
Hace 30 años que la homosexualidad era considerada una enfermedad y aparecía en el listado de enfermedades mentales elaborado por la OMS. Pero el 17 de mayo de 1990 la organización retiró la homosexualidad de ese listado, considerando absurdas las terapias encaminadas a corregirla. Desde entonces, esa fecha fue elegida para celebrar el Día Internacional contra la Homofobia y así elevar la voz contra todo tipo de discriminación por orientación sexual y poner de manifiesto el derecho que tiene toda persona a ser feliz, sea cual sea su orientación sexual.
A pesar de ese gran paso, todavía existen en el mundo más de 70 países que aún penalizan la homosexualidad. En algunos incluso se aplica la pena de muerte como en Arabia Saudí, Irán, Sudán, Yemen o Mauritania.
Por suerte, en gran parte del mundo se va avanzando cada vez más rápido para eliminar las barreras contra la discriminación sexual. Ya hay 23 países que permiten los matrimonios entre personas del mismo sexo, entre los que se encuentra España.
De la aceptación de la homosexualidad en el mundo clásico al rechazo por parte del cristianismo.
La homosexualidad fue considerada algo natural en la época de la Grecia clásica, pero fue denigrada y desterrada con el advenimiento del cristianismo. La Iglesia replicaba las enseñanzas judaicas, que castigan la homosexualidad con la muerte “sin remisión”. En las sociedades cristianas, la actividad sexual entre hombres y a menudo también entre mujeres fue severamente perseguida.
Una vez instaurada la separación entre Iglesia y Estado por la Revolución Francesa de 1789, la mayoría de los países europeos reemplazó la pena de muerte, reservada hasta entonces a los homosexuales, por castigos de cárcel. Durante todo el siglo XIX y buena parte del XX, los homosexuales ya no corrían riesgo de vida, pero sí de libertad y siempre se exponían a perder su posición social. La forma más leve de persecución era declarar la homosexualidad como una enfermedad y recluir a los afectados en instituciones psiquiátricas.
Ya en el siglo XX, todos los países europeos han despenalizado la homosexualidad como condición previa para poder formar parte del Consejo de Europa. Los países que con mayor severidad persiguen a los homosexuales son Arabia Saudí e Irán, ambos dominados por regímenes fundamentalistas islámicos. También en Iraq, los homosexuales corren un grave riesgo de vida: en ese país, son las milicias religiosas las que se encargan de perseguir y asesinar brutalmente a los homosexuales, acusados por las autoridades a menudo de seguir ideas “satánicas”.
La homosexualidad vista por la Iglesia católica.
La visión católica respecto a la homosexualidad es retrógrada y homófoba. Está anclada en el Antiguo Testamento que sí la condena explícitamente. “No te echarás con varón como con mujer; es abominación”. 1 Ref.Levítico18:22
Pero en el Nuevo Testamento solo la condena Pablo de Tarso . “Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra naturaleza; y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío”. 2 Ref.Romanos 1.26-27.
La OMS , al retirar la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, optó por hacer un reconocimiento de la diversidad sexual. La Iglesia no ha dado ese paso, manteniéndose firme en su tradicional postura de no bendecir las uniones homosexuales. Esa postura va en contra de abrirse a los signos de los tiempos, lo que supone abandonar posturas anacrónicas y acoger los valores de nuestro tiempo. Contra el muro del Vaticano se mueven posturas como expone este documento contra el rechazo de la homosexualidad por parte de la Iglesia católica.
Documento
19.03.2021 | RD/EFE
El obispo de Essen (oeste de Alemania), Franz Josef Overbeck, pidió revisar la posición de la Iglesia católica ante los homosexuales, rechazando un documento de la Congregación de la Doctrina de la Fe en contra de la bendición de las parejas del mismo sexo.
La doctrina de la Iglesia, según Overbeck, necesita “una visión más amplia de la sexualidad humana”.
“La declaración de la Congregación de la Doctrina de la Fe ha ofendido a muchas personas con orientación homosexual. Una posición así no es aceptada en otros tiempos y no se puede pasar por alto lo que piensan los creyentes”, agregó.
Overbeck dice haber recibido cartas de muchos católicos que rechazan la posición oficial de Roma.
El obispo sostiene que hay que evitar toda tentación fundamentalista y que, pese al respeto por la tradición, hay que entender esta a la luz de los tiempos actuales.
Overbeck, además alude a estudios recientes que muestran que una visión simplificada de la sexualidad humana es parte del origen de las posturas que llevaron a “las horribles casos de abusos en nuestra Iglesia”.
Antes de Overbeck, un grupo de 300 sacerdotes católicos austriacos se había pronunciado en contra de esa declaración. “Ese decreto ofende a muchos cristianos y cristianas y desacredita el mensaje liberador de Jesús”, dice esa declaración.
“Protestamos vehementemente contra la idea de que las parejas homosexuales que se aman no son parte del plan de Dios”, agrega el documento.
JOSÉ MELERO PÉREZ, nació en Madrid el 15 de septiembre de 1941. Está licenciado en Psicología y en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona. Profesor jubilado. Actualmente escribe en su blog OJO CRÍTICO y en la sesión “Entre Todos” de El Periódico.
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