Tmp. máx. lect.: 10 min.

ISABEL ÁLVAREZ ÁLVAREZ:
LA VOZ DE UN COMPROMISO (1.944-2.006)
Por Pedro Enrique García Ballesteros
APUNTES BIOGRÁFICOS Y RASGOS PERSONALES (y II)
Isabel y Pepe
En Sevilla conocerá a quien será su marido y padre de su única hija Laura: José García Calvo (1935-2001) con quien se casaría el 15 de febrero de 1986. Se trata de un inspector de educación desde 1963, que se incorpora a la plantilla de Sevilla al mismo tiempo que Isabel, en septiembre de 1974. García Calvo merecería una biografía intelectual y personal detallada dada la enorme lucidez de su pensamiento sobre la educación y la inspección, a pesar de que dejó escasa obra escrita 1 Ref.Francisco Correal Naranjo, «Con él llegó el escándalo», Diario de Sevilla, 9 de diciembre de 2001. Reportaje en el que se realiza un recorrido por la vida de José García Calvo con motivo de su fallecimiento en ese mismo año. .Tal fue así que no fue simplemente el compañero sentimental de Isabel sino también su alter ego en muchos sentidos. Pero dejemos hablar a la propia Isabel sobre lo que significó su marido para ella.
Con motivo de su fallecimiento en Chipiona (Cádiz), frente al mar, el nueve de julio de 2001, dado que fue cofundador y creador de la Asociación REDES, esta le organizó un homenaje celebrado en el IES San Isidoro de Sevilla el 15 de noviembre del mismo año. Allí Isabel habló así: 2 Ref.Álvarez Álvarez, I. «En tu recuerdo, José», en Asociación REDES (ed.) Isabel. La voz de un compromiso, (Sevilla: Asociación REDES, 2007): 29-33
Basten estas palabras en la voz de Isabel para expresar la idea que deseamos subrayar en estas páginas. La radical libertad e independencia intelectual y personal de García Calvo, su potente expresión crítica basada en un amplio conocimiento de las dos culturas (científica y humanística) y, al mismo tiempo, su capacidad para crear propuestas innovadoras fueron siempre guía, camino, ayuda y espejo para la fértil trayectoria profesional de Isabel Álvarez como inspectora en Sevilla. Ambos crearon un magnífico equipo sin roles diferenciados ni complementarios. Cada uno poseía su propia originalidad y sello personal en un frente a frente siempre creativo, irradiaban su propia luz y, a la vez, se daban sombra mutuamente. Se les podría aplicar aquella frase de Chesterton: «No hay palabras para expresar el abismo entre estar aislado y tener un aliado. Se puede conceder a los matemáticos que cuatro es el doble de dos, pero dos no es el doble de uno, dos es dos mil veces uno.» 3 Ref.G.K Chesterton, Un buen puñado de ideas (Sevilla: Renacimiento, 2018), 31. Isabel y Pepe juntos eran dos mil veces uno.

La personalidad de Isabel
Decía Wittgenstein que ética y estética son lo mismo. Por ello, no queremos terminar estos apuntes biográficos sin mencionar algunos rasgos de la personalidad de Isabel Álvarez ya que a ella se le puede aplicar dicha sentencia de la manera más justa y pertinente. No es habitual que las personas admiradas
y reconocidas por su trabajo sean también queridas y eso es precisamente lo que ocurre con Isabel. Ello es lo que se trasluce en las coincidencias de muchos testimonios de quienes la conocieron:
Entusiasmo, energía, fortaleza, sensibilidad, convicción, voz suave, sonrisa abierta… En resumen, esa rara capacidad de las personas elegidas para «conmover sin engañar y, al mismo tiempo, de convencer sin avasallar.»10 Ref.REDES, Isabel. La voz de un compromiso, 12.. Palabras que dibujan el retrato de una personalidad y un carácter inseparables de su quehacer profesional. Ética y estética son lo mismo en Isabel Álvarez. Los testimonios citados son una mínima parte de tantos otros que podrían ayudarnos a describir la personalidad que recorre estos breves apuntes biográficos. El mejor broche, que los resume a todos, puede ser el de un poeta como Pablo del Barco, el cual le dedicó un poema en 2007 que él mismo leyó durante su homenaje. El poema concluye así:
que allá estás
. escolarizando ángeles,
que sólo saben cantos
y no el árido
aprendizaje de la escuela,
con la tiza y la pluma,
con el alma y la ciencia,
en un aula tejida
de castellana conciencia
y compases del sur.”11 Ref.REDES, Isabel. La voz de un compromiso, 81.
Referencia