
La experiencia de estas Navidades vividas en continuos confinamientos nos ha hecho sentir de un modo especial las grandes dificultades para las celebraciones y los espacios de encuentros que estas fiestas suponen. Y es que en el mundo tan acelerado en que vivimos siempre aguardamos impacientes los días de descanso y festejos en que damos rienda suelta a nuestros sentimientos familiares y amistosos en que cada uno exhibe sus artes culinarias, ornamentales, musicales y derroches de generosidad de todo tipo. Sobre el significado del arte en nuestras vidas van estas reflexiones.



El campo de la estética
¿Cuál de ellos te parece más importante para el buen funcionamiento de la sociedad.?
¿De cuál prescindirías. ?
Según Banfi: 1 Ref.BANFI Aº, Filosofía del arte. Ed. Península. 1987. Pág. 192.
—Hay una belleza adherente a objetos que presupone una representación o un ideal de lo que debe ser el objeto, a lo que éste apunta o se encamina: poesía, pintura figurativa, escultura, arquitectura…
—Y una belleza libre que no presupone concepto de lo que debe de ser el objeto, basada en la simple representación: la música, los arabescos o la pintura no figurativa.
La primera es más propensa a juicios morales; la segunda se queda más en la estética.
La música
La música es una belleza libre de conceptos, las demás artes, escultura, pintura, arquitectura… suponen concepto de lo que debe ser, de un ideal al que simbolizan, un orden o finalidad que aparece por encima del caos.
La capacidad de la música de abarcar lo más diversos aspectos lo ilustra Zhuangzi con los tipos de música:
—la humana: la produce el hombre soplando o percutiendo y depende del instrumento
—la terrestre: la produce el viento que sopla en árboles y agujeros (Ambas dependen de un agente y un sonido excluye a otros).
—la celeste: cada realidad resuena según su propia disposición, cada cosa, cada persona, tiene su propia música interior (No hay agente e instrumento sino que cada cosa la emite desde su interior, es el rumor de la coexistencia).
El sabio es el que percibe esa música celestial y por tanto sabe que cada manera distinta de ver las cosas es la resonancia de un existente particular que no hay por qué excluir. También cada hombre tiene su música particular: lentos, astutos, reservados, contentos, medrosos, preocupados, seductores, orgullosos, iracundos... son como distintos huecos en que resuenan músicas diferentes. El error está en aferrarse a una música sola como la verdad y perder la perspectiva de la coexistencia. Hay diversas formas de percibir la estética. 2 Ref.François Julien, Un sabio no tiene ideas. Siruela. 2001. De aquí son las principales ideas de esta parte.
Y Santayana ya más de nuestros días nos dice:
El mundo del sonido tiene una variedad infinita y es capaz de despertar en el hombre sensaciones y emociones que le hacen vibrar al unísono con lo más íntimo de la materia.
Es éste el mundo que la música explora y que, al decir de Schopenhauer, expresa la sustancia subyacente o voluntad que hay en todo.
Pero es también el mundo del lenguaje en el que se entremezclan vibraciones sonoras y juegos de tonos y ritmos junto a las diversas imágenes que suministran los demás sentidos.
El folklore
En nuestro floklore van unidas música y poesía.
Sólo la poesía, según María Zambrano, 3 Ref.María Zambrano, Pensamiento y poesía en la vida española. http://www.cervantesvirtual.com/ Maria Zambrano
— es capaz de referirse al mundo con ese talante desprendido que hace alusión a las cosas sin pretender decirlo todo,
— hace posible ese realismo que no abandona nunca lo concreto,
— y no trata de delimitar con precisión sino que teje un fondo en el que se realiza la vida.
Ética y estética
En principio, como ya dijimos, van siempre muy unidos el buen gusto y la decisión moral (la belleza y la bondad).
Se les suele diferenciar:
✱ los juicios morales están más relacionados con el mal que hay que evitar y buscan el beneficio aunque sea de la colectividad;
✱ los juicios estéticos son principalmente positivos, experiencia inmediata de un bien sin tener en cuenta la utilidad.
La apreciación de la belleza y su plasmación en las artes son posibles cuando nos sentimos libres de sombra de mal.
No obstante es éste un tema controvertido, sobre todo cuando se plantea la búsqueda de la belleza como huida del hastío.
Baudelaire, en la dedicatoria de Las flores del mal, escribe al que llama su maestro Théophile Gautier: “Ya sé que en las etéreas regiones de la verdadera poesía no existe el mal y tampoco el bien” … pero no deja de temer que su exaltación del goce de la vida y las pasiones justifique las reacciones en su contra.
Los llamados poetas malditos Verlaine, Rimbaud, Mallarme consideran que la lógica de la obra sustituye las posturas morales, la estética del realismo por encima de todo. Es el esteticismo del arte por el arte. Consideran que el hecho de describir el mal no supone aprobarlo.
Cierto que el hecho de describir el mal no supone aprobarlo, pero no faltaron quienes como Celin o Marinetti se decantan por un esteticismo nazi o con otras connotaciones por el estilo.
Según Bukowski: la diferencia entre arte y vida es que el arte es más soportable.
Estética y política
. Ken Wilber 4 Ref.Breve historia de todas las cosas. Pg. 169. nos habla de EL GRAN TRES:
YO: el lenguaje del mundo consciente, de lo más profundo, aquí se sitúa el arte NOSOTROS: el lenguaje de la intersubjetividad, la cultura compartida, ELLO: el lenguaje objetivo, de meras superficies, ciencia |
“La ilustración redujo todos los “yoes” y todos los “nosotros” a meros “ellos” … creía que el lenguaje del ello servía para capturar toda la realidad… Lo que no implica que la modernidad no tuviera contribuciones positivas”.
Lograron diferenciar estos tres campos antes confusos y con ello emancipar al individuo de la tiranía de los mitos. También en la Ilustración está presente una constante afirmación de una armonía en toda la naturaleza llámese “mano invisible”, “ordenamiento interrelacionado”, mundo en red…
Sí ha aprendido a diferenciar los campos pero no a integrarlos, se ha quedado en la mera disociación. Y acaba reduciéndolos a uno solo, el materialismo científico. Basándose en el paradigma cartográfico que deja de lado al cartógrafo y la interioridad. Ya dijeron los antiguos Timeo hominem unius libri (temo al hombre de un solo libro).
Será tarea de la postmodernidad llegar a integrarlo. (Wilber 173-186) Y no reducirlo todo al despliegue interminable y absurdo de algo mudo, incoloro, inodoro e insípido como lo material que diría Whithehead.
Esto no sólo ha arruinado la filosofía moderna, concluye Wilber, sino que ha acabado arruinando también la vida moderna volcada a lo exterior, al cerebro más que a la mente, a la serotonina más que a la compasión, acabando en lo absurdo e inútil más que en lo importante y valioso…
Reivindicar la estética y el buen gusto
– Leo en el museo Villa Stuk en Munich:
“No cambiará la sociedad si no cambia simultáneamente el arte”. (Theodor Adorno)
Y es que de cambiar nuestra forma de percibir el mundo es de lo que se trata.
Y los artistas tienen su parte en ello. “Lo que dura lo fundan los poetas” dice Hölderlin. El problema que hoy tenemos es que hay poca gente capaz de convencer y entusiasmar en una determinada dirección. Son más los que se centran en romper con el pasado o quedarse lamentándolo que los que construyen futuros creíbles. Hará falta concertar las diversas culturas, los diversos gustos, las diversas apuestas, de forma que no se imponga nada por la fuerza. (Texto de mi diario, foto de Indonesia).
El grado de civilización de un grupo se mide por la energía que invierte en empresas libres y generosas, en embellecer la vida y cultivar la imaginación; pues es en el juego espontáneo de sus facultades donde el hombre se encuentra a sí mismo y su felicidad.
Según parece hemos pasado del homo faber (trabajador) al homo sapiens (pensante) pero nos falta el paso al homo ludens (que juega), no sólo en minorías sino generalizado. La liberación del potencial lúdico del hombre va ligada a su liberación como ser social.
ANTONIO DURÁN SÁNCHEZ es Licenciado en Filosofía por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma, recibiendo enseñanzas de Giulio Girardi, promotor e impulsor del Movimiento Cristianos por el Socialismo. Terminados sus estudios y a su vuelta a España, accedió a una plaza de profesor de Filosofía en los antiguos Centros de Bachillerato (BUP), pasando posteriormente a Centros de Secundaria obteniendo la condición de Catedrático en su especialidad. Junto a otros compañeros salesianos, llegó a la ciudad de Camas en 1974 en la que se estableció y residió durante varios años contribuyendo a fundar la Comunidad Salesiana de Buen Aire.
En años posteriores fundó junto a otros compañeros y amigos la Asociación Cultural FOCODE., de la que es presidente. Es autor de diversos libros y de numerosas publicaciones en Revistas filosóficas. Ha impartido numerosas conferencias, tanto aquí en España como en Perú y Bolivia.
Personalmente tengo el privilegio de mantener con Antonio una amistad profunda y de largo alcance ,por lo que tenerlo como “Autor invitado” en Krisis es un motivo de gran satisfacción y agradecimiento
Referencia