Carta a Paulo Freire (3)

Tmp. máx. lect.: 5 min.

Línea separadora decorativa de KRISIS
Línea separadora decorativa de KRISIS

Mi siempre querido y admirado Paulo, continuando con el brevísimo resumen de lo que más admiro de tu maravillosa obra en favor de todos los educadores y educadoras del mundo que a diario sirven y ayudan a las capas sociales más desfavorecidas de la población, hoy destaco:

Pedagogía dialógica, antiautoritaria y democrática

Sin duda alguna, la propuesta pedagógica que atraviesa toda tu obra tiene su raíz en el diálogo, en la comunicación horizontal entre profesores y alumnos; en la relación abierta y de confianza entre educador y educando que permite que se enriquezcan mutuamente; en la CO-laboración y la CO-operación que hace posible la RE-construcción permanente de un proceso de conocimiento y de un proyecto de convivencia y en definitiva en el reconocimiento, como tú mismos nos decía de que

«…el diálogo es una práctica fundamental, por una parte a la naturaleza humana y a la democracia; por otra como una exigencia epistemológica…»1 Ref.FREIRE, Paulo. A la sombra de este árbol. El Roure. Esplugues de Llobregat (Barcelona).1997.

De ti aprendí que ni la liberación, ni la educación pueden realizarse desde posiciones despóticas, vanguardistas, verticalistas o paternalistas. Y es que como muy bien decías, ambos conceptos están relacionados en cuanto que, si nadie puede realmente liberar a nadie, ya que la liberación es ante todo un proceso social y político, educar tampoco puede consistir en un proceso unidireccional que va desde una posición superior a otra inferior, y por tanto todo proceso educativo necesariamente tiene que partir de una relación horizontal en la que el diálogo se constituya como medio y fin al mismo tiempo. Con tus propias palabras:

«…El educador ya no es sólo el que educa sino aquel, que en tanto educa, es educado a través del diálogo con el educando, quien, al ser educado, también educa. Ahora ya nadie educa a nadie, así como tampoco nadie se educa a sí mismo, los hombres se educan en comunión, mediatizados por el mundo…»2 Ref.FREIRE, Paulo. La educación como práctica de la libertad. Siglo XXI. Madrid. 1976. Pág. 90.

No obstante, debo añadir que esta pedagogía que me has enseñado, echa sus raíces más profundas en actitudes éticas de humildad, respeto, confianza, esperanza y fe en los seres humanos, lo cual va muchísimo más allá que la del diálogo concebido exclusivamente como instrumento de comunicación, e incluso más lejos también que la pura relación interpersonal. Una relación que como tú mismo mostrabas con tu conducta, no se agota sino que se multiplica y se expande con el diálogo, en cuanto que esta relación al nutrirse de amor y esperanza, se proyecta al mundo, se encarna en la realidad mediante el compromiso que reflexiona, denuncia y actúa y que permite anunciar en lo concreto y en lo cotidiano que otro mundo y otro estado de cosas, a partir del metro cuadrado que pisamos, son posibles.

Pedagogía política

Otra de las grandes ideas-fuerza que he aprendido de ti es que la educación domesticadora, deshumaniza y niega la posibilidad de una lectura crítica de la realidad. Y es aquí donde nace la más esencial función social de la educación: la de contribuir a que las personas descubran los elementos ideológicos que ocultan y legitiman la situación de opresión e injusticia en la que viven. Por ello tu pedagogía, que la hago mía RE-creándola en todos los sentidos, más que una pedagogía en el sentido formal o metodológico del término, es en realidad una praxis cultural y política.

Tu pedagogía alienta la investigación y la denuncia de una realidad injusta, pero sin quedarse en la mera descripción teórica, sino apuntando también a la responsabilidad personal y el compromiso por transformarla. Así pues, toda pedagogía es en realidad una política, en cuanto que toda práctica educativa liberadora es básicamente un proceso de acción y reflexión sobre una situación que se presenta deshumanizante e injusta. Consecuentemente es necesario que adquiramos y desarrollemos una capacidad de intervención consciente y creadora sobre dicha situación, como tú siempre mostraste.

Tu pedagogía en suma, está basada en el diálogo y la unidad entre acción y reflexión, en el análisis crítico de la realidad, y en la desmitificación de unos supuestos que pretenden hacernos creer que no es posible otra sociedad mejor, y que todo esfuerzo por conseguirla, o por que nuestras instituciones educativas sean más justas y democráticas, está condenado al fracaso. Una pedagogía que se hace netamente política en la medida en que ofrece una respuesta al proceso de ideologización, inculcación y adoctrinamiento que, de mil maneras, conscientes e inconscientes, las clases dominantes desarrollan para mantener, legitimar y aceptar como natural y querido por Dios, el des-orden social establecido.

Línea separadora decorativa de KRISIS
Línea separadora decorativa de KRISIS

Referencia[+]

Me encantaría que hicieras un comentario. Muchas gracias.