
Desde la perspectiva de la Memoria Histórica y Democrática de nuestro país y en concreto desde la Asociación Memoria, Libertad y Cultura Democrática y su Grupo de Camas (Sevilla) rememorar, recordar y ·”HACER MEMORIA” de la IIª República Española siempre fue y sigue siendo una obligación moral de responsabilidad social y política de primer orden, y muchísimo más en estos momentos, cuando observamos como los abuelos que lucharon heroica y generosamente por las Libertades Democráticas, se nos van a millares sin que podamos darle una digna y humana despedida.
Son varias las razones que nos animan nuevamente a celebrar con dignidad, aunque sin actos públicos, los extraordinarios valores éticos y democráticos que nuestros abuelos y abuelas republicanas nos legaron, cuando además vemos con indignación como las fuerzas políticas de la ultraderecha, siguen y siguen utilizando sin descanso sus más zafias estrategias para convencernos de que la única Patria, es la que ellos vociferan y ensucian a base de odio, mentiras, insidias, insolidaridad y ausencia de cooperación y responsabilidad institucional ante esta crisis sanitario-humanitaria del Coronavirus que padecemos.
Es necesario pues no olvidar que la ideología, las creencias, los comportamientos y las acciones de las fuerzas políticas fascistas o de las que las normalizan y se amparan en ellas para conseguir sus objetivos de poder, así como las personas que las apoyan y sostienen con sus votos, son las responsables moral y políticamente de que la Democracia no se profundice ni se desarrolle dando cumplimento a los Derechos Sociales reconocidos en nuestra Constitución. Y es que el fascismo, tal y como nos ha enseñado la Historia, si tiene la oportunidad de hacerlo, siempre mata tres veces.
Mata a las personas, promoviendo golpes de Estado dirigidos a salvaguardar y aumentar los intereses de las clases y grupos sociales dominantes. Mata las Libertades Democráticas, ya sea suprimiendo, recortando o interpretando las normas siempre en sentido restrictivo y favoreciendo a banqueros, terratenientes, grandes empresarios y a organizaciones ideológicas que legitiman las diferencias sociales. Y mata finalmente la Memoria Histórica Democrática para que las nuevas generaciones no puedan aprender los valores éticos universales y encarnados que nuestros antepasados nos legaron. De aquí por ejemplo, su permanente negativa al trabajo social, cultural, educativo, político, institucional y de reconocimiento en pro de la Verdad, la Justicia, la Reparación y la No-repetición.
Este tiempo de confinamiento nos permite pensar y repensar con calma en los grandes males sociales, individuales, ecológicos y para la vida que esta civilización productivista, depredadora, insostenible, armamentística, patriarcal, individualista y capitalista nos ha traído a la especie humana y a todos los seres vivos de nuestro Planeta. Por eso y en estas fechas tan dolorosas para nuestra salud, nuestra convivencia democrática y nuestras familias, tenemos necesariamente que asumir el desafío y el reto de construir, crear y mostrar con nuestra conducta diaria mayores y mejores niveles de solidaridad y de unidad. Por eso también, sigue siendo indispensable conocer, comprender, profundizar y aprender Ética y Democracia de aquellas etapas históricas que se destacaron por las más amplias libertades y por las iniciativas políticas más valientes y coherentes dirigidas a conquistar mayores cotas de Justicia y Libertad. Y por eso en suma hay que apoyar y solidarizarse plenamente con nuestro legítimo Gobierno en esta denodada lucha contra esta pandemia, que ya vendrá después el momento de rendir cuentas y dar con el voto nuestro aplauso o nuestro rechazo.
En otras palabras: “Hacer Memoria” en nuestro país, significa poner en valor en todos los ámbitos del conocimiento y de la actividad cultural y social la experiencia política y el cúmulo de valores éticos presentes en la IIª República Española. “Hacer Memoria”, quiérase o no, implica dignificar la IIª República como periodo de intenso compromiso y esperanza por sacar a España del caciquismo, el patriarcado, el confesionalismo, la explotación de los más débiles y el secular atraso.
No podemos ser o sentirnos Memorialistas si no sabemos o no queremos apreciar el valor de la IIª República aprendiendo no solamente de sus aciertos, sino también y sobre todo de sus errores. Claro que la IIª República cometió errores, pero aprendimos muchas lecciones y la más importante tal vez fue, la de que el fascismo no descansa nunca y siempre va a aprovechar cualquier oportunidad, o cualquier error de los gobiernos legítimamente democráticos para acabar con la democracia, ya sea de forma abrupta o de forma lenta y subliminal promoviendo el miedo, la insidia y escondiéndose a la espera de que los gobiernos democráticos fallen en algo. Y curiosamente esto es lo que al parecer sucede ahora, cuando todas las fuerzas de la derecha del arco parlamentario, en mayor o en menor grado, están ahí agazapadas a la espera de atacar cuando nuestro legítimo Gobierno Progresista de Coalición no sepa o no pueda hacer frente él solo a los enormes problemas que se ciernen ahora en nuestro país. Esta fue siempre su táctica y su estrategia, la de “cuanto peor, mejor”,
Pero afortunadamente y gracias a la expansión de la Sanidad Pública, la Educación Pública y los Derechos Sociales que fundamentan nuestra Constitución y que hoy más que nunca deben ser garantizados, la mayoría de la ciudadanía española comprende, sabe y se conduce conforme a la responsabilidad individual y social que a todo ciudadano auténticamente patriota se le debe exigir.
Así pues, reivindicar hoy y en este momento los valores éticos y políticos de la IIª República, significa entender que la Patria no consiste en agitar banderas, como tampoco en dar gritos desaforados defendiendo tradiciones obsoletas o consignas reclamando liderazgos autoritarios, la Patria hoy es todo ese gran conjunto de profesionales sanitarios, sociales, de la educación, cuidadores y cuidadoras de residencias de mayores, transportistas, trabajadoras y trabajadores de supermercados, así como todas la ciudadanía que da lo mejor de sí mismo por ayudar, cooperar y contribuir juntos y unidos a superar esta terrible pandemia.
No, no podemos olvidar, utilizando el conocimiento histórico y cultural del que disponemos, reconocer y poner en valor el legado de todas aquellas mujeres y hombres que defendieron la legitimidad de un Régimen Democrático que pretendía construir nuevas bases más sólidas y extensivas de Justicia, Igualdad, Fraternidad y Libertad cuando todavía no existía ni la Declaración de los Derechos Humanos Universales.
Sería tremendamente contradictorio e incoherente, formar parte del Movimiento Memorialista y no trabajar por el Reconocimiento y los Valores de la IIª República Española y contra cualquier forma de fascismo, ya esté presente en las instituciones o aletargado en actitudes personales y grupales miedosas, intolerantes, dogmáticas e insolidarias.
Sin embargo, los inéditos y gravísimos momentos de crisis civilizatoria que estamos sufriendo hoy con la pandemia del Covid-19, nos alertan y señalan que ya no es suficiente con rememorar el pasado; que ya no es suficiente con repetir o mimetizar viejas fórmulas; que ya no es suficiente conformarnos con debatir y afirmarnos en posicionamientos partidarios y excluyentes, sino que por el contrario y como dice Edgar Morin “…es necesario favorecer la construcción de una conciencia planetaria bajo su base humanitaria: incentivar la cooperación entre los países con el objetivo principal de hacer crecer los sentimientos de solidaridad y fraternidad entre los pueblos…”
Por todo esto, ahora sí podemos decir con orgullo y alegría ¡VIVA ESPAÑA y vivan también todos los pueblos y naciones que la forman! Abramos pues todas las puertas y ventanas de nuestros corazones para que aquella tragedia del Golpe de Estado que provocó centenares de miles de crímenes, todos ellos impunes, no vuelva a repetirse jamás y que aquel pasado caciquil, analfabeto, autoritario, fascista, dogmático y clerical quede enterrado para siempre en el estercolero de la Historia.
¡Viva la IIª República Española!

Los 24 carteles que se ofrecen a continuación, corresponden a la Exposición para conmemorar el 89º Aniversario de la IIª República Española que organizada y realizada por el Grupo de Camas de la Asociación “Memoria, Libertad y Cultura Democrática” junto a la “Coordinadora Andaluza de Memoria Histórica y Democrática” y financiada y apoyada por el Excmo. Ayuntamiento de Camas, se iba a inaugurar el martes 14 de abril de 2020 en la Biblioteca Pública Municipal, pero que como consecuencia del Estado de Alarma y el confinamiento, no se ha podido llevar a cabo. Ofrecemos por tanto aquí, el contenido íntegro de la misma, ya sea para verla o descargarla. Se trata simplemente de retratos de personajes fallecidos que con sus obras y con sus palabras, nos ayudaron a ser mejores personas y a no desesperar jamás en la lucha por cambiar la sociedad y cambiarnos a nosotros mismos.



UNO DE LOS MEJORES TRABAJOS QUE HAS HECHO QUERIDO JUAN MIGUEL… ESTOY PROFUNDAMNTE ORGULLOSO DE TENERTE COMO AMIGO Y CAMARADA
Muchas gracias Jaime. Me alegra mucho comprobar que andas por aquí y lees “mis cositas”. Comenta, comenta, sigue comentado cuando y como quieras. El orgullo es mutuo. Abrazos y sigamos !!!
Hoy es un gran día para hacer memoria de la proclamación de la II República y de los valores que transmitió con su Constitución, convirtiendo España en un Estado moderno , “sacando a España del caciquismo, el patriarcado, el confesionalismo, la explotación de los más débiles y el secular atraso”. Me sorprende la cantidad de mujeres republicanas y de épocas anteriores que citas, de las que nunca había oído hablar. Lo que dicen derrama verdades incuestionables y representan cómo la II República luchó para que la mujer se la considerara tan capaz como el
hombre, en una situación de igualdad. Clara Campoamor lo dice bien claro : ” Somos producto de dos seres; no hay incapacidad posible de vosotros (los hombres) a mí (mujer), ni de mí a vosotros. Desconocer esto es negar la realidad evidente”. De todos modos, me sigue preocupando, que a pesar de la Constitución del 78, no se acaben de aplicar los principios de la Constitución de la II República como la aconfesionalidad del Estado y el de la igualdad entre hombres y mujeres por realizar el mismo trabajo. Hay mucho todavía por batallar. Un fuerte abrazo de José.
Después de leer este sentido artículo, (Muchas gracias Juan Miguel) parece incomprensible que hoy todavía haya que luchar por una igualdad que debería estar instalada en las entrañas de nuestra “imberbe democracia”. Y lo más triste no es solo esto, lo que también me apena y sonroja, es que aun seamos incapaces como integrantes de un mismo pueblo de construir los cimientos de un edificio con materiales tan vigorosos y necesarios como la solidaridad y la justicia social. Me gustaría ser positivo y pensar que esta pandemia nos va a cambiar como país, pero soy pesimista desde el momento en que nuestros políticos están pensando más en la ideología que en la ciudadanía (muchos ciudadanos se quedaran fuera y no podrán volver, ojo con esto) y así nunca encontraremos el camino que nos conduzca al bienestar social que todos ansiamos. Ojalá me equivoque. Un abrazo amigo/maestro y sigue con salud.