Adversidades y conquistas del feminismo (2)

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Feminismo en la Revolución francesa

ADVERSIDADES Y CONQUISTAS DEL FEMINISMO (2)
Precursoras y revolucionarias

Por Jerónimo Sánchez Blanco

A mi nieta Paula y su compromiso con el Feminismo

Las precursoras del Feminismo

Cristine  de Pizan ( 1365- 1430 ). Con anterioridad  al  movimiento feminista  moderno, sobresale  a finales de la Edad  Media esta mujer que se anticipó en la denuncia pública de la condición de la mujer. Tuvo una gran   formación  cultural  en  materias  tan diversas   como la Gramática, la Literatura, la Historia, Medicina y Astronomía, gracias al interés de  su padre Tommaso de Pizzano, médico  italiano, por educar a todos sus hijos en tales  estudios,  que residia en Venecia,  cuando fué invitado a trabajar  en la corte del rey francés Carlos V, en plena  Guerra de los Cien Años. Esta mujer que contrajo matrimonio  con el Secretario del rey  Carlos V de Francia en 1380 demostró su afición a la escritura, inicialmente a la poesia, publicando  “El Libro de las Cien Baladas” y  a dirigir  un taller de escritura supervisando las tareas de los calígrafos, encuadernadores y miniaturistas, tras el fallecimiento de  su marido en 1390,  para hacer frente a la situación económica vulnerable  en la que estaba: viuda con tres  hijos Sin embargo  se dió  a conocer públicamente como gran defensora de la mujer, con ocasion  de un debate  acerca   de un escrito, en en el que se defendia   la condición inferior de la mujer  frente al  hombre, derivada de su naturaleza. Ante esta idea,  muy  arraigada en la sociedad de su tiempo,  Cristine de Pizan, escribió y publicó la tesis de que  la inferioridad de la mujer en la sociedad no  era por causas naturales  sino por  convenciones culturales  impuestas por los hombres.  Escribió  en 1405 “ La ciudad  de las Damas”, en la que analizaba el  rol  de grandes mujeres en la historia y la importancia del acceso de las mujeres  a la educación y a la cultura :

“ No todos los hombres (sobre todo los más inteligentes) comparten la opinión de que es  malo educar a las mujeres. Peros es cierto que muchos hombres estúpidos  lo afirman, ya que no les gusta que las mujeres sepan más que ellos.”

Los ultimos años  de su vida dada la inestabilidad política   en Paris,  vivió en un convento de monjas,  donde   su hija  tomó los hábitos  y  siguió escribiendo sobre temas diversos  y allí escribió  el  poema “ El sol volvió a brillar”,   dedicado a Juana de Arco

Mary Gourney ( 1565-1645 )Nacida en Paris,  quedó huerfana  joven y su formación fué autodidacta adquiriendo una amplia  cultura  en  la literatura clásica ( especialmente  Plutarco y Séneca), Filosofia, Ciencias  e Historia, nivel  cultural  que  le llevó a  tener  una gran amistad  con  el escritor  Michael Montaigne que le introdujo en los circulos literarios de Paris, y tras la muerte de éste, publicando  la tercera edición  de los “ Ensayos “ de Montaigne  en 1595, de quien  ella decia  ser   hija adoptiva del famoso escritor.  Simultaneó  el salón de tertulia  literaria  y política  en su castillo  de Gourney, con la publicación  de varios libros  sobre el tema  de  la reivindicación de la igualdad  de la mujer  con respecto del hombre, en el “Tratado de de la Igualdad  del Hombre y de la Mujer”  publicado  en 1622,  y años después  “Agravio de Damas”  influido  por las  ideas  del escritor latino  Plutarco  en “Virtudes de las Mujeres”:

“Bienaventurado eres tú, lector, si no pertenece al sexo al que se le prohíben todos los bienes, privándole de la libertad; al que incluso se le prohíben casi todas las virtudes, alejándolo de cargos, oficios y funciones públicas. En una palabra, al que se le sustrae el poder – en cuyo ejercicio moderado se conforma la mayoría de las virtudes- con el fin de darle como única felicidad y como virtudes únicas y soberanas: la ignorancia, la servidumbre y la facultad de hacer el necio, si ése es el juego que le place. Bienaventurado eres, otra vez, porque puedes ser sabio sin cometer una ofensa: tú cualidad de hombre te concede, al igual que lo prohíbe a las mujeres, toda acción de altos vuelos, todo juicio sublime y toda exquisitez en el discurso especulativo”.

Escribió  otras  obras menores :  “Apologia de la que escribe” y     “La Copia de la vida de la Doncella de Gournay”.

Los precursores

Platón ( 429-348 a.C).  Se le  considera  el filósofo   griego  que argumentó   a favor de la igualdad  de la mujer  respecto del hombre   en su obra de la “ La República”. La igualdad  de las mujeres la consideraba       necesaria   en la  educación  que habían de recibir  y  en el acceso  a los puestos de gobierno del Estado ciudad,  aunque reconocia  la superioridad física  de los hombres. Por el contrario, su discípulo Aristóteles  ( 384- 322 a.C ) defendió la  inferioridad de la mujer y argumentó  en contra de  la igualdad  entre  mujer y hombre y a favor de  la superioridad del hombre  tanto físicamente como  desde el punto de vista  intelectual.  

Francisco Poullain de la Barre  ( 1647- 1723 ). Nació en Paris  y estudio filosofia con notable influencia del filósofo Descartes, y teologia, odenándose   sacerdote, que  abandonó años más tarde, e impartió  la enseñanza  en una universidad  suiza,  convirtiéndose  al calvinismo. Sus ideas  giraron en torno a la  defensa de la igualdad de las mujeres  respecto de los hombres, que las publicó sucesivamente  en las obras “ De la igualdad de los dos  sexos” ( 1673), “Sobre la educación de las mujeres “ ( 1674 ) y finalmente escribió en un lenguaje  irónico y sarcástico “Sobre la excelencia de los hombres contra la igualdad  de los sexos “ (1675 ).

Benito  Jerónimo Feijoo ( 1676- 1764 ). Nació  en la provincia de Orense  y estudió  Filosofia, Teologia  y Lenguas  Clásicas e ingresó  en la   Orden  Benedictina.  Vivió  el cambio cultural  de la  la Ilustración, interesándose por los  avances de la ciencia, aunque  la represión de la Inquisición no impidió  que   Feijoo  asumiera  el tono crítico y distante respecto de muchas de las ideas  de  siglos anteriores y entre otras, apoyó  una visión mas igualitaria de la mujer. En su obra  “ Teatro Crítico Universal  o Discursos varios”  dedica el Discurso  16, al estudio de la relevancia de la mujer en la historia  y  denuncia la desigualdad  de la    mujer  en su tiempo, respecto del hombre, titulado  “ De la Defensa de la Mujer “ ( 1726). Escribió asimismo  “ Cartas  Eruditas y Curiosas”.(1742-1760)

 Mujeres en  la Revolución Francesa de 1789

Las primeras  reivindicaciones  del feminismo  tuvieron lugar  en los primeros meses del año 1789  en el  que  fueron convocados los Estados Generales, en  los que estaban  representados por tercios,   la nobleza, el clero  y  el tercer  estado o burguesia. El Reglamento  previsto de los Estados Generales, publicado en Enero de  1789, ofrecia una redacción  ambigua  respecto a la participación de las mujeres  en dicha convocatoria, aunque la realidad  impuso  su exclusión, circunstancia  que enervó los ánimos de muchas mujeres, incluso aristócratas. A ello se sumó la reacción de las mujeres del pueblo, motivada  por  la subida  de los precios del pan a causa de la sequía y la  caida de la producción  de la cosecha de 1788. No obstante,  fueron   activistas   de la causa de la revolución en los  momentos iniciales,  ya fuese  encabezando la manifestación  que marchó  desde Paris   hasta el palacio de Versalles donde  residia el el rey  Luis  XVI con su familia, exigiendo que  la familia real  regresara  a Paris, ya fuese escribiendo y  repartiendo folletos  en la ciudad de Paris  y asistiendo  a los debates de de la Asamblea Nacional  desde las tribunas  al serles prohibida ser  Diputadas  por su condición de mujer.

Hasta  entonces,  las mujeres  de la aristocracia, en calidad de anfitrionas,    invitaban en los salones de sus mansiones y palacios  a  encuentros sociales  de músicos, filosofos, científicos, literatos,  políticos, médicos y abogados, en los que se debatian  las  ideas de la Ilustración  en materias   científicas, filosóficas, literarias y políticas. Sin embargo, la dinámica   del activismo de las mujeres del pueblo en las calles  y en  organizaciones  sociales,  llevaron  durante unos años  ( 1790-1793) a la constitución de  centros sociales femeninos en los que  se debatian   asuntos políticos y de los problemas  de los  más  desfavorecidos  de la sociedad. Destacó  inicialmente  en París,  la  “ Sociedad Patriótica y de Beneficencia de las Amigas de la Verdad “, creada por Etta Palm d´Aelders y que  mantuvo  su actividad  en 1791 y 1792. En 1993 la “Sociedad de las Ciudadanas Republicanas Revolucionarias”, fué constituida por Pauline León  y  Claire Lacombe  aunque fué clausurado en octubre de 1793  al decretarse la prohibición  de  tales   centros de debate y propaganda, por la facción jacobina bajo la dirección de Robespierre. Activista   en los acontecimientos   revolucionarios  de 1789, Pauline León  participó  en la toma de la Bastilla   el 14 de Julio de 1789  y leyó desde la  tribuna  de la Asamblea  Nacional, una   declararación y petición  firmada por más de  300 mujeres  solicitando  formar parte de la Guardia Nacional. Entre otras  aportaciones  del movimiento de mujeres  francesas a los debates  de la Asamblea Nacional, fueron  los Cuadernos de Peticiones que se presentaban   reivindicando su participación y sus derechos políticos y a la educación.  Sin embargo los trabajos de la Asamblea  Nacional  continuaron  sin atender  las  peticiones de derechos  políticos y libertades de las mujeres, proclamándose  la Declaración de  los Derechos del Hombre y del Ciudadano  el 26 de  Agosto de 1789 y la aprobación de la Constitución de  1791. 

En el transcurso  de  estos acontecimientos  es obligada una especial  mención  a destacadas mujeres, entre otras  a:

Olympe De Gouges ( 1748-1793 ) que  participó  en la redacción  de folletos  en los momentos iniciales de la revolución  y presentó en la Asamblea Nacional  el 28 de  Octubre de 1791  la Declaración de  los Derechos de la Mujer  y de la Ciudadana, en un intento de reivindicar para la mujer los derechos  que    la Declaración del Hombre y del Ciudadano aprobada por  la Asamblea  Nacional en el año 1789. Enfrentada   a los jacobinos  al oponerse a la pena de muerte del Rey Luis XVI y de   Maria Antonieta, fué  ejecutada en la gillotina  en 1793. Por su especial relevancia en la historia de la lucha del feminismo, se incorpora su:

Declaración  de los Derechos de la Mujer y de la  Ciudadana

Olympe de Gouges

Preámbulo: Las madres, hijas, hermanas, representantes de la nación, piden que se las constituya en asamblea nacional. Por considerar que la ignorancia, el olvido o el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de los males públicos y de la corrupción de 105 gobiernos, han resuelto exponer en una declaración solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados de la mujer a fin de que esta declaración, constantemente presente para todos los miembros del cuerpo social les recuerde sin cesar sus derechos y sus deberes, a fin de que los actos del poder de las mujeres y los del poder de los hombres puedan ser, en todo instante, comparados con el objetivo de toda institución política y sean más respetados por ella, a fin de que las reclamaciones de las ciudadanas, fundadas a partir de ahora en principios simples e indiscutibles, se dirijan siempre al mantenimiento de la constitución, de las buenas costumbres y de la felicidad de todos. En consecuencia, el sexo superior tanto en belleza como en coraje, en los sufrimientos maternos, reconoce y declara, en presencia y bajo los auspicios del Ser supremo, los Derechos siguientes de la Mujer y de la Ciudadana:​

  1. La mujer nace, permanece y muere libre al igual que el hombre en derechos.
  2. El objetivo de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e imprescriptibles de la Mujer y del Hombre; estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y, sobre todo, la resistencia a la opresión.
  3. El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación que no es más que la reunión de la Mujer y el Hombre: ningún cuerpo, ningún individuo, puede ejercer autoridad que no emane de ellos.
  4. La libertad y la justicia consisten en devolver todo lo que pertenece a los otros; así, el ejercicio de los derechos naturales de la mujer solo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone; estos límites deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón.
  5. Las leyes de la naturaleza y de la razón prohíben todas las acciones perjudiciales para la Sociedad: todo lo que no esté prohibido por estas leyes, prudentes y divinas, no puede ser impedido y nadie puede ser obligado a hacer lo que ellas no ordenan.
  6. La ley debe ser la expresión de la voluntad general; todas las Ciudadanas y Ciudadanos deben participar en su formación personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser la misma para todos; todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos, deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos.
  7. Ninguna mujer se halla eximida de ser acusada, detenida y encarcelada en los casos determinados por la Ley. Las mujeres obedecen como los hombres a esta Ley rigurosa.
  8. La Ley solo debe establecer penas estrictas y evidentemente necesarias y nadie puede ser castigado más que en virtud de una Ley establecida y promulgada anteriormente al delito y legalmente aplicada a las mujeres.
  9. Sobre toda mujer que haya sido declarada culpable caerá todo el rigor de la Ley.
  10. Nadie debe ser molestado por sus opiniones incluso fundamentales; si la mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener también igualmente el de subir a la Tribuna con tal que sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la Ley.
  11. La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los padres con relación a los hijos. Toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley.
  12. La garantía de los derechos de la mujer y de la ciudadana implica una utilidad mayor; esta garantía debe ser instituida para ventaja de todos y no para utilidad particular de aquellas a quienes es confiada.
  13. Para el mantenimiento de la fuerza pública y para los gastos de administración, las contribuciones de la mujer y del hombre son las mismas; ella participa en todas las prestaciones personales, en todas las tareas penosas, por lo tanto, debe participar en la distribución de los puestos, empleos, cargos, dignidades y otras actividades.
  14. Las Ciudadanas y Ciudadanos tienen el derecho de comprobar, por sí mismos o por medio de sus representantes, la necesidad de la contribución pública. Las Ciudadanas únicamente pueden aprobarla si se admite un reparto igual, no solo en la fortuna sino también en la administración pública, y si determinan la cuota, la base tributaria, la recaudación y la duración del impuesto.
  15. La masa de las mujeres, agrupada con la de los hombres para la contribución, tiene el derecho de pedir cuentas de su administración a todo agente público.
  16. Toda sociedad en la que la garantía de los derechos no esté asegurada, ni la separación de los poderes determinada, no tiene constitución; la constitución es nula si la mayoría de los individuos que componen la Nación no ha cooperado en su redacción.
  17. Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una justa y previa indemnización.

Epílogo: Mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos. El potente imperio de la naturaleza ha dejado de estar rodeado de prejuicios, fanatismo, superstición y mentiras. La antorcha de la verdad ha disipado todas las nubes de la necedad y la usurpación. El hombre esclavo ha redoblado sus fuerzas y ha necesitado apelar a las tuyas para romper sus cadenas. Pero una vez en libertad, ha sido injusto con su compañera. ; Oh, mujeres! ¡Mujeres! ¿Cuándo dejaréis de estar ciegas? ¿Qué ventajas habéis obtenido de la revolución? Un desprecio más marcado, un desdén más visible. […] Cualesquiera sean los obstáculos que os opongan, podéis superarlos; os basta con desearlo.​

En la  Francia revolucionaria, destacaron  otras mujeres   que  compartian  las inquietudes  de reivindicación  de los derechos de la mujer y de la igualdad respecto a los hombres, entre las que se pueden citar:

Sophie de Condorcet (  1764-1822 ) hija del marqués de Grouchy, contrajo matrimonio  con el filósofo y científico Nicolas  de Condorcet, que se identificó con  los grandes ideales de la revolución y  defendió  la causa de los derechos de las mujeres a participar en la vida política.  Sophie de  Condorcet  escribió  “ Cartas de la Simpatia”, editó las obras de su marido  Nicolas  de Condorcet, una vez fallecido,  y  tradujo al francés la obra  “ Teoria de los Sentimientos Morales ”  escrita  por  Adam Smith,  profesor de  Filosofia Morall en la universidad  de Glasgow y  considerado como el padre de la Ciencia Económica   liberal con su obra  “ Investigación sobre la Naturaleza  y  Causas  de la Riqueza de las Naciones” publicada en 1776. Asimismo, esta mujer, que  fué una figura icónica de la Ilustración, celebraba  reuniones   en su mansión invitando a  filósofos, científicos y políticos, entre los que  cabe citar a   Adam Smith ( economista), Thomas Jefferson  ( político) y D´Alambert ( matemático y filósofo). Sobrevivió a todos los avatares  de la revolución  y falleció  en tiempo de la restauración borbónica.

Charlotte Corday ( 1768-1793 ). Dada su  corta vida  no  hay constancia alguna de obra    escrita,  pero  fué  lectora de Rousseau y Voltaire.  Convencida  de  la causa de la revolución, apoyó a los girondinos  frente a los jacobinos,  a quienes consideraba  los responsables de la deriva de la revolución   hacia el terror por  los numerosos  asesinatos  en las distintas ciudades  francesas, y decidió actuar para llamar  la atención  de la necesidad de detener aquella masacre.  Con esa finalidad,  escogió  a uno de los líderes   jacobinos que más se habian destacado  instigando  al asesinato: Marat. Le  visitó  en  su vivienda el 17 de  Julio de 1793 y aprovechando  un descuido  de la persona que  le  cuidaba,  le  hundió  un puñal en el costado  mientras estaba  en una  bañera de agua, por causa de una enfermedad que padecia de la piel, falleciendo como consecuencia de la herida provocada. Tras ser  interrogada reiteró  sus argumentos  que justificaban   dicho asesinato y fué  llevada a la guillotina el 19 de  Julio de 1793. En la tradición del feminismo  se la  ha considerado  una heroina por la crítica radical que formuló al considerar a Marat,  una figura emblamática, responsable  del terror  en el que degeneró  la revolución ditigida por los jacobinos, con la esperanza de salvar los grandes ideales de proclamados en la Declaración de Hombre y del Ciudadano de 1789.

Anne Louis Germain  Necker. Madam  de Staël ( 1766- 1817).  Su formación   respondía al marco  cultural de la Ilustración, tras recibir  una educación amplia  en literatura,  lenguas clásicas y retórica, en el ambiente familiar  en el que se reunian   destacados  literatos, políticos  y filósofos  de la época. Al estallar el terror  jacobino,  marchó  a la ciudad suiza de Coppet, donde   abrió una salón  celebrando tertulias  literarias y políticas. Tras la muerte de Robespierre, volvió a Paris  y reanudó  su participación  en las tertulias  políticas y culturales que se celebraban, reivindicando los derechos de la mujer,  la educación y la igualdad de la mujer  con  el hombre.  Escribió  los ensayos “ De la influencia de las pasiones sobre la felicidad  de los individuos  y de las naciones “ ( 1796)  y  “ De la literatura considerada en sus relaciones  con las instituciones  sociales “ (1800). Con el establecimiento del Consulado, Napoleón le  pro Anne hibió  que propagase  sus ideas    sobre los derechos y la igualdad de la mujer  y  fué obligada  a exiliarse a Suiza  en 1800, donde   divulgó sus ideas  acerca de la mujer  en   las novelas “ Delphine” ( 1802)   y “ Corrine o Italia” (1807).  Años más tarde, en 1816, regresó a Paris  y  abrió  un salón de tertulia    literaria y política.

Madam Roland  o Jean Marie  Philipon ( Manon ). ( 1754-1793). De formación autodidacta, y de origen humilde, contrajo matrimonio  con  Jean Marie Roland,  filósofo y político,  que  por apoyar  a los girondinos  fueron perseguidos   en el el período del terror   de los jacobinos. Solía escribir  en el periódico “ Le Courrier de Lyon”  y  su modesta vivienda fué  escenario de debates  y tertulias políticas  en los  primeros años de la revolución, hasta la llegada del terror, al ser detenida el 1 de Junio de 1793  y ejecutada en la guillotina  el  8  de  Noviembre de 1793. Sus ideas   fueron publicadas en “ Llamamiento a la Imparcial Posteridad “  escrita por  la Ciudadana Roland.

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Jerónimo Sánchez Blanco, es Doctor en Derecho, Licenciado en Ciencias Políticas, ex-Profesor de Historia Económica Mundial y Doctrinas Económicas y Ex Diputado Constituyente.
Vaya desde aquí nuestro más sentido agradecimiento por honrarnos con sus colaboraciones.

One thought on “Adversidades y conquistas del feminismo (2)

  1. Magnífico y oportuno traer a la memoria que siempre, a lo largo de la historia de la humanidad, han brillado y siguen brillando luces de sabiduría, iluminados e iluminadas, que valientemente, contra corriente, manifestaron y manifiestan sus ideales para traer la paz y la concordia a este mundo de ciegos, hombres y mujeres. Recordemos que el machismo no es una actitud exclusiva de hombres. Gracias.

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