


Dada la extraordinaria importancia y trascendencia del agradecimiento para nuestro desarrollo personal y nuestra conciencia espiritual, estoy convencido por propia experiencia, que toda meditación o visualización que realicemos de forma consciente y deliberada para dar “Gracias a la Vida” será siempre un excelente bálsamo curativo. Nos servirá, no sólo para calmar nuestras emociones, sino también para sanar nuestros dolores y sufrimientos, pero especialmente para el aprendizaje de la serenidad, la paz interior y el amor, cualidades y/o valores sin los que no nos es posible llegar a ser plenamente humanos.
Te invito pues ahora, a que realices conmigo el ejercicio de meditación y visualización que te propongo

