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Una sociedad enferma
Por Juan Miguel Batalloso Navas
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud mental puede definirse como «un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera 2 Ref.El subrayado es nuestro y es capaz de hacer una contribución a su comunidad». Se trata de una definición que se inscribe en un concepto positivo de salud global e integral como «estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Estamos pues ante un concepto de salud integral y transdisciplinar porque intervienen en él, todo el conjunto de relaciones, vinculaciones, interacciones, retroacciones, emergencias y recursiones procedentes de la dinámica entre individuo, naturaleza y sociedad.
¿Está entonces mentalmente sana nuestra sociedad, cuando:

En el mismo sentido, el Informe FOESSA 2022 sobre exclusión y desarrollo social en Andalucía, señala:
Según el último Informe de la Salud Mental en el Mundo realizado por la Organización Mundial de la Salud:
En general y de acuerdo con anteriores Informes de la OMS sobre salud mental en el mundo (OMS: 2011):
- Una de cada cuatro personas sufrirá algún trastorno mental en algún momento de la vida, situación que no solamente afecta a los países económicamente aventajados sino también a los países de más bajo índice de desarrollo humano, que se ven aun más afectados dada su escasa capacidad económica para hacer frente los servicios sanitarios. En estos países cuatro quintas partes de las personas con trastornos mentales no reciben ningún tipo de tratamiento.
- La depresión es la principal causa de discapacidad a escala mundial, estimándose que para el año 2020 será la primera causa de enfermedad en el mundo desarrollado.
- Casi el 50% de los trastornos mentales se inician antes de los 14 años de edad.
- Cada 40 segundos se suicida una persona, lo que supone un total de casi 800.000 personas al año, no obstante, anualmente diez millones de personas lo intentan sin conseguirlo.
- El desempleo multiplica por siete el riesgo de padecer una enfermedad mental. El paro paraliza carreras profesionales, reduce la autoestima, genera estrés psicológico y numerosos riesgos que dañan la salud. Aumenta la probabilidad de enfermar, tener problemas de ansiedad o depresión (tres veces más que en quienes trabajan), engancharse a drogas como el alcohol o el tabaco, morir prematuramente o suicidarse 6 Ref.BENACH, J. y MUNTANER, Paro, emergencia de salud pública. El desempleo puede multiplicar por siete el riesgo de contraer enfermedades mentales.
Así pues, precariedad, desempleo, desprotección social y pérdida de derechos laborales larga y duramente conquistados en décadas anteriores, acentúan y agudizan intensamente la sensación de inferioridad, humillación, fracaso, exclusión, soledad, autodesprecio, autoculpabilidad y desesperanza. Ante la angustia de los desahucios y no poder hacer uso de la vivienda habitual o ante la ansiedad de no poder disponer de una renta básica con que cubrir la necesidades mínimas de supervivencia, no debe extrañarnos que proliferen todo tipo de conductas de sumisión, huida o de búsqueda de soluciones más allá de los límites de la legalidad o de lo que se considera socialmente como conducta aceptable. Estamos pues ante un caldo de cultivo que genera todo tipo de psicopatías y de trastornos mentales cuya base hay necesariamente que encontrarla, además de en la crisis económica actual, en la denominada por Gilles Lipovetsky la «sociedad del hiperconsumo» y de la «felicidad paradójica» que al mismo tiempo que genera infelicidad existencial en la opulencia de “los de arriba” produce infelicidad material y psíquica en “los de abajo” 7 Ref.LIPOVETSKY, Gilles. La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo. Barcelona. Anagrama. 2007. Pp.: 189-191
Con estas premisas, hoy ya no podemos hablar con propiedad de trastornos mentales individuales en el sentido de atribuirlos exclusivamente a causas puramente físicas y/o neurológicas. Por el contrario son los contextos económicos, sociales y culturales los que condicionan e incluso determinan la aparición en mayor o en menor medida los mismos. No cabe pues la menor duda de que nuestra salud mental está estrechamente ligada a las características de los contextos y al tipo de relaciones e interacciones que los individuos mantienen entre sí.
Fue Erich Fromm, uno de los primeros en darse cuenta a comienzos de la década de los cincuenta del pasado siglo, que el problema de la salud mental de una sociedad, no es tanto un asunto de individuos inadaptados o insuficientemente capacitados para hacer frente a los retos y exigencias de la vida, sino más bien un problema que afecta a la sociedad entera. Fue Fromm el primero que nos ayudó a comprender que la salud mental y la psicopatología individual hay que referirlas a psicosociopatías que emergen como efectos-causa de una sociedad enferma basada en unas características culturales que proceden no sólo del pensamiento mágico de creencias y tradiciones (el opio del pueblo), sino del modo en que los seres humanos se relacionan con la naturaleza para la producción de bienes materiales.
Para Fromm, además de las características individuales psicobiológicas que configuran el singular modo de ser y de comportarse de cada ser humano, son las condiciones materiales de existencia en las que los seres humanos viven, así como el tipo y el carácter de las relaciones que establecen los individuos entre sí para la producción, el intercambio y la distribución de bienes, las que generan y moldean lo que se conoce en psicología como carácter.

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Juan Miguel Batalloso Navas, es Maestro de Educación Primaria y Orientador Escolar jubilado, además de doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Sevilla, -España–.
Ha ejercido la profesión docente durante 30 años, desarrollando funciones como maestro de escuela, director escolar, orientador de Secundaria y formador de profesores.
Ha impartido numerosos cursos de Formación del Profesorado, así como Conferencias en España, Brasil, México, Perú, Chile y Portugal. También ha publicado diversos libros y artículos sobre temas educativos.
Ha sido miembro del Grupo de Investigación ECOTRANSD de la Universidad Católica de Brasilia y pertenece al Consejo Académico Internacional de UNIVERSITAS NUEVA CIVILIZACIÓN, donde ofreció el Curso e-learning: ‘Orientación Educativa y Vocacional’.
En la actualidad, casi todo su tiempo libre lo dedica a la lectura, escritura y administración del sitio KRISIS cuya temática general está centrada también en temas educativos y transdisciplinares. Su curriculum completo lo puedes ver AQUÍ
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