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Por Leandro Sequeiros San Román

Durante cuarenta años Antony Flew fue uno de los grandes maestros de la crítica de la religión en la filosofía analítica. Expuso sus ideas en primeros artículos que, a lo largo de los años, dieron lugar a libros, conferencias, participación en seminarios y congresos, docencia universitaria, siempre con un protagonismo estelar. Flew fue durante décadas el gran maestro que ponía coto, mediante análisis certeros del lenguaje, a las pretensiones de que el mundo de lo religioso pudiera reclamar una conexión justificable con la realidad.
La idea de Dios, por tanto, surgía sólo de las emociones y, además, la misma idea de Dios en sí misma contenía contradicciones denunciables. Flew se convirtió en el gran patriarca del ateísmo filosófico moderno que defendía sus ideas con solvencia en todos los foros de discusión intelectual de altura.
Por ello, cuando, ya en la vejez, Antony Flew dio un sorprendente giro intelectual en su vida, abandonó el ateísmo y defendió la viabilidad del teísmo, no por causas emocionales sino como aceptación de que debía inclinarse a argumentos racionales, científicos y filosóficos, objetivos, se produjo una profunda conmoción en el mundo de ateísmo. Fue mucho peor que si un obispo dejara los hábitos y se fuera por sorpresa con una mujer. Fue algo así (los términos de la comparación no son míos) como si un papa declarara de pronto que Dios no existe. Una conmoción similar causó que el que para muchos era el “papa del ateísmo” declarara de pronto que Dios existe.
La entrevista con Roy Abraham Varghese en 2004
Tras algunas sospechas y desmentidos de que Flew había aceptado el deísmo, ya desde 2001, la edición a fines de 2004 de una entrevista en video confirmó lo que ya se venía sospechando con imprecisión, a saber, que Flew abandonaba el ateísmo y abrazaba un pensamiento teísta, por él calificado como deísmo, término propio de la ilustración. El mismo Flew describió su deísmo con una referencia al deísmo de Thomas Jefferson, centrando su creencia en Dios en los argumentos del diseño natural y no en revelaciones de ese Dios o en eventuales relaciones de Dios con los seres humanos.
Para seguir la entrevista ver: https://elrincondeyanka.blogspot.com/2021/03/el-filosofo-ateo-antony-flew-explico.html
La edición de la entrevista en internet tuvo un efecto enorme en las redes sociales. No parecía verosímil que el “padre del ateísmo” se hubiera pasado al teísmo. Las reacciones no fueron cordiales o comprensivas. Todo lo contrario, se lo tachó de deshonesto e incluso de que, por su edad, chocheaba y no estaba en uso de sus facultades normales. Fue precisamente la desabrida reacción de quienes hasta hacía poco eran sus correligionarios en el ateísmo, la que movió a Flew a poner por escrito las razones de su posición intelectual.
La entrevista fue hecha por Gary Habermas, pero en sus preparativos y realización intervino Roy Abraham Varghese. Varghese era un escritor, ya de edad en 2004, que durante años se había dedicado al diálogo ciencia-religión. Había publicado diversos libros, siempre desde una posición creyente, y había organizado también en las últimas décadas conferencias y seminarios que habían reunido a lo más selecto del diálogo ciencia-religión en la cultura anglosajona.
Por ello, Varghese conocía desde hacía años a Flew, que había participado en conferencias organizadas por Varghese, aunque militaba en el bando contrario, el de la creencia religiosa.
La relación con Flew creció tras el video y, cuando Flew decidió escribir su libro There is a God. How the world´s most notorious atheist changes his mind (2007), parece que Varghese estuvo a su lado y le ayudó en la composición. También lo ayudaron con su conversación Richard Swinburne y Brian Lewftow, como el mismo Flew confiesa. Cuando estalló la polémica tras la entrevista y el libro se publicó, hubo incluso quienes dijeron que el libro lo había escrito Varghese.
Es difícil admitir que una cosa así fuera aceptada por Flew, quien rechazó explícitamente estas acusaciones. Varghese escribió de hecho, y firmó, el Prefacio de Dios existe y el apéndice A en que se comenta el Nuevo Ateísmo. Es obvio que entre Varghese y Flew hubo una complicidad, pero el libro fue firmado exclusivamente por Antony Flew. Sin embargo, antes de referirnos a las razones expuestas por Flew, tiene interés recoger aquí algunas de las consideraciones previas de Varghese en el Prefacio.
Para Varghese la obra de Flew permitió superar el simplismo positivista de la cuestión de Dios, fundado en la simple aseveración de que Dios, por las buenas, no es objeto de experiencia y no responde al principio de verificación. Flew introdujo el enfoque analítico que profundizaba con respeto en el lenguaje sobre Dios para descubrir con precisión cómo y por qué no reflejaba el mundo de experiencia real, al que el hombre estaba vinculado.
Bajo la influencia del estilo analítico de Flew no pocos filósofos analíticos comenzaron a abordar con gran precisión
Varghese, en el Prefacio, reacciona con vehemencia emocional ante el Nuevo Ateísmo que, cuando se produjo la entrevista de Flew (2004) y cuando apareció su libro Dios existe (2007), estaba en su momento de eclosión, como consecuencia emocional del atentado de 2001. La razón de la reacción defensiva de Varghese es obvia porque fueron los nuevos ateos quienes reaccionaron primero con vehemencia emocional para descalificar el hecho de que Flew hubiera cambiado de posición desde el ateísmo al teísmo, poniendo incluso en duda el uso de sus facultades mentales o su honestidad personal.
Se refiere también Varghese a que Richard Dawkins quiso desprestigiar a Flew comparándolo con Bertrad Russell (en The God Delusion). Nos dice Varghese que “después de escribir (Dawkins) que Bertrand Russell era un ateo extremadamente ecuánime, más que dispuesto a dejarse convencer si la lógica parecía exigirlo”, añade en una nota al pie: “Podríamos estar viendo algo similar en la sobrepublicitada tergiversación del filósofo Antony Flew, que ha anunciado en su ancianidad que se había convertido a la creencia a algún tipo de deidad (desencadenando un frenesí de repetición ávida en todo internet). Russell, en cambio, era un gran filósofo. Russell ganó el Premio Nobel” (hasta aquí la cita que Varghese hace de Dawkins). La petulacia pueril –prosigue Varghese– con que despectivamente compara al gran filósofo Russell con un Flew en la ancianidad es típica del tono de las epístolas de Dawkins a los ilustrados. Pero lo que resulta interesante aquí son las palabras que escoge Dawkins; palabras que delatan inconscientemente como funciona su mente. “Tergiversación” significa –en el sentido que le quiere dar Dawkins– apostasía. Así, el pecado principal de Flew estriba en haber apostatado de la fe atea de sus mayores” 4 Ref.Dios existe, p. 30.
Dawkins ha insistido siempre en que Russell fue su gran maestro, un hombre fiel al ateísmo sin fisuras. Por ello de un nivel de calidad humana muy superior al de Flew, con su razón perturbada en la ancianidad. Sin embargo, Varghese aprovecha para aportar algunos datos que podrían poner en duda el ateísmo sin fisuras de Russell, aportando algunos textos de la obra de la hija de Russell, Katherine Tait, My Father, Bertrand Russell (New York, 1975). Para Katherine su padre no sólo rechazó la religión por argumentos intelectuales, sino que se hallaba repelido por el comportamiento y el estilo de las religiones y de los creyentes religiosos que encontró en su vida.
Tait cree, sin embargo, que la vida de Russell fue una búsqueda de Dios, tal como Varghese relata.
“En algún lugar, en el fondo de la mente de mi padre, en las profundidades de su alma, había un hueco que había sido llenado alguna vez por Dios, y nunca encontró otra cosa que pudiera ocupar su lugar”. “Tenía, prosigue Varghese citando a Tait, el “sentimiento espectral del desarraigo, del no tener un hogar en este mundo” 6 Ref.Dios existe, p. 32. Finalmente recuerda Varghese un poderoso pasaje de Russell en su Autobiografía cuando dice que: “nada puede llenar el corazón humano, si no es la intensidad más alta del tipo de amor que predicaron los maestros religiosos” 7 Ref.Dios existe, p. 32. Por tanto, como Varghese intenta sugerir, no sería descabellado pensar que Russell estuvo más cerca del criticismo honesto y abierto de Flew, que del radicalismo dogmático de Dawkins.
Quiero concluir esta referencia al Prefacio de Varghese citando una referencia suya a Stephen Hawking, de indudable interés.

En la actualidad reside en Granada continuando sus investigaciones y trabajos en torno a la interdisciplinaredad, el diálogo Ciencia y Fe y la transdisciplinariedad en la Universidad Loyola e intentando relanzar y promover la Asociación ASINJA que preside. Un nuevo destino después de trabajado solidariamente ofreciendo sus servicios de acompañamiento, cuidado y asesoramiento en la Residencia de personas mayores San Rafael de Dos Hermanas (Sevilla)
La persona de Leandro Sequeiros es un referente de testimonio evangélico, de excelencia académica, de honestidad y rigor intelectual de primer orden. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento más sentido por honrar con sus colaboraciones este humilde sitio.
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