


Dame tu mano ahora
Dame tu mano ahora, no dejes que su ausencia se demore, y apoya tu mirada en mis ojos: es la hora del despertar primero. Apoya tu sentir aún sin sombras en el mío que renace, deja que todo tú comulgue con lo que ahora soy, soplo primero, nube que busca en el azul tu nombre. Juntos, al menos, seremos más nosostros, más profundos, porque el tiempo de la desidia duerme a esta hora, y no acierta a descubrir la dicha del encuentro. Dame tu aliento virgen, no dejes que la distancia se haga piedra, que impida ser uno en el otro, hogazas del mismo horno que comparten calor y su silecio. Vayamos juntos al nuevo día, hagamos que la vida se figure que esto es lo cotidiano. Seremos quizás unos instantes... más humanos en nuestra siempre anhelada cercanía.

Bueno. Muy bueno. De gran profundidad pero al mismo tiempo, perfectamente entendible y asumible
El estilo poético es ágil; no enmarañado.
A veces tierno y contemplativo
Me gusta mucho ese estilo poetico
Me encanta que comentes. Lástima que no escribas. Nunca olvido que fuiste el primer premio de aquel Día de la Paz del Paleolítico Superior. Abrazos.