
ME DUELE EL DOLOR DEL PUEBLO
Por José Matías Gil
ME duele el dolor del pueblou003cbru003ecomo mi propio dolor:u003cbru003eun dolor que me ha parido,u003cbru003emezcla de grito y sudor.u003cbru003eu003cbru003eFui niño. No pasé hambreu003cbru003eporque mi madre me diou003cbru003ela parte que le tocabau003cbru003edel pan, del sueño, del sol.u003cbru003eu003cbru003eY, cuando cumplí tres años,u003cbru003etuve escuela que pagóu003cbru003emi madre barriendo aula,u003cbru003eescalera y corredor.u003cbru003eu003cbru003eMi padre estaba en el campo,u003cbru003emaderero, leñador,u003cbru003esacando al pino resinau003cbru003ey astillas de amor a amor.u003cbru003eu003cbru003ePueblo, ¡hombres y mujeresu003cbru003esólo dueños de un clamoru003cbru003eque, traspasando mi pecho,u003cbru003eretumba en el corazón!u003cbru003eu003cbru003eNo tengo más idealu003cbru003eque un pueblo libre y señor.u003cbru003ePorque yo soy ese pueblou003cbru003ey es su dolor mi dolor.

MATÍAS GIL, José. Romances andaluces.
Gallo de Vidrio. Sevilla. 1981. Pág. 70.