actividades recreativas.
- CONTROL SOBRE EL MEDIO AMBIENTE. Ser capaz de participar eficazmente en las decisiones políticas que rigen la propia vida, teniendo el derecho a la participación política, a la protección de la libertad de expresión y asociación. Ser capaz de poseer propiedades (tanto terrenos como bienes muebles) y tener propiedades y derechos en igualdad de condiciones con los demás. Tener derecho a buscar empleo en igualdad de condiciones con otros. Estar libre de registros e incautaciones injustificadas. En el trabajo, poder trabajar como ser humano ejerciendo la razón práctica y entablando relaciones significativas de mutuo reconocimiento con otros trabajadores.
Continuará…
Juan Miguel Batalloso Navas, es Maestro de Educación Primaria y Orientador Escolar jubilado, además de doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla, -España–.
Ha ejercido la profesión docente durante 30 años, desarrollando funciones como maestro de escuela, director escolar, orientador de Secundaria y formador de profesores.
Ha impartido numerosos cursos de Formación del Profesorado, así como Conferencias en España, Brasil, México, Perú, Chile y Portugal. También ha publicado diversos libros y artículos sobre temas educativos.
Ha sido miembro del Grupo de Investigación ECOTRANSD de la Universidad Católica de Brasilia y pertenece al Consejo Académico Internacional de UNIVERSITAS NUEVA CIVILIZACIÓN, donde ofreció el Curso e-learning: ‘Orientación Educativa y Vocacional’.
En la actualidad, casi todo su tiempo libre lo dedica a la lectura, escritura y administración del sitio KRISIS cuya temática general está centrada también en temas educativos y transdisciplinares. Su curriculum completo lo puedes ver AQUÍ
Referencia
Creo que la alegría es el eslabón más próximo a la felicidad, que siempre será intermitente
Muchas gracias, querido amigo.
La alegría es la salsa de la vida, la que da sentido a nuestra existencia. Ser optimista, viendo el lado positivo de lo que nos rodea, favorece tomar la vida con alegría . En buena parte depende de nosotros mismos, de cómo pensemos, tal como afirmó el filósofo estoico Marco Aurelio: “La felicidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestros pensamientos”. La tristeza también forma parte de nuestra vida, y superarla también depende de nosotros mismos siendo resilientes y del ánimo que nos den nuestros familiares y amigos. La alegría pasiva nos viene dada , mientras que la alegría activa hay que buscarla en aquellas actividades que nos la proporcione. “Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar”
Muchísimas gracias, José por tus estimulantes y enriquecedores comentarios. Muchísimas gracias por tu reconocimiento y amistad. Un fuerte abrazo.
Comentario de Ángeles Torres Ageitos, vía Facebook:
Creo que siempre propones una lectura de un gran valor para el conocimiento y la reflexión. Me gustan mucho estos artículos que favorecen una lectura tranquila de lo que para nada es intrascendente. Mi agradecimiento y mi deseo de que sea habitual.
Cuando estudie en algún momento de mi carrera a Soiniza, me atrapó su pensamiento, enormemente sugerente entre la incomodidad de ser judío , expulsado de su comunidad en Amsterdam y el poder que emana en sus escritos para la capacidad de rehacer un ámbito cultural favorable por la intransigencia y su disposición a permanecer fiel a su pensamiento racionalista. Me gusta especialmente esa idea de contribución a un mundo más ordenado y menos dogmático de aquel al que pertenecía, la facilidad para reducir normas a principios ordenados, de ahí el orden geométrico, incluso de la moral, que permiten una interpretación más libre de la religión, asumiendo una defensa de los criterios imprescindibles para alcanzar la felicidad Espectro de Nietzsche, recuerdo una de las mas hermosas lecturas en filosofía que he leído, su libo”el nacimiento de la tragedia y el espíritu de la música”. Lo recomendaba, cuando alguien tenía interés en este autor, tan difícil y desconcertante, tan apasionado en su pensamiento. Creo que hay un gran desconcierto que revolotea sobre nuestras vidas y genera mucha confusión . Estamos as cuciados por noticias que generan mucho dolor, sentimos que esta deblaque no cuenta con nosotros pero nos necesita como público pasivo, observamos el fervor para reconstruir tiempos pasados, nos quedamos en blanco cuando leemos noticias que irrumpen a tal velocidad que casi no n s da tiempo a leer, intentamos hacer frente a la banalidad, aceptando que nada es para siempre, seguimos certificando que hay cosas que no nos gustan, cuestiones, matizamos y aplaudimos cuando es necesario. He admirado siempre la humildad pero fortaleza del inteligente para hacerse oír y la capacidad para gestionar la felicidad como la mejor versión de que disponemos pero también para eso hacen falta unas condiciones mínimas de dignidad. La risa no tiene ningún músculo automático que la proyecte. Creo que somos la única especie que ríe cuando es feliz.