MI MUNDO A LOS 80 AÑOS: Presentación

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Desde el pasado 15 de mayo de 2020 hasta el 21 de septiembre del presente año 2022, Leandro Sequeiros San Román, al que considero mi amigo y mi maestro, ha publicado un total de 80 entradas en este humilde y personal sitio de KRISIS, lo cual agradezco sumamente porque no solo enriquece y aporta contenido sustancial a los objetivos de este Blog-Web, sino que además lo dignifica y lo prestigia.
Pues bien, resulta que da la casualidad de que Leandro tiene ya 80 años, además de un total de 218 libros publicados en BUBOK. y numerosos artículos en diversas revistas científicas, filosóficas, educativas y religiosas, por lo que sin duda tiene una capacidad intelectual y productiva realmente asombrosa. En este año y hasta agosto de 2022, mientras que estuvo en Málaga, Leandro ha publicado un total de 52 libros, todos gratis y disponibles en BUBOK..
Ni que decir tiene que Leandro ha dedicado y sigue dedicando toda su vida a la investigación científica, filosófica, interdisciplinar y transdisciplinar intentando siempre buscar y construir puentes entre dos grandes formas de ver y comprender la realidad: la Ciencia y la Religión. No en vano Leandro es también uno de los especialistas internacionalmente más prestigiosos en el conocimiento de la obra de Teilhard de Chardin, lo que lo convierten en su recreador y continuador. Y todo ello con una humildad y sencillez que a mi juicio lo transforman en un auténtico sabio de nuestro tiempo.
En consecuencia y como homenaje a sus prolíficos 80 años que tanto bien han hecho al conocimiento de la condición humana y al desarrollo de nuestra conciencia, he decidido editar aquí una de sus publicaciones a mi juicio más emblemáticas
Sirva pues esta breve introducción para agradecer una vez más a Leandro sus valiosísimas aportaciones y desearle una larguísima vida para que nos siga iluminando en nuestro interminable camino de humanización.

Leandro Sequeiros San Román

MI MUNDO A LOS 80 AÑOS:
Presentación

Por Leandro Sequeiros San Román

Dedicado a todos los amigos de la CátedraCTR de Comillas y a los colegas de la Asociación Interdisciplinar José de Acosta (ASINJA) que intentamos crear una Inteligencia colectiva orientada hacia la paz, la reconciliación y la justicia.

Un amigo mío, que es muy original, hace años que me comentó que él no celebraba su cumpleaños, sino su concepción. Tomando como base la fecha (indudable) de su nacimiento biológico, echa mano del calendario y rebobinando el tiempo que coloca nueve meses antes, cuando supone que sus padres tuvieron un revolconcillo productivo. Y esta es la fecha que recuerda y celebra. Por ello, este amigo no celebra su cumpleaños, sino su concepción (y yo le digo jocoso que es su “inmaculada concepción”).

Prescindiendo de los “peros” que los bioéticos le puedan poner sobre las dudas sobre el “estatuto del embrión” y si sobre si en el momento de la concepción ya estaba establecida la persona humana, a mí me pareció una postura original. Y por ello la he copiado.

Si yo nací en el mes de abril de 1942, rebobinando mi gestación hacia atrás, me sitúo en agosto de 1941 como fecha de mi “inmaculada concepción”.  Mi embrión ya cumplió 80 años.

Por eso, en este agosto granadino sofocante, a los 80 años de mi concepción, he recogido algunos de mis escritos que intentan un acercamiento a lo que puedo llamar “mi mundo”.

Es momento de dar gracias a la vida (y como creyente panenteísta, gracias al Dios en todas las cosas y todas en Él) y hacer un boceto que pongo a disposición de los lectores sobre algunas de las cosas que mantienen viva la llama de la ilusión por la vida, la creatividad y la curiosidad innovadora por el mundo que se abre hacia el futuro y que no conoceré.

Doy gracias a la vida por la familia que tuve, con todas sus limitaciones, por los amigos de infancia, por lo que aprendí en el Colegio, por la rara elección – creo que libre – de entrar en la Compañía de Jesús.

A lo largo de mi formación como jesuita y como científico en la Compañía de Jesús (y a la sombra de Pierre Teilhard de Chardin que nunca me abandonó) llego a una edad en la que he trabajado muchos años en un cultivo universitario siempre con una dimensión política y social deseosa de un cambio en los valores de este mundo. El deseo de un mundo justo, igualitario para todos, reconciliado con la naturaleza, respetuoso al menos con los Derechos Humanos y los Derechos Ecológicos de la Naturaleza ha estado presente.

Doy gracias porque a mis 80 años no me siento quemado, sino vivo. He pasado muchas “pruebas” en mi vida, algunas dolorosas pero asumidas. Las “heridas” que todos llevamos en el corazón van cicatrizando. En estos 50 últimos años he vivido como científico, jesuita, buscador, interdisciplinar, ecologista y político, educador y creativo. Lo que echo de menos es que nunca he tenido veleidades poéticas. No se me dan esas cosas. Igualmente nunca he sido muy aficionado a los deportes, ni a practicarlos ni a verlos.

Como decía mi amigo Herme de la Campa, los muchos libros que he escrito han podido ver la luz gracias a la televisión… que no he visto.

He sido en estos años de mi vida, paleontólogo (incluso Catedrático de esta rama del saber), filósofo (en los 14 años de docencia en la Facultad de Teología de Granada). Mi primer destino fueron los Medios de Comunicación (tal vez mi vocación dentro de la Compañía que luego me hicieron modificar).

En 1994 sufrí una trombosis cerebral que asumí con elegancia jesuítica. Me ha dejado secuelas del 33 por ciento. Afortunadamente son solo secuelas físicas que afectan a la movilidad: camino con dificultad y con ayuda de un andador. Pero, afortunadamente, la mente ha funcionado bien. Más aún: yo me atrevería a decir que, a raíz de la trombosis, mi mente (tanto intelectual como emocional) funcionan mejor que antes.

Como decía más arriba, me considero afortunado por haber podido estudiar y formarme, por haber conseguido ser un hombre con sensibilidad intelectual y universitaria. La palabra “interdisciplinariedad” (aprendida de uno de mis escasos maestros, Alberto Dou) rige el batiburrillo de las ideas que bullen en mi cabeza.

Y me considero afortunado por haber adquirido una dimensión social y política en mi vida (aprendida de otro de mis escasos maestros, Juan Nepomuceno García Nieto). Esta dimensión maduró y se radicalizó dentro de la Misión Obrera de la Compañía de Jesús (de la que, incluso, fui coordinador durante tres años, con la incomprensión de algunos compañeros jesuitas). Tal vez la lectura de Gramsci y sus “intelectuales orgánicos” me dio una base para justificar que un Catedrático de Universidad pudiera también hacer una opción de clase (y aquí la clase no se refería al aula sino a otro concepto más rojillo).

Leandro Sequeiros

Granada, agosto de 2021

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LEANDRO SEQUEIROS SAN ROMÁN nació en Sevilla en 1942. Es jesuita, sacerdote, doctor en Ciencias Geológicas y Licenciado en Teología. Catedrático de Paleontología (en excedencia desde 1989). Ha sido profesor de Filosofía de la Naturaleza , de Filosofía de la Ciencia y de Antropología filosófica en la Facultad de Teología de Granada. Miembro de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Zaragoza. Asesor de la Cátedra Francisco Ayala de Ciencia, Tecnología y Religión de la Universidad Pontificia de Comillas. Presidente de la Asociación Interdisciplinar José Acosta (ASINJA).Es autor además, de numerosos libros y trabajos que se ofrecen gratuitamente en versión digital en BUBOK.
    En la actualidad reside en Granada continuando sus investigaciones y trabajos en torno a la interdisciplinaredad, el diálogo Ciencia y Fe y la transdisciplinariedad en la Universidad Loyola e intentando relanzar y promover la Asociación ASINJA que preside. Un nuevo destino después de haber trabajado solidariamente ofreciendo sus servicios de acompañamiento, cuidado y asesoramiento en la Residencia de personas mayores San Rafael de Dos Hermanas (Sevilla).
    La persona de Leandro Sequeiros es un referente de testimonio evangélico, de excelencia académica, de honestidad y rigor intelectual de primer orden. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento más sentido por honrar con sus colaboraciones este humilde sitio y nuestro más sincero deseo que se recupere definitivamente pronto y podamos celebrar con alegría y esperanza su 80 cumpleaños. ¡ Adelante siempre querido Maestro !.

2 thoughts on “MI MUNDO A LOS 80 AÑOS: Presentación

  1. ¡Qué alegría escuchar dar un gracias al Dios de la Vida, al Dios que está en todo, del que todo y todos formamos parte!. ¡Felicidades!.

  2. Comparto absolutamente, Leandro, tu trayectoria de vida a favor de un mundo justo, igualitario, reconciliado con la naturaleza y respetuoso con los Derechos del Hombre. Felicidades y continúa sorprendiéndonos.

Me encantaría que hicieras un comentario. Muchas gracias.