Tmp. máx. lect.: 10 min.

El hecho de colocarlos aquí obedece sin duda a que su temática, no solo me interesa mucho, sino que además forma parte de los objetivos y finalidades que pretende esta humilde Web-Blog de KRISIS que desde luego tiene un carácter interdisciplinar e incluso transdisciplinar.
Decir también que ASINJA nace al amparo de la Universidad Pontifica de Comillas fundada y dirigida por la Compañía de Jesús y tiene casi medio siglo de existencia, habiendo publicado 41 volúmenes de textos que puedes verlos en el Índice elaborado por el propio Leandro, que sin duda es un trabajador infatigable al desaliento.
Y ya por último solo me queda dar las gracias de todo corazón y una vez más a Leandro por regalarme y regalarnos tanta paz, tanto bien y tanto conocimiento.

ASINJA recomienda:
LA INTELIGENCIA SOCIAL (I)
Por Adolfo Castilla Garrido y José María González del Álamo
El conocido autor Daniel Goleman (nacido en 1946), cuyo libro de 1995 en su versión original en inglés, Emotional Intelligence, ha sido uno de los más grandes bestseller de todos los tiempos, publicó unos años más tarde, en 2006, Social Intelligence: The New Science of Social Relationships.
En opinión de su autor se trata de una segunda parte, pero que no tuvo, ni con mucho, el impacto del primero.
Lo leímos a raíz de su publicación en inglés en 2006 por Bantan Books y, efectivamente, nos pareció inferior a la supuesta primera parte. Recientemente, sin embargo, ha adquirido valor para nosotros al relacionar su contenido con nuestra propia línea de investigación, la Inteligencia Artificial Colectiva.
El libro tiene mucha calidad, en cualquier caso, pero quizás le falta la utilización, en su título, de un nombre tan atractivo como el de “emociones”. Se trata de algo que, a pesar de haber sido tenido en cuenta por los hombres desde muy antiguo, no llegó a despertar el interés de los científicos y de la sociedad en general hasta fechas muy recientes: la última parte del siglo pasado y la primera del presente.
Hemos consultado a este respecto un trabajo de primerísima categoría, en nuestra opinión, publicado en 2013 en Asclepio. Cuaderno de Cultura Científica, por Juan Manuel Zaragoza Bernal del Centro de Ciencias Humanas y Sociales – CSIC: HISTORIA DE LAS EMOCIONES: UNA CORRIENTE HISTORIOGRÁFICA EN EXPANSIÓN.1 Ref.Zaragoza Bernal, Juan Manuel (2013), Historia de las emociones: una corriente historiográfica en expansión
Historiadores de las emociones.
Se mencionan en él historiadores de las emociones muy destacados como, el inglés Peter Burke (nacido en 1937), la estadounidense Barbara H. Rosenwein (nacida en 1945) y otros más jóvenes como Penelope Gouk (americana) y Helen Hills (británica), estas dos últimas más relacionadas con las emociones en el arte y en la música. Todos parecen coincidir en que, las emociones, han sido tratadas históricamente en escritos diversos, pero siempre muy erróneamente y de forma incompleta. En parte debido a las dificultades de definir bien el tema, ya que para empezar no sabemos qué son las emociones, cómo las distinguimos, por ejemplo, de los afectos, o en qué consiste la ira, la fraternidad o la amistad.
No hay dudas respecto a esta dificultad ya que los sentimientos y las emociones forman parte del mundo mental, intelectual o espiritual del hombre, en el que, a diferencia de lo que ocurre en el material y físico, no hemos avanzado demasiado. No tenemos, por ejemplo, algo similar al método científico, a la investigación y a los experimentos.
Y estamos aprendiendo, por cierto, cómo surgen las emociones, cómo se transmiten al cerebro humano y cómo los órganos internos del mismo segregan hormonas y productos químicos en general que, a su vez, generan reacciones físicas en todo el cuerpo de una persona, pero no sabemos muy bien lo que son. Como en otros procesos de comunicación estamos avanzando mucho en los mensajes y en su transmisión, pero muy poco en la comprensión de la semántica o significado del mensaje.
Consciencia e inconsciencia
Todo ello puede ser englobado en lo que es la consciencia, aunque una vez instalados en este terreno hay que hablar de la consciencia y de la inconsciencia o de los procesos conscientes e inconscientes de nuestro cerebro. A los primeros los psicólogos y neurocientíficos americanos les llaman “high road” y a los segundos “low road”.
Los “altos” operan a través de las redes neuronales del cerebro, especialmente las del neocórtex, y mediante los impulsos electro-químicos, en la explicación de los cuales, han avanzado mucho las neurociencias en los últimos tiempos. Neurocientíficos y psicólogos nos dicen que a través de los high roads adquirimos auto consciencia o percepción de esos procesos que son los que crean conocimientos y nos sirven, por ejemplo, para aportar una idea, una explicación o una creación o innovación. Son, por otra parte, la base de la racionalidad. Se producen en la zona cortical del cerebro mientras que los “bajos”pertenecen a la subcortical o, más bien, a la límbica.
Los segundos se producen a través de una circuitería que opera sin el conocimiento de la persona y a través de zonas específicas del cerebro humano como, la amígdala, el tálamo y el hipotálamo, con un especial papel de la primera en el procesamiento y almacenamiento de las emociones.
Los dos libros de Goleman utilizados en este post presentan el atractivo de utilizar otro término muy sometido a estudio en los dos últimos siglos. Se trata de, inteligencia, sobre el que los psicólogos americanos han trabajado de forma importante desde el siglo XIX, así como destacados científicos europeos. Con énfasis siempre en definir y en medir la inteligencia.
El estudio de la inteligencia y la Inteligencia Artificial
El interés por la inteligencia es probable que se haya intensificado en los últimos años por los siguientes motivos: a) avances en la inteligencia propiamente dicha, con esfuerzos tan destacables como los de Howard Gardner (nacido en 1943), creador de la teoría de las inteligencias múltiples; b) por la evolución acelerada del estudio del cerebro y las neurociencias; y c) por los impresionantes desarrollos conseguidos en la Inteligencia Artificial (IA), especialmente en el siglo XXI.
Para la última materia es fundamental el conocimiento de la inteligencia humana ya que de otra forma no podría reproducirse en una máquina. De hecho, además, en los últimos tiempos se ha pasado de programar la lógica simbólica y el razonamiento construido con ella a construir en el ordenador estructuras matriciales similares a las redes neuronales del cerebro humano. Son las redes neuronales artificiales. Aunque hay que decir al respecto que la reproducción del cerebro y de las redes neuronales fue el primer enfoque adoptado por los estudiosos del tema, nada menos que en 1943. Warren McCulloch (1898-1969) y Walter Pitts (1923-1969) propusieron en ese año un modelo constituido por neuronas artificiales.
Pronto, a partir de 1956, y en la propia conferencia del verano de ese año en Dartmouth College, de la que surgió el término de IA, en una operación de marketing muy bien orquestada, se pasó con fuerza a la programación en ordenador de la lógica simbólica, desapareciendo el modelo “biológico”, por denominarlo de alguna manera, de las investigaciones sobre el tema.
La historia de la IA es larga y llena de primaveras e inviernos, habiendo vuelto en la actualidad la aproximación (entendida como approach) de las redes neuronales artificiales, especialmente al poner el énfasis de la inteligencia en el aprendizaje e intentar conseguir que las máquinas aprendan. El Machine Learning y el Deep Learning son las temáticas actuales, las cuales se están combinando con el Big Data para el análisis del consumo y utilizando en las investigaciones científicas más profundas para la interpretación de patrones a los que no puede llegar la inteligencia humana. El llamado Google Analytics, como sabemos, juega un papel esencial en ello.
Definición de Inteligencia
La inteligencia siempre se ha definido en su expresión más específica como la “facilidad de aprender”, aunque, como es bien sabido hay multitud de definiciones. Para no alargarnos más con etas cuestiones recogemos a continuación dos de las definiciones que nos han parecido más completas, la primera, la diferencial entre unos individuos y otros de la Asociación Estadounidense de Psicología:
Y la segunda, la del Mainstream Science on Intelligence:
En cualquier caso, podríamos decir que, aunque no sepamos muy bien lo que es la inteligencia todos nos percatamos de ella cuando encontramos una persona inteligente. Y también que alrededor de la inteligencia hay otros elementos como las competencias, capacidades, habilidades, aptitudes y actitudes importantes para hacer bien las cosas y tener éxito en la vida.
Sin darnos cuenta hemos llegado a la extensión que no se debe superar en un post de este tipo (de hecho, es más largo de lo aconsejable y pido perdón por ello) y, además, no hemos entrado en la cuestión fundamental a desarrollar. Como hemos dicho al principio intentábamos relacionar nuestra propia actividad de Inteligencia Artificial Colectiva (IAC) con otras actividades potencialmente relacionadas como la Inteligencia Social (IS) y a ello dedicaremos el próximo post.
Como preludio nos detenemos en señalar que hay cuatro dimensiones de nuestro mundo y de nuestras sociedades muy cercanas unas de otras y muy relacionadas entre sí. Se trata de, lo público, lo social, lo colectivo y lo comunitario. En las cuatro son importantes, las personas, sus valores, sus intereses, su actuación conjunta, su entendimiento y su colaboración, así como la inteligencia, o “inteligencias”.
Lo público tiene que ver con lo que todos vemos, oímos y compartimos, con lo que es de todos y todos debemos cuidar; lo social, con la cultura que se comparte, con las interrelaciones personales y con el sentido de vida conjunta; lo colectivo, con la existencia de problemas e intereses comunes, con la actuación conjunta y con la consecución de objetivos; y lo comunitario, con los valores aceptados por todos, con el respeto mutuo con la ayuda y el cuidado de unos con otros y con el sentido de comunidad.
Continuamos pues en el próximo post revisando el papel en todo ello de la inteligencia y las posibles inteligencias necesarias para ser más eficientes y eficaces.
Inteligencia Social, Inteligencia Social, Inteligencia Social, Inteligencia Social, Inteligencia Social, Intelogencia Social, Inteligencia Social, Inteligencia Social

Si has llegado hasta aquí y te ha gustado este artículo, seguramente te interesarán también los temas de KRISIS: Educación, Conciencia, Derechos Humanos, Historia, Política, Espiritualidad, Poesía, Filosofía, Sabiduría, Democracia, Cultura, Memoria Histórica, etc. Por tanto y si deseas recibir todas las novedades en tu email, puedes suscribirte aquí y las recibirás puntualmente.
Referencia