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Conciencia (8). Perspectivas
Conciencia crítica
Perspectiva psicológica
Desde una perspectiva exclusivamente psicológica e individual, la conciencia crítica es la capacidad de un individuo para analizar, evaluar y reflexionar sobre los propios procesos de pensamiento, emociones y comportamientos, así como sobre la información recibida, con objeto de identificar sesgos, errores lógicos y limitaciones en la propia comprensión de la realidad y, en consecuencia, mejorar la toma de decisiones y la resolución de problemas.
Los componentes cognitivos centrales de la conciencia crítica desde la perspectiva psicológica son:
- Autoconciencia reflexiva. Capacidad para reconocer y analizar sin juicio los propios estados internos (emociones, motivaciones, sesgos, impulsos) como objetos de observación.
- Metacognición activa. La metacognición es la habilidad para pensar sobre los propios procesos mentales; implica monitorear y evaluar cómo se llega a determinadas conclusiones o decisiones. Supone también la regulación consciente de los propios procesos de pensamiento, identificando sesgos cognitivos, limitaciones perceptuales y patrones automáticos de razonamiento 1 Ref.FLAVELL, John H. Cognitive Development. New Jersey: Prentice-Hall, 1985..
- Pensamiento evaluativo. Función cognitiva que permite contrastar la validez o consistencia de las propias creencias con criterios lógicos o empíricos, sin necesidad de referencia a factores sociales o morales. 2 Ref.PAUL, Richard; ELDER, Linda. Critical Thinking: Tools for Taking Charge of Your Learning and Your Life. 3ª edición. The Foundation for Critical Thinking / Pearson, 2011
- Pensamiento dialéctico: habilidad para sostener y examinar simultáneamente perspectivas contradictorias o complementarias sobre un mismo fenómeno, tolerando la ambigüedad cognitiva. El pensamiento dialéctico es una forma avanzada de razonamiento que busca comprender la realidad a través de la interacción, el cambio y la contradicción.
A diferencia del pensamiento lógico lineal —que tiende a separar los opuestos y a buscar verdades unívocas—, el pensamiento dialéctico integra los contrarios, entendiendo que la verdad se construye en el proceso dinámico de tensión, conflicto y síntesis. En psicología cognitiva contemporánea, se define como la “capacidad para tolerar la ambigüedad, reconocer la coexistencia de perspectivas opuestas y construir una comprensión más amplia o integradora” 3 Ref.BASSECHES, Michael A. Dialectical Schemata: A Framework for the Empirical Study of the Development of Dialectical Thinking. Human Development, vol. 23, núm. 6, 1980, pp. 400-421. DOI: 10.1159/000272600.. - Análisis epistemológico personal: capacidad de examinar críticamente las propias creencias, conocimientos y fuentes de información, distinguiendo entre opiniones, inferencias y evidencias.
- Flexibilidad cognitiva: disposición y habilidad para modificar sin rigidez defensiva, esquemas mentales cuando nueva información contradice concepciones previas.
- Autorregulación cognitivo-emocional. Capacidad para ajustar las propias interpretaciones y reacciones emocionales en función del análisis reflexivo de la experiencia, favoreciendo la estabilidad interna y el aprendizaje adaptativo. 4 Ref.ZIMMERMAN, Barry J. (2000). Attaining Self-Regulation: A Social Cognitive Perspective. En M. Boekaerts, P. R. Pintrich & M. Zeidner (Eds.), Handbook of Self-Regulation (pp. 13-39). San Diego, CA: Academic Press, 2000.
Los indicadores operativos que permiten verificar la presencia de conciencia crítica en un individuo son:
- Cuestionamiento reflexivo. Frecuencia con que el individuo formula preguntas sobre sus propios supuestos y conclusiones.
- Perspectivismo cognitivo. Capacidad medible de generar múltiples interpretaciones válidas ante un mismo estímulo.
- Autorregulación epistémica. Control consciente sobre procesos de adquisición y validación del conocimiento personal.
- Pensamiento de segundo orden. Habilidad para pensar sobre el propio pensamiento y sus procesos
Esta conceptualización permite la evaluación empírica mediante tareas cognitivas, cuestionarios de metacognición y protocolos de pensamiento en voz alta, manteniéndose estrictamente en el dominio psicológico individual.
Desde una perspectiva social y política la conciencia crítica es la capacidad humana de comprender profundamente las estructuras sociales, políticas y económicas que configuran nuestra realidad, especialmente aquellas que generan injusticia y desigualdad. Pero no se queda solo en entender: implica también sentirse motivado a transformar esas realidades y actuar concretamente para hacerlo. Es simultáneamente una forma de ver el mundo, de sentirlo y de actuar en él.
La conciencia crítica desde la perspectiva social y política tiene raíces profundas que convergen en el siglo XX, nutriéndose de varias tradiciones de pensamiento que cuestionaron el orden establecido.
La Escuela de Frankfurt
Los orígenes europeos vinieron de la Escuela de Frankfurt en Alemania, donde pensadores como Theodor Adorno, Max Horkheimer y Herbert Marcuse desarrollaron lo que llamaron “teoría crítica“. Estos filósofos buscaban desenmascarar cómo la razón moderna, que prometía liberación, a veces terminaba siendo instrumento de dominación. También el marxismo aportó la idea de “praxis”: esa unión inseparable entre pensar y hacer, entre reflexión y acción transformadora.
La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt 5 Ref.La Escuela de Frankfurt fue un movimiento intelectual fundado en 1923 en el Instituto de Investigación Social de la Universidad de Frankfurt (Alemania). Se desarrolló principalmente entre las décadas de 1930 y 1960, aunque su influencia continúa hasta hoy. La Escuela de Frankfurt elaboró la llamada Teoría Crítica, una corriente interdisciplinar (filosofía, sociología, psicología, economía, arte) que buscaba analizar y transformar la sociedad moderna, especialmente el capitalismo avanzado, desde una perspectiva marxista, humanista y crítica de la razón instrumental. Sus características principales son: 1) Crítica al positivismo y a la ciencia como instrumento de dominación. 2) Análisis de la industria cultural y la manipulación ideológica en las sociedades de masas. 3) Reflexión sobre la racionalidad técnica y la pérdida de libertad y autonomía del individuo. 4) Influencia del marxismo, el psicoanálisis (Freud) y la filosofía hegeliana. Sus representantes más destacados son Max Horkheimer – director del Instituto y formulador de la Teoría Crítica–; Theodor W. Adorno – crítico de la cultura de masas y coautor de Dialéctica de la Ilustración–; Herbert Marcuse – autor de El hombre unidimensional, analizó la alienación en la sociedad de consumo– ; Erich Fromm – integró el psicoanálisis con el marxismo en su análisis del carácter social– y Jürgen Habermas – segunda generación, desarrolló la teoría de la acción comunicativa y la racionalidad comunicativa–. representa uno de los desarrollos más significativos del pensamiento del siglo XX, con aportes fundamentales que podemos sintetizar en varios aspectos clave 6 Ref.GALAFASSI, Guido P. La teoría crítica de la Escuela de Frankfurt y la crisis de la idea de razón en la modernidad. Universidad Autónoma del Estado de México: Contribuciones desde Coatepec, núm. 2, enero-junio, 2002, pp. 4-21.
La Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt representa uno de los desarrollos más significativos del pensamiento del siglo XX, con aportes fundamentales que podemos sintetizar en varios aspectos clave 7 Ref.Galafassi; 2002:
- Crítica de la razón instrumental. El aporte central fue revelar cómo la racionalidad moderna, reducida a su dimensión técnico-instrumental, se convirtió en un mecanismo de dominación. Max Horkheimer y Theodor Adorno, en su obra “Dialéctica de la Ilustración”, demostraron que la promesa emancipadora de la razón ilustrada se transformó paradójicamente en su contrario: una forma de control y cosificación del ser humano.
- La industria cultural como alienación. Los frankfurtianos analizaron cómo la cultura de masas funciona como aparato ideológico que reproduce las condiciones de dominación. La industria cultural no solo entretiene, sino que moldea la conciencia, estandariza los deseos y neutraliza el potencial crítico de los individuos.
- Integración de múltiples disciplinas. La Escuela integró marxismo, psicoanálisis y sociología en un enfoque verdaderamente transdisciplinario. Esta síntesis permitió comprender las dimensiones psicológicas de la dominación social, especialmente a través de los estudios sobre la personalidad autoritaria de Adorno y la psicología de masas del fascismo.
- La teoría como praxis transformadora. A diferencia del positivismo, que pretende una neutralidad valorativa, la Teoría Crítica asume explícitamente su compromiso con la emancipación humana. El conocimiento no es contemplativo sino transformador: busca desenmascarar las estructuras de dominación para posibilitar su superación.
- Crítica de la totalidad social. Los frankfurtianos desarrollaron una crítica sistemática del capitalismo tardío que va más allá de lo económico, abarcando las dimensiones culturales, psicológicas y existenciales de la alienación moderna. Herbert Marcuse, en “El hombre unidimensional”, mostró cómo las sociedades industriales avanzadas generan formas sutiles pero efectivas de control social.
- Legado y conexiones. Este enfoque crítico influyó profundamente en diversos campos, incluyendo la pedagogía crítica de Paulo Freire, que comparte con Frankfurt la preocupación por la conciencia crítica y la emancipación. También hay resonancias con la Teología de la Liberación en su opción por los oprimidos y su crítica a las estructuras de dominación.
- La vigencia de la Teoría Crítica radica en su capacidad para revelar las contradicciones de sociedades que proclaman libertad mientras perpetúan formas sofisticadas de dominación, ofreciendo herramientas conceptuales para pensar alternativas emancipadoras.
Filosofía, Teología y Psicología de la Liberación
En América Latina, la conciencia crítica encontró su territorio más fértil. La Filosofía de la Liberación de Enrique Dussel, así como la Teología de la Liberación de Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff y el español Juan José Tamayo plantearon que era necesario ver el mundo desde la perspectiva de los oprimidos, de los pobres, de quienes han sido excluidos. Esta mirada desde abajo, desde los márgenes, se convirtió en algo fundamental para entender qué significa realmente tener conciencia crítica.
Enrique Dussel (1934-2023)fue un Filósofo argentino-mexicano, considerado uno de los fundadores y máximos exponentes de la Filosofía de la Liberación latinoamericana. Nacido en Argentina, se exilió en México en 1975 tras sufrir un atentado por su posición crítica durante la dictadura militar. Su contribución central fue desarrollar una filosofía desde la periferia mundial, cuestionando radicalmente el eurocentrismo del pensamiento occidental. Dussel propone:
- La categoría del “Otro”. Inspirándose en Emmanuel Levinas pero radicalizándolo, Dussel sitúa al “Otro” no como un concepto abstracto, sino como el pobre, el oprimido, el excluido del sistema-mundo y las víctimas de la modernidad/colonialidad.
- La crítica al “mito de la modernidad” Dussel deconstruye la narrativa europea de la modernidad, mostrando que la modernidad nace con la conquista de América (1492) y Europa se constituye como “centro” a partir de la explotación colonial, por tanto, la “racionalidad moderna” encubre violencia y dominación.
- La analéctica. Propone el método analéctico (más allá de la dialéctica hegeliana). Un método que no es síntesis de opuestos dentro del sistema sino apertura radical al Otro exterior al sistema. Permite por tanto pensar desde la exterioridad de las víctimas.
- Ética de la Liberación. Su obra magna desarrolla una ética material que parte del criterio de vida/muerte priorizando la reproducción de la human fundamentando así la praxis de liberación de los oprimidos
Leonardo Boff (1938-) es uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación en América Latina. Nacido en Brasil en 1938, este teólogo franciscano revolucionó el pensamiento cristiano al proponer una lectura del Evangelio desde la perspectiva de los pobres y oprimidos. Su aportación fundamental radica en tres aspectos fundamentales y transversales interconectados:
- La opción preferencial por los pobres. Reformuló la teología cristiana poniendo en el centro la liberación integral de los marginados, no solo espiritual sino también social, económica y política.
- Eclesiogénesis. Desarrolló el concepto de la Iglesia que nace del pueblo, promoviendo las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs) como espacios donde los pobres son protagonistas de su propia liberación.
- Ecoteología. En su obra posterior, especialmente después de dejar el sacerdocio, conectó la liberación humana con la liberación de la Tierra, desarrollando una visión integral que une justicia social y ecología desde una perspectiva de complejidad y transdisciplinariedad.
Su obra más influyente, “Iglesia: Carisma y Poder” (1981), le valió conflictos con el Vaticano pero consolidó su visión de una Iglesia más horizontal, participativa y comprometida con la transformación social.
Gustavo Gutiérrez(1928-2024) fue un teólogo y sacerdote dominico peruano, nacido en Lima en 1928, reconocido mundialmente como el padre fundador de la Teología de la Liberación. Su aportación fundamental radica en haber articulado una nueva forma de hacer teología desde la realidad latinoamericana de pobreza y opresión. La contribución central de Gutiérrez se plasma en su obra seminal “Teología de la Liberación: Perspectivas” (1971), donde establece que:
- La teología debe ser una reflexión crítica sobre la praxis histórica de liberación. Para Gutiérrez, la teología no puede ser un ejercicio abstracto desconectado de la realidad, sino que debe surgir del compromiso concreto con los pobres y oprimidos. Introduce así un cambio metodológico fundamental: el punto de partida de la reflexión teológica no son los textos o doctrinas, sino la experiencia de fe vivida en el contexto de lucha por la justicia.
- La opción preferencial por los pobres la concibe no como caridad paternalista, sino como reconocimiento de que los pobres son sujetos históricos de su propia liberación y lugar teológico privilegiado donde Dios se revela.
- La praxis como primer acto. Primero es el compromiso liberador, la inserción en la realidad de los oprimidos; la reflexión teológica viene después, como “segundo acto”.
- Dimensión integral de la liberación: Gutiérrez articula tres niveles interdependientes: 1) Liberación sociopolítica de las estructuras opresoras; 2) Liberación humana hacia una sociedad nueva y 3) Liberación del pecado para la comunión con Dios.
- Diálogo interdisciplinario. Su teología incorpora aportes de las ciencias sociales (especialmente la teoría de la dependencia), la filosofía y la pedagogía crítica, mostrando una apertura transdisciplinaria que conecta con la complejidad de la realidad social.
La obra de Gutiérrez transformó profundamente la teología católica y ecuménica, generando un movimiento teológico que se expandió por toda América Latina y el mundo. Su pensamiento influyó en la pedagogía liberadora de Paulo Freire, en la filosofía de la liberación de Enrique Dussel, y en múltiples movimientos sociales y eclesiales.
Su aportación sigue siendo relevante porque ofrece un marco teórico-práctico para pensar la fe desde los márgenes, integrando la dimensión espiritual con el compromiso por la justicia social, y mostrando que la reflexión teológica puede y debe dialogar con otras disciplinas para comprender y transformar la realidad compleja de nuestras sociedades.
Juan José Tamayo Acosta (1946-) es un teólogo español, catedrático de Ciencias de las Religiones y presidente de la Asociación Teológica Juan XXII, además de uno de los principales exponentes de la Teología de la Liberación en Europa. Sus aportaciones fundamentales son entre otras:
- La contextualización europea de la Teología de la Liberación y el desarrollo de una teología crítica del pluralismo religioso. Tamayo logra traducir las intuiciones liberadoras latinoamericanas al contexto del “primer mundo”, mostrando que la teología liberadora no es solo para contextos de pobreza extrema, sino también para sociedades opulentas con sus propias formas de exclusión.
- Teología del pluralismo liberador. Articula el diálogo interreligioso desde una perspectiva liberadora, argumentando que todas las religiones tienen potencial emancipador cuando se comprometen con la justicia.
- Crítica al fundamentalismo. Tanto religioso como económico, denunciando la alianza entre neoliberalismo y fundamentalismos religiosos.
- Teología feminista. Incorpora perspectivas de género, promoviendo una teología inclusiva que cuestiona el patriarcado religioso.
- Puente intercontinental. Su obra conecta la teología latinoamericana con los movimientos sociales y teológicos europeos, creando redes de solidaridad y reflexión conjunta.
Su trabajo es especialmente valioso por mostrar que la Teología de la Liberación no es un producto exclusivamente latinoamericano, sino un paradigma teológico universal aplicable a diferentes contextos donde existan estructuras de opresión y exclusión.
En este brevísimo recorrido no podemos olvidar la figura del psicólogo social y jesuita español Ignacio Martín-Baró (1942-1989) que el 16 de noviembre de 1989 fue asesinado junto a otros cinco jesuitas, una empleada doméstica y su hija, por un batallón del ejército salvadoreño en el contexto de la guerra civil. Su contribución central a la conciencia crítica fue desarrollar la Psicología de la Liberación, que propone 8 Ref.MARTÍN-BARÓ, Ignacio. Psicología de liberación. Madrid: Trotta, 1995.:
- Desideologización de la psicología. Revelar cómo la psicología tradicional encubre las relaciones de poder y dominación.
- Opción preferencial por las mayorías oprimidas. Reorientar la psicología al servicio de los pueblos marginados.
- Concientización. Proceso de toma de conciencia crítica sobre la realidad social y las propias capacidades transformadoras.
- Recuperación de la memoria histórica. Rescatar la verdad de los pueblos silenciados como herramienta de liberación.
Martín-Baró articuló una psicología comprometida con la transformación social, integrando el rigor científico con la praxis liberadora, influyendo profundamente en el pensamiento psicosocial latinoamericano.
Continuará…


Juan Miguel Batalloso Navas, es Maestro de Educación Primaria y Orientador Escolar jubilado, además de doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla, -España–.
Ha ejercido la profesión docente durante 30 años, desarrollando funciones como maestro de escuela, director escolar, orientador de Secundaria y formador de profesores.
Ha impartido numerosos cursos de Formación del Profesorado, así como Conferencias en España, Brasil, México, Perú, Chile y Portugal. También ha publicado diversos libros y artículos sobre temas educativos.
Localmente, participa y trabaja en la Asociación “Memoria, Libertad y Cultura Democrática” En la actualidad, casi todo su tiempo libre lo dedica a la lectura, escritura y administración del sitio KRISIS. Su curriculum completo lo puedes ver AQUÍ.
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