IDEAS Y ESCRITOS EN TIEMPOS DE PANDEMIA (12). Cuerpo enfermo.

          

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Por Jorge Eduardo Noro

La reunión de estos textos e ideas propias y ajenas fue realizada en enero de 2022, cuando un verano despiadado se asociaba con una de las olas del Covid. Pensaba que no sería contagiado, pero el virus me sorprendió y se apropió de mi cuerpo y muchas de estas páginas fueron encontrando ubicación y forma mientras intentaba regresar a la normalidad. Cada texto ha sabido dialogar con el contexto en el que aparecieron en aquel marzo de 2020 a enero de 2022

El mejor cuerpo, el cuerpo saludable, es el que no se siente y que simplemente funciona. No tenemos que hacernos cargo del oído, las muelas, las piernas o la piel: funcionan sin sobresalto y nos tienen bien atendidos. Y, además, es un cuerpo que funciona, que responde a nuestros mandatos, que nos obedece, que nos acompaña en nuestras decisiones. Ese es el cuerpo deseado, más allá de los parámetros estéticos. Es el cuerpo que nos secunda en nuestro trabajo, en nuestra vida diaria, en nuestro descanso, en nuestros placeres.

Cuando enfermamos, el cuerpo marca el dolor, el malestar, la disfunción. Y sabemos con claridad donde tenemos el estómago, los riñones, la garganta, el hígado o los oídos… dan señales, gritan el malestar, nos quitan del lugar en el que estamos.

Pero también las funciones se interrumpen y no nos responden, el cuerpo ya no nos obedece, y en lugar de ser lo que nos permite ser y hacer, el cuerpo se resiste y no puede oír, hablar, caminar o comer. Ese cuerpo que somos es un cuerpo instrumento que no quiere servirnos, y exige que lo atendamos, que nos hagamos cargo, que abandonemos las cuestiones que ocupan nuestras vidas y sólo pensemos en él.

Estar enfermos, internados, intervenidos quirúrgicamente, operados, nos vuelve PACIENTES, por dos motivos: (1) porque nada podemos hacer, sino sólo dejarnos hacer, padecer lo que decidan otros, (2) porque nos vuelve pacientes, ya que nada puede cambiar el rumbo de la enfermedad, del proceso de recuperación, del restablecimiento de todas las funciones.

Estar enfermos nos pone en manos de los de los demás, nos quita autonomía e independencia, no podemos arreglarnos solos, y dependemos de los que diagnostican, cura, operan, indican medicamentos, cuidan, acercan tecnología y fármacos… y de quienes nos quieren (días y noches) y velan por nuestra recuperación, com-padecen, pero no puede sufrir por nosotros.

Cuerpo, salud y enfermedad, bien-estar y mal-estar son signos de nuestra humana debilidad, de nuestra contingencia, de ese ser frágiles cañas pensantes. Y relativizar lo que somos, tenemos y hacemos.

JORGE EDUARDO NORO nació en la ciudad de Paraná, de la provincia de Entre Ríos, una de las más hermosas de la Argentina, aunque actualmente reside en la provincia de Buenos Aires.
   Es profesor de Filosofía, Pedagogía y Letras, doctor en Ciencias de la Educación y está especializado en Filosofía.
   Ha trabajado como docente con adolescentes durante cuarenta años y al mismo tiempo en la formación de profesores.
   Con el paso del tiempo ingresó como profesor universitario y actualmente imparte seminarios de grado y potgrado en Argentina y otros países de América.
      Ha publicado alrededor de quince libros y desde hace algunos años sus publicaciones están disponibles en diversos sitios web como AcademiaEdu, Calameo, Scribd y en su propio sitio web.
      Dedica sus días a los seminarios que imparte, a participar como invitado en congresos y cursos, pero sobre todo a escribir mucho y a cuidar los árboles que ha plantado. Tiene dos hijos y un nieto, además de ser hincha del Racing.
      Su curriculum completo puedes encontrarlo AQUÍ
      Vaya desde aquí nuestro más sentido agradecimiento por participar y prestigiar con sus escritos este sitio de KRISIS, un espacio para la Educación y el Desarrollo de la Conciencia.

One thought on “IDEAS Y ESCRITOS EN TIEMPOS DE PANDEMIA (12). Cuerpo enfermo.

  1. A veces nuestra naturaleza da un salto cualitativo, despertando la kundalini, y la percepción del cuerpo desaparece por completo y toma consciencia la energía que somos en comunión con el Universo.

Me encantaría que hicieras un comentario. Muchas gracias.

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