“…Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida...” (Miguel Hernández)
Sí, sí, se me han secado los ojos y se me ha encogido intensamente el corazón, ante el hecho terrible, cruel e inhumano de la desaparición de uno de los hombres más honestos, luchadores, sinceros y comprometidos con la clase obrera, pero también con su gente, con su pueblo de Nerva y con la Cuenca Minera de Riotinto.
Todas las personas que lo hemos conocido y que como yo hemos tenido el gran privilegio de gozar de su amistad, estamos consternados ante tan terrible y luctuoso acontecimiento. Y aunque en estos momentos no tengo palabras para describir lo que siento y me embarga, no me resigno a honrar humildemente su memoria, o mejor, mi memoria del corazón, que como sabemos es la única que realmente funciona y nos hace vivir.
Es una pena muy grande y honda, demasiado honda porque esa cuchillada que le han dado a Antonio Perejil Delay, nos la han dado también, no solo a los que lo queríamos y admirábamos, sino tambien a todos los hombres y mujeres que como Antonio, luchan sin descanso en todos los frentes para hacer que el metro cuadrado de suelo que pisamos ahora, sea mucho mejor que aquel que nos encontramos al nacer.
Antonio Perejil Delay nació en Nerva el 23 de enero de 1954 y hoy habría cumplido 66 años. Fue minero e hijo de minero. Su padre estuvo en la Compañía Española de Minas de Río Tinto (CEMRTSA), desde los 14 años, desempeñando las más diversas funciones en el interior del Pozo Alfredo, como picador, barrenero, saneador, zafrero, etc. Luego sufrió un grave accidente laboral que le produjo la rotura de una pierna y lesiones irreversibles en el corazón, al quedarse enterrado bajo el mineral. Antonio me ofreció estos datos porque fue su padre el que ejerció una gran influencia en él, tanto en el sentido de estar muy atento a sus estudios como en el de contarle historias de la mina y de las condiciones de vida en los tiempos de la Guerra Civil, por lo que su conciencia de clase, ya le venía de casta.
Toda la trayectoria personal, profesional, social, política, artística, musical y literaria de “Perejil” estuvo marcada por su pueblo, su padre, las condiciones existenciales de los mineros de la Cuenca Minera de Riotinto y la Experiencia de la SAFA, Escuela en la que obtuvo el título de Oficialía para después hacer Pre-COU y COU en la Universidad Laboral de Sevilla.
Antonio siempre fue un estudiante brillante en todos los centros formativos en los que estuvo. Con una responsabilidad y desempeño que era elogiada por sus profesores y por sus propios compañeros, algo por cierto que demostró sobradamente como joven escritor participando en el famoso libro “La Empresa contra la Escuela”, la primera obra colectiva que se editó en 1976 para describir con todo detalle una de las experiencias más emblemáticas e innovadoras de Pedagogía Social que se han dado en la Historia de la Educación en España y en el mundo y que se desarrolló en la “Escuela SAFA de Riotinto” desde 1970 a 1973 bajo la coordinación y dirección de Padre Jesuita Miguel Ángel Ibáñez Narváez, también fallecido.
De aquella obra que tuve la oportunidad de estudiar a fondo y para homenajear a Antonio Perejil y recordar el extraordinario impacto sociocultural y sociopolítico que la Experiencia de Reforma Educativa de la SAFA produjo en todos sus alumnos y también en mí, aunque yo no fuese alumno de aquella Escuela, me he permitido rescatar aquí sus palabras para que podamos entender los valores, ideales y convicciones que marcaron a Antonio durante toda su vida y que sigue marcando a todos los que continuamos estando enamorados de aquella Experiencia.
Decía Antonio en 1976, cuando tenía 22 años: «Imaginemos un hortelano que cultivaba la tierra como sus antepasados, y de la noche a la mañana su campo sufre una transformación en su totalidad. Imaginemos que su arado viene a ser sustituido por un tractor, que su hoz viene a ser sustituida por una máquina segadora, que su estiércol viene a ser sustituido por fertilizantes químicos. Igualmente puede suponerse que la cosecha será mucho más rentable y de mejor calidad.
En Riotinto la REFORMA EDUCATIVA se desenvolvió de la misma forma. Los alumnos disponían en principio de unas técnicas de enseñanza demasiado rudimentarias. Estas técnicas, sumidas en lentitud, fracaso y debilidad no sufrieron transformación alguna hasta 1970-71, curso en que comenzó la Reforma. El campo de Riotinto no estaba labrado en su totalidad; hacían falta máquinas herramientas de reciente fabricación, hacían falta labradores modernos que implantasen nuevas técnicas. Casualmente ocurrió el milagro: la REFORMA EDUCATIVA comenzó y el Campo de la SAFA comenzó a florecer. Tan grande fue la cosecha que después de ser nacionalizada sus frutos persisten (…) Así pues resultó que todos los esfuerzos fueron encauzados hacia un mismo fin: RENOVAR LA ESCUELA. No hubo dirigentes de esos que se esconden detrás de las paredes de su habitación para que nadie los conozca, ni hubo líderes que trenzaron a su capricho la fuerte maroma de alumnos y profesores, bajo la cual pendía toda la REFORMA.
Hubo mucha hermandad. Cada cual hizo lo que pudo. Como en todos los casos, hubo aciertos y fallos, pero al final siempre hemos conseguido lo que nos proponíamos ¡Lástima que los muros de nuestra Escuela viniesen a derrumbarlos los dirigentes de la Unión de Explosivos Riotinto S.A., cuando el reinado SAFA estaba en su máximo esplendor!. De cualquier forma creo que lo importante fue despertar y aprender nuevas formas de convivencia, que en la actualidad nos están sirviendo de mucho. ¿Para qué sirve lo demás?
Toda la REFORMA fue bastante rápida y efectiva debido a que nunca faltó tesón y coraje por conseguir nuestros objetivos. Los factores que más decididamente aceleraron la REFORMA fueron: a) Búsqueda de cosas nuevas. b) Necesidad de ampliar el campo de las relaciones humanas. c) Métodos de enseñanza personalizada suficientemente activos. d) Trabajo por equipos. e) Ausencia de los libros de texto. f) Plena confianza en el profesorado.g) Ínfima memorización. h) Desarrollo de las facultades humanas en toda su extensión. i) Sentirnos dueños de la Escuela. j) Sentirnos a gusto, como en nuestra propia casa. k) Colaborar activamente en la REFORMA.l) Respeto entre todos. ll) Ampliación del campo profesional: mecanografía, administració. m) Cuidado de la Escuela por nosotros mismos. n) Respeto del material escolar. o) Diálogo siempre abierto para todos. p) Igualdad de oportunidades. q) Horarios de trabajo personal orientado hacia las necesidades de cada alumno…
Merced a todos estos puntales que sirvieron de suficiente estímulo para que todos nos comprendiéramos mejor, se creó un clima de bienestar que difícilmente podrá ser superado en otra ocasión. (…) En Riotinto ocurrió que la novedad vino acompañada de beneficios. Y esto es lo que motivó al alumno a que tomase una postura rígida frente a la REFORMA y la hiciese totalmente suya acompañándola en sus aciertos y en sus debilidades. En realidad creo que todos nos sentíamos a gusto en una Escuela pendiente siempre de nuestras necesidades. Hubo fallos, es verdad. Pero los aciertos compensaron en demasía todos los fallos. (…) Lo importante es que hemos logrado una gran empresa: se nos ha preparado para la VIDA, no para la técnica.»
Pero lo verdaderamente hermoso, es que los valores que Antonio desarrolló junto a todos sus compañeros de la SAFA y encarnó a lo largo de toda su vida, con su compromiso con las libertades democráticas, con la clase obrera y como dirigente sindical, no solo siguen más vivos que nunca, sino que forman parte ya del Patrimonio inmaterial de la Cuenca Minera de Riotinto, una Cuenca de la que puedo decir, que cuando la conocí desde el sentir de aquellos alumnos de la SAFA, me cambió la vida para siempre. Y como prueba fehaciente de que efectivamente Antonio Perejil y los valores éticos que la Experiencia de Reforma Educativa de la SAFA de Riotinto sembró en todos sus alumnos, ahí está el último encuentro que celebramos el pasado 16 de noviembre, que organizado, coordinado y moderado por Manuel Aragón, otro insigne alumno de la SAFA, nuestro Antonio Perejil brillantemente, como siempre, cerró.
Pero además, nuestro querido e inolvidable amigo Perejil, también fue un excelente cantautor que con sus guitarra y esa potente, sonora y apasionada voz que lo caracterizaba recorrió diversos lugares de Andalucía en 1973 defendiendo junto a sus compañeros, la permanencia de la SAFA de Riotinto en la Cuenca, cantando los temas más reivindicativos y censurados de entonces, ya fuesen de Víctor Manuel, Víctor Jara, Paco Ibáñez o de Quilapayún. Y lo hacía en un tiempo en el que toda manifestación de oposición al régimen dictatorial, por pequeña que fuera, estaba prohibida, castigada y la democracia no era más que un sueño que se pagaba con represión, tortura y cárcel.
No, no, Perejil no era un cantautor cualquiera. Su canto era fuerza, esperanza, utopía, potencia y cualquiera que lo haya escuchado puede decir, que no solo entregaba su corazón y el alma entera en su canto, sino que era capaz de crear un ambiente de motivación y valentía que removía la conciencia para la necesaria e indispensable lucha por la profundización de la Democracia y la defensa de los Derechos Humanos Universales. No en vano y en los primeros años de la Transición Democrática, Antonio recorrió los más diversos lugares con su canto, desde plazas y clubs juveniles hasta Colegios Mayores. Y aunque no alcanzó la fama, nunca abandonó esa faceta de sus extraordinarias capacidades, de lo que fue prueba su maravillosa y emocionante actuación en el Homenaje que todos los años brindamos en Camas, cada 19 de julio a La Columna Minera de Riotinto.
Igualmente, por la venas de Perejil, siempre circulaba a borbotones ese viejo heroismo de los mineros de la Cuenca y esa dignidad minera conquistada a base de dolor, sufrimiento y privaciones. De ahí le venía su vena de poeta contestatario y social, con la que obtuvo numerosos frutos en aquellos años en los que se editaba la revista “Octava Galería” que se imprimía en Nerva mediante la multicopista del “Equipo de Curas” formado por Frncisco Fernández, Joaquín García y Antonio Rioja.
Años más tarde y en el mismo sentido, Perejil también participó en diversas antologías de poetas onubenses, así como en recitales y certámenes poéticos, siendo muy conocido en los ambientes literarios de Huelva. Su producción poética es ciertamente muy amplia, recogiendo una parte pequeña de la misma en su poemario titulado “Romancero del Río Tínto” en el que nos da muestras, tanto de su buen hacer como fotógrafo, como de su sensibilidad y estilo poético para honrar, dignificar y hacer sobresalir a su siempre apasionadamente querido territorio físico y humano de la Cuenca Minera, Romancero del que nos permitimos aquí destacar uno de sus más emblemáticos poemas:
Podéis robarme la música de esos metálicos versos, que anidan igual que pájaros en los valles de mi pecho. Podéis robarme, quizás, los folios amarillentos donde guardo los romances de este río tan minero. Podéis robarme las fotos, que desde niño conservo, pegadas cual mariposas en el álbum de mis sueños: Pero no podéis robarme estos barrancos desiertos, donde todavía se alzan los podridos esqueletos de ruinosas estaciones, y esos raíles gemelos que iban juntos como hermanos hasta el mar de los Tartesos.
Antonio Perejil, además de poeta, fue también un extraordinario y persistente investigador de la tierra que lo vio nacer y desde siempre nunca desaprovechó oportunidad para rastrear y documentar costumbres, anécdotas, historias e incluso biografías. Una investigación permanente y autodidacta que tuvo inicialmente como fruto la edición en 1995 de dos de sus primera obras: “Ferrocarriles mineros de la provincia de Huelva y Catálogo de poblaciones mineras fallecidas en la provincia de Huelva” y que siguió con la publicación de “Egocheaga: un líder sindical bajo sospecha” publicado en 2014 y editado por el Ayuntamiento de Nerva y la Diputación de Huelva, para terminar finalmente con la publicación en 2018 del libro “Recuerdos de mi infancia” todo un paisajístico cuadro multicolor y sentimental del espacio humano de Nerva de cuando Antonio era niño y acumulaba en su interior vivencias imborrables llenas de nostalgia y emoción.

Pero Antonio no solo destacó por su sensibilidad humana y social, así como por sus capacidades intelectuales y artísticas que mostraba siempre con una sencillez, humanidad y humildad que a los que estábamos cercanos a él nos contagiaba, sino que además fue un líder sindical de CC.OO. de la Empresa Minera sueca de Aznalcollar “Boliden” en la que estuvo trabajando desde 1979 hasta su cierre en el 2001. Un cierre que surgió tras el desastre ecológico del vertido de lodos, originando así un conflicto laboral que Perejil coordinó, dirigió, negoció y afrontó como presidente electo que era de Comité de Empresa.
En suma, se nos ha ido por desgracia en trágicas circunstancias, no solo una persona excepcional donde las haya, sino sobre todo un ser humano comprometido con la clase obrera hasta las últimas consecuencias y un luchador infatigable por las libertades democráticas y también por la Memoria Histórica. Por eso desde Camas y en concreto desde el Grupo de la Asociación “Memoria Libertad y Cultura Democrática” lamentamos intensa y profundamente tan irreparable pérdida y desde aquí deseamos expresar a su familia, a todos sus amigos y a Nerva entera nuestras más sinceras condolencias.
Por último, aunque ya sé que algunos dirán que esto es muy largo, no puedo dejar de referenciar aquí las últimas palabras que Antonio Perejil regaló al periódico de la Cuenca Minera “Tinto Noticias” en una entrevista que le hicieron el 18 de noviembre de 2018 además de los dos últimos poemas que nos ofreció en su página de Facebook.
“Lo único que me apetece decirles es que sigan siendo fieles al ejemplo y a las enseñanzas de nuestros antepasados. Que sigan luchando por sus derechos sociales y por una sociedad más justa, como hicieron ellos. Que brillen con luz propia y que sigan defendiendo la mina con uñas y dientes, a pesar de los pocos puestos de trabajo que genera. Que sigan luchando, en fin, hasta el filo de lo imposible…, para que nadie les robe nunca su condición de MINEROS.“
SANGRE MINERA (a todos los mineros de contramina) Roja es la sangre minera que llevo dentro: roja, como el agua agria de un río minero, que desemboca en el mar de los tartesios. Roja es la sangre minera que llevo dentro; pero el color de mi alma es más bien negro, como el humo pestilente de acetileno que vomitaban los focos en Pozo Alfredo. Roja es la sangre minera que llevo dentro: como la tierra cobriza de un viejo Cerro, donde se desmaya el frío sol del invierno. Roja es la sangre minera que llevo dentro: como esos atardeceres color de fuego, que contrastan con la blanca cal de estos pueblos. Tu sangre y la mía, hermano, las dos corrieron por distintas galerías y pozos negros… pero tenemos los mismos genes mineros. A.P.D. 14-1-2020 COMO LAS PIEDRAS Mi cuerpo es tan frágil como hoja seca, como un delgado cristal que al fin se quiebra, como una gota de agua sobre la hierba. Pero mi pecho es tan duro como esas piedras que cargaban los mineros en vagonetas, a golpes de sudor, lágrimas y noches negras. Yo sé que mi cuerpo es frágil en apariencia, pero mi alma es tan fuerte como esas piedras que tienen el color rojo de nuestra tierra. Yo sé que mi cuerpo es frágil en apariencia, pero seguirá luchando si lo golpean, como un Quijote sin lanza y sin visera. A.P.D. 16-1-2020
Descansa en paz hermano, amigo, compañero, camarada y que te conste que siempre estarás en nuestros corazones y en nuestra memoria, porque Tú siempre fuiste y serás mucho más que tú y tu vida siempre nos conducirá por caminos de Esperanza. Un gran abrazo y ¡SIGAMOS!
Memorable semblanza. Te acompaño en el sentimiento.
Mis felicitaciones, Juan Miguel, por este retrato vital tan completo, lleno de emoción, cariño y reconocimiento de nuestro amigo Perejil. A tu inteligencia solo le puede tu bondad. Un abrazo amigo.
Querido amigo siempre estarás con nosotros, y en estos momentos acompaño en el sentimiento a tus seres queridos
Que dolor más profundo debió acompañarle en sus últimos años viendo cómo, siendo luchador nato, perdía la batalla que al final le ha arrebatado la vida. Un abrazo.
Querido amigo Perejil, siempre estarás con nosotros y en estos duros momentos le deseamos a tus seres queridos consuelo y cariño.
Personalmente no conoci a Antonio Perejil, soy 8 años mayor que el y quité Nerva a los 16 años. Pero gracias a “Nervenses por el mundo” aprendi a concerlo y algo habia en sus escritos que me emocionaba y sentia una grande admiracion por ese GRAN HOMBRE. Hoy Antonio, tocayo, te digo que alla en el cielo, estoy segura que todos te adoraran porque ERES UNICO. Descansa en paz amigo tocayo!!! Antonia Porras, nacida Lunar
Muchísimas gracias por tu emocionado y agradecido recuerdo. Antoio Perejil es ya para todos los que tuvimos el privilegio de estar cerca de él, un ser humano inmortal.
Yo tuve la grsn suerte de estudiar en la SAFA y también con Antonio peregil Siempre estaras con nosotros.
Enhorabuena por estudiar en la SAFA. Muchas gracias. Adelante siempre !!!
He sentido muchisimo su muerte. Éramos compañeros de la plataforma “Poetas de Huelva por la Paz” y tuvimos los dos últimos años muchas conversaciones por messenger sobre política y literatura. Un gran hombre en su forma de pensar y sentir. Yo humildemente le hice ayer una pequeña elegía con todo el dolor de mi corazón.
Se ensanchan los caminos
para que pasen tus versos,
mientras el aire minero calientan
tus ojos.
Tu muerte no se hunde en la tierra,
es una ascensión hacia el universo
de recuerdos.
Compañero, tu frente y tus párpados
están cargados de lienzos azules nervenses.
Un beso siempre, Antonio Perejil.
MJLeblic
Muchísimas gracias compañera. La poesía, tu poesía siempre nos salva y sin poesía perderíamos nuestra humanidad y nuestra vida, sencillamente porque “LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO” (Gabriel Celaya)
Descansa en Paz, estimado Antonio!!!!