
La alegría perdura, tú lo sabes.
Tu risa, un canto a la luz de aquellas tardes
de veranos sin tiempo.
Sin ella no sabría ir a mis cosas,
me quedaría perdido y esperando.
Hoy es miércoles, diciembre,
y tu alegría perdura,
apenas es nada para lo que somos,
y tu alegría sigue aquí
y es nuestra.
Mi respuesta a este estimulante poema:
“Las tres palabras sonrisa, brisa y risa
sanan el alma”
(Alonsso)