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Capítulo I: Las guerras, Yalta y Potsdam
En homenaje de los que murieron y mueren hoy
Introducción
La novela de León Tostoi “Guerra y Paz” escrita a mediados del siglo XIX permite titular este artículo, que trata de analizar acontecimientos de la actualidad. Tolstoi inicia en San Petersburgo las noticias de la invasión de Rusia en los primeros años del siglo XIX, por el ejército de Napoleón en la época del Zar Alejamdro I. Nos describe literariamente con personajes ficticios en su mayoría, las vicisitudes internas de varias familias aristocráticas rusas y con gran realismo los detalles de las batallas de Austerlitz y Borodinó, donde las perdidas de vidas humanas se contaron por decenas de miles, hasta la retirada del ejercito francés del territorio ruso.
Hoy, doscientos años después de los hechos descritos por León Tolstoi, las nuevas tecnologías nos ofrecen diariamente, las imágenes de los estragos de la guerra en Ucrania, ante la consternación de los ciudadanos del mundo. La destrucción y la muerte se extienden por numerosas ciudades de Ucrania, tras la invasión del ejército ruso en su territorio. Ante tanta sangre y fuego, millones de ciudadanos ucranianos huyen de sus hogares, para buscar protección y asilo en los países occidentales ( Polonia, Hungria, Rumanía, Moldavia, Chequia etc..) que ya en estos días superan los cuatro millones de personas. Pueden llegar a ser 5 millones de refugiados o más, tal como estima ACNUR, y millones de desplazados de sus hogares en el territorio ucraniano, ante los continuos bombardeos del ejercito ruso mandado por el déspota y su camarilla que gobierna Rusia. Es el recurso a la fuerza y a la sin razón sobre el más débil y vulnerable, para contrarrestar su complejo de inferioridad, mediocridad y ausencia de los más mínimos principios éticos y morales, imponiendo la voluntad de poder sobre Ucrania, a punta de cañones, misiles y carros de combate, en defensa de una falsa idea de la Gran Rusia.
Ante tanta arbitrariedad y destrucción me propongo analizar, a grandes rasgos, como la historia de Europa de los últimos 100 años, está condicionando nuestra vida presente, con sus incertidumbres, complejidad, desconfianzas y miedos. La celeridad de los cambios acontecidos en este período y que hemos conocido las últimas generaciones, obliga a reflexionar acerca de cómo las decisiones que fueron tomadas en el pasado, están condicionando para bien y para mal, nuestras vidas. Importa resaltar que la sociedad actual está aquejada de un alto grado de incertidumbre que observamos en la vida económica y política, como consecuencia de la interdependencia en un mundo globalizado sujeto y victima, de un proceso acelerado de cambios tecnológicos, donde las decisiones que se toman en un país lejano, tienen graves repercusiones en el resto del mundo ( falta de alimentos, encarecimiento de las materias primas y energía etc.). Sin duda, la confianza excesiva en algunos actores en la política internacional, ha resultado perjudicial, al crear una gran dependencia de sus recursos, como ha sucedido en los países centrales europeos respecto de la energía procedente de Rusia. En todo caso, el recorrido de este artículo es analizar las luces y las sombras de estos últimos cien años en Europa.
La Primera Guerra Mundial

La Gran Guerra ( 1914- 1918) que arrasó casi todo el territorio europeo, con millones de pérdidas en vidas humanas, trajo consigo profundos cambios políticos y sociales: de una parte, la derrota de varios imperios y, de otra, la irrupción de nacionalismos muy diversos en el este de Europa y en Oriente Medio. Significó la derrota y derrumbe del imperios Ruso y el triunfo de la revolución bolchevique; la caída del imperio turco otomano y del nacionalismo árabe en los países de Oriente Medio; y finalmente el nacimiento de naciones convertidas en nuevos Estados ( Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Austria y Yugoslavia ) De todos ellos, merece destacarse para el propósito de este artículo, la consolidación del comunismo en Rusia dirigido por Lenin, tras la derrota del imperio zarista en la Gran Guerra, y posteriormente bajo la dirección de José Stalin, destruyendo las incipientes instituciones democráticas que se sucedieron tras la caída del Zar Nicolas II. Asimismo, el movimiento político nazi liderado por el dictador Adolf Hitler, que supo canalizar el descontento y frustración de millones de alemanes por causa de la crisis económica de los años 30s y por las sanciones financieras impuestas por los países aliados y vencedores en la Gran Guerra ( EEUU, Reino Unido, Francia e Italia).
La Segunda Guerra Mundial

La subida al poder de Adolf Hitler durante el periodo 1933-1945, arrasó las instituciones democráticas alemanes reconocidas en la la Constitución de Weimar, e implantó un régimen dictatorial, donde la arbitrariedad al servicio de la supremacía de la raza aria, se impuso frente a las libertades políticas y al Estado de Derecho. La ambición de poder y la paranoia del expansionismo de Hitler le llevó a ocupar todos los países europeos del Este y parte del Oeste, invadiendo con el ejército alemán sus territorios, incluida Rusia, durante este período. Los años que precedieron al desencadenamiento de la guerra, el régimen nazi llevó a efecto una política de rearme y fortalecimiento de su ejército, cuyo potencial le permitió abrir varios frentes de batalla que no pudo sostener en el tiempo, para finalmente perder la guerra. El balance final de la guerra dejó millones de pérdidas de vidas humanas y daños materiales, tanto para Alemania, como para la Unión Soviética y los países limítrofes y de diversas minorías, especialmente los judíos que fueron exterminados en gran medida en los campos de concentración. La ensoñación nazi de la revancha alemana ante la pérdida de la Gran Guerra, cambió de signo y se transformó en la tragedia alemana, agravada y destruida con gran parte de su juventud en los campos de concentración o con sus cadáveres en las estepas rusas y polacas. La capitulación y derrota humillante de Alemania, quedó simbolizada en el suicidio de Adolf Hitler en la cancillería de Berlín en Abril de 1945.
Las consecuencias de la guerra
Para comprender la dimensión de los problemas del territorio europeo en la posguerra, es necesario recordar que tras el alto el fuego, se consolidó la ocupación del territorio europeo según los distintos ejércitos que habían derrotado a los alemanes. Todos los países europeos del Este habían sido liberados y ocupados por el ejército ruso, bajo el gobierno de José Stalin, y de otra parte, los países europeos de Oeste, salvo España, lo habían sido por el ejercito americano, británico y francés, con refuerzos de la guerrilla y de la resistencia de varios paises europeos (republicanos españoles, resistencia italiana, francesa, etc..). La realidad europea ofrecía un tablero muy complicado, dado que las decisiones políticas estaban muy condicionadas por la presencia militar de los ejércitos ocupantes, en el que el ejército rojo de Stalin se sentía muy fortalecido porque su estrategia militar había conseguido un notable éxito al liberar gran parte del territorio europeo del dominio de Hitler. Europa había quedado arrasada por un conflicto jamás conocido de la humanidad. La mayor parte de la destrucción se localizó en las regiones orientales y central, donde las perdidas fueron mucho más numerosas que en el resto. Europa se encontraba destruida, en sus infraestructuras y redes de suministros, viviendas, equipamientos hospitalarios y educativos, en su agricultura, en su industria y en sus comunicaciones (carreteras y transportes), todas ellas necesitadas de ser reconstruidas. Las pérdida de vidas humanas fueron estimadas en 50 millones.
La Conferencia de Yalta

En ese contexto, el Presidente de USA, F. Roosevelt, el Primer Ministro del Reino Unido, W. Churchill y el Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética J. Stalin, se reunieron del 4 al 11 de Febrero de 1945, en Yalta ( Crimea) antes de la rendición de Alemania, donde se acordaron:
1.-Fijar los medios necesarios para poner fin a la guerra y establecer las condiciones de sometimiento de Alemania (partición de Alemanía en áreas de influencia -ocupación ).
2.- Restituir las antiguas fronteras o fijar las nuevas de los Estados de Europa central, especialmente complejas para Polonia y Alemania.
3.- Configurar el nuevo mapa internacional delimitado en un área de influencia política bajo la influencia de la Unión Soviética y otra bajo la protección de EEUU, Reino Unido y Francia.
4.-Fundar las Naciones Unidas, adaptándola a las nuevas realidades de la posguerra y corregir las limitaciones y eficacia de la Sociedad de naciones creada en el año 1919.
5.- Negociar las indemnizaciones que Alemania habría de pagar, exigencia planteada principalmente por J. Stalin, y F. Roosevelt, frente a la posición de W. Churchill. El primer Ministro británico reiteraba que no se debía repetir el error del Tratado de Versalles castigando a Alemania por los daños causados en la Primera Guerra Mundial, sanción que constituyó un factor muy importante en el auge de Hitler y del nazismo. Esta posición defendida por W. Churchill en la Conferencia de Yalta, había sido formulada 25 años antes, por el economista inglés, John Maynard Keynes, en su obra “ Las consecuencias económicas de la Paz” tras la firma del Tratado de Versalles ( 1919), que puso fin a la Primera Guerra Mundial. Entonces, J.M. Keynes decía:
A esta reunión no fué invitado el general Charles De Gaulle, por las reservas de J. Stalin acerca del escaso esfuerzo de Francia en la liberación del nazismo. No obstante, tanto F. Roosvelt como W. Churchill defendieron la presencia de Francia en la división y ocupación de Alemania, aceptada finalmente por Stalin.
La Conferencia de Potsdam

Unos meses más tarde, del 17 de Julio al 2 de Agosto de 1945 tuvo lugar la Conferencia de Potsdam (Alemania), continuadora de los acuerdos de la Conferencia de Yalta, en la que participaron el Presidente de USA, H. Truman (tras el fallecimiento de F. Roosevelt ), el Primer Ministro del Reino Unido, C. Attlee ( que sustituyó a W.Churchill, tras ganar las elecciones ) y el Secretario General del Partido Comunista de la Unión Soviética, J. Stalin. Los principales acuerdos aprobados en Potsdam fueron los siguientes:
1.-La desmilitarización y desnazificación de todo el territorio de Alemania.
2.- La división del territorio alemán en cuatro sectores controlados por EEUU, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética.
3.- La fijación de las indemnizaciones en 20.000 millones de dólares, que debería asumir Alemania para compensar los daños causados por Hitler, estimados en 200.000 millones de dólares. Esta indemnización prevista, fue condonada posteriormente.
4.- La fijación de la frontera de Polonia respecto de la Unión Soviética y Alemania.
5.- El reasentamiento de los alemanes dentro de las nuevas fronteras de Alemania y de los polacos y que vivían en territorios de Polonia, y Checo – Eslovaquia.
6.- El ultimátum a Japón y los términos de su rendición.
Jerónimo Sánchez Blanco, es Doctor en Derecho, Licenciado en Ciencias Políticas y Ex Diputado Constituyente.
Vaya desde aquí nuestro más sentido agradecimiento por honrarnos con sus colaboraciones.