Conciencia (15). Conciencia de clase en el marxismo clásico

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Conciencia (15). Conciencia de clase

CONCIENCIA DE CLASE. En el marxismo clásico

Por Juan Miguel Batalloso Navas

Quien transformó verdaderamente el concepto de clase social en una categoría científica central para la comprensión de la historia y la economía política fue Karl Marx. Karl Marx (1818-1883) nació en Tréveris, Prusia (actual Alemania) en una familia judía convertida al protestantismo. Estudió derecho y filosofía en las universidades de Bonn y Berlín. En Berlín se unió a los “Jóvenes Hegelianos”, grupo que interpretaba críticamente la filosofía de Hegel. Su tesis doctoral versó sobre las diferencias entre Demócrito y Epicuro. Trabajó como editor de la Gaceta Renana hasta su cierre por censura en 1843. Se mudó a París donde conoció a Friedrich Engels, iniciando una colaboración de por vida. Expulsado de varios países por sus actividades políticas, vivió en Bruselas, París y finalmente en Londres desde 1849. En el exilio londinense, en condiciones de extrema pobreza, escribió su obra fundamental El Capital. Cofundó la Primera Internacional (Asociación Internacional de Trabajadores) en 1864 y escribió con Engels el Manifiesto Comunista (1848). Falleció en Londres el 14 de marzo de 1883. Engels pronunció en su funeral: “Marx descubrió la ley del desarrollo de la historia humana”. Su análisis de las clases sociales y del capitalismo continúa siendo influyente en las ciencias sociales, la economía política y los movimientos sociales contemporáneos.
Para Marx, las clases sociales no son simples grupos de estatus o riqueza, sino estructuras objetivas derivadas de la relación con los medios de producción (propietarios y no propietarios). Así, Marx sistematiza y populariza un concepto que Saint-Simon había esbozado.
Marx y Engels plantearon que las clases sociales están determinadas por la posición en el proceso de producción y que la lucha entre clases es el motor de la historia ^{1 Ref.}MARX, Karl; ENGELS, Friedrich. Manifiesto del Partido Comunista. Caracas (Venezuela): Monte Ávila, 2007.. Para Marx la mera existencia objetiva de clases no garantiza automáticamente una conciencia política: ésta puede desarrollarse espontáneamente o mediante prácticas (movimientos, partidos, organización).

         Así pues, puede decirse que la “conciencia de clase” es un concepto marxista que define la capacidad de los agentes que pertenecen a una clase social de ser conscientes (y de actuar de acuerdo a dicha conciencia) de las relaciones sociales antagónicas —ya sea económicas, políticas o ideológicas— que los condicionan o determinan, siendo la condición original de toda organización política en una sociedad de clases. Para el marxismo, las clases se diferencian por su posición económica en la estructura de la sociedad, e intentan preservar una organización política y económica que las favorece o transformar esa organización de modo que promueva sus intereses.

         El desarrollo de la conciencia de clase ha estado íntimamente ligado al movimiento sindical desde sus orígenes. Desde una perspectiva marxista, la conciencia sindical está inherentemente vinculada a la lucha de clases. Marx argumentó que los trabajadores desarrollan conciencia de clase cuando se hacen conscientes de su explotación bajo los sistemas capitalistas. Los sindicatos, en esta visión, sirven como vehículos e instrumentos para construir esta conciencia de clase.

         Sin embargo, existe una distinción importante entre conciencia sindical y conciencia de clase plena. Lenin definió la conciencia sindical como la convicción limitada, seccionalista, menos que revolucionaria, que, según él, la clase trabajadora desarrolla espontáneamente desde la estrecha convicción de que es necesario combinarse en sindicatos, luchar contra los empleadores y presionar a los gobiernos para que aprueben legislación favorable a los trabajadores ^{2 Ref.}LENIN, Vladimir. El estado y revolución. Madrid: Fundación Federico Engels, 2015.. Lenin igualmente distinguió entre lo que se conoce como “instinto de clase” que es la simple conciencia psicológica de pertenecer a la clase proletaria o trabajadora y “conciencia de clase” o convicción y actitud comprometida social y políticamente de apostar por una sociedad sin clases sociales y sin explotación.

         En este sentido la conciencia sindical enfatiza el hecho de que mientras los trabajadores deben vender su fuerza laboral para sobrevivir, lo hacen dentro de un oficio que solo ellos entienden por dentro y por fuera. La conciencia de clase, por otro lado, enfatiza las experiencias compartidas que los trabajadores tienen como resultado de ser parte de una clase. No cabe duda pues que los sindicatos enfrentan desafíos en su papel de desarrollar la conciencia de clase, ya que los líderes sindicales pueden ser inducidos a obedecer algunos deseos de las bases, pero nunca podrán sustituir la acción colectiva de las masas. La autoactividad de los trabajadores es por tanto primordial.

         En el ámbito político, la conciencia de clase ha sido fundamental para los movimientos revolucionarios y reformistas. Lenin, en su obra “¿Qué hacer?” (1902), sostuvo la idea de que los intelectuales tenían que desarrollar la conciencia política del proletariado debido al retraso de éstos en dicho campo. La diferencia entre “conciencia de sí” (instinto de clase) y “para sí” (conciencia de clase) daba cuenta de ese proletariado, primero como mera posición económica en la estructura productiva del capitalismo, segundo, como agente político consciente de su misión. La función del partido comunista no era otra que facilitar los medios para que ese paso “de sí” a “para sí” tuviera lugar ^{3 Ref.}Lenin; 2015

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